Sesenta y uno

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JADEN

Los días pasaban más rápido de lo que me gustaría, el verano ya estaba en su máximo esplendor por Atlanta, por ende, las temperaturas altas eran evidentes.

Faltaban dos días para mi cumpleaños, y hoy teníamos planeado con mi familia ir a bañarnos al lago para capear el calor.

-¿Entonces si irás?.-me preguntó denuevo Javon viéndome desde la puerta de mi habitación.

-Si, Javon, por tercera vez, si.-rodé mis ojos.

-¿Seguro?.-Javon entrecerró sus ojos y fruncí mis cejas.

-¿Que sucede?.-dije muy confundido.

-No, nada.-mi gemelo rió nervioso y se volteó para salir de la habitación pero chocó con el marco de la puerta golpeando su brazo.-Auch.-se quejó pero sin embargo camino rápidamente por el pasillo hasta que lo perdí de vista.

Volví a fruncir mis cejas y solo negué con mi cabeza volviendo mi atención al celular, donde justo me llegó una notificación de un mensaje.

"Mensaje de texto de Bella"

-¿Salgamos hoy? estoy aburrida :(

-No puedo hoy, tengo salida con mi familia, lo siento :(-contesté con otro mensaje.

Luego de eso, me impulsé rápidamente para levantarme e ir a bañarme, ya que en un rato deberíamos ir saliendo al yate.

Una vez listo, baje a ayudar a mi papá para subir algunas cosas pesadas a la camioneta, y al cabo de unos minutos ya íbamos de camino al yate.

Luego de una media hora, llegamos a nuestro destino y el día comenzó a pasar de maravilla.

Siempre era bueno pasar tiempo con mi familia, y sobre todo disfrutando el lago en verano, era maravilloso.

-Tengo que hablar contigo.-me dijo de pronto Jayla.

-¿Que pasó?.-la miré desde el suelo del yate, ya que me encontraba tomando sol sobre una toalla.

Jayla se sentó a mi lado en el suelo, mirándome atentamente.

-¿Que?.-fruncí mis cejas.

-Mía llega hoy.-dijo las palabras que las sentí casi como una abofeteada en mi rostro.

El escuchar esas palabras hizo que mi corazón comenzará a latir muy fuerte, mi boca se secó al instante dificultandome tragar con facilidad y mi estómago comenzó a doler automáticamente.

-¿Mía?.-dije casi en susurro con mi vista fija en el suelo.

-Con Javon queríamos ir a verla a su departamento por la noche, ya sabes, la extrañamos.-Jayla hizo una mueca.-¿Vas con nosotros?

-No creo que este invitado al plan, puede que a Mía le incomode.-dije intentando parecer desinteresado.

-¿Vas o no vas?.-Jayla entrecerró sus ojos.

-No.-tragué saliva desviando mi mirada hacía otro lado.

-¿No quieres verla?.-dijo Jayla y la miré fijamente.

-Me muero por verla.-admití.-Pero no así.

-¿Quieres verla a solas?.-preguntó Jayla y yo asentí con mi cabeza.

-Javon quería invitarla para la cena del cumpleaños de ambos.-explicó Jayla.-El te lo iba a preguntar primero a ti, pero, ¿te incomodaría?

-No.-negué.-A mi nunca me va a incomodar ni molestar la presencia de Mía.

-Ok.-Jayla asintió con su cabeza.-¿Como te sientes?

-Bien.-fingí una sonrisa y Jayla copió el gesto acostándose a mi lado para tomar sol también.

Claramente mentí, mi estómago no dejo de doler por el resto del día, mis manos sudaban, y Mía no lograba salir de mi cabeza ni un segundo.

El día terminó y todos volvimos a casa, en cuánto llegamos Jayla y Javon fueron a bañarse y arreglarse para ir al departamento de Mía, mientras yo me encontraba recostado en mi cama mirando el techo.

El hecho de saber que Mía ya se encontraba en Atlanta me hacía sentir unas ganas incontrolables de correr hacía su departamento para poder verla. Ya habían pasado dos meses de la última vez que la vi, la última vez que sentí su tacto, su olor, su voz a centímetros de mí.

No podía con la ansiedad que me generaba esto, así que hice lo único que me servía para calmar mi mente desde que Mía no estaba, entrenar.

Me vestí con un short y una camisa holgada y me dirigí al campo de entrenamiento que quedaba cerca de mi casa, junto a mi guante y mi bate de béisbol.

No se si mi mente necesitaba tanto ese descanso, pero perdí completamente la noción del tiempo, hasta que mi mamá me llamó para preguntarme si quería que viniera por mí, ya que era bastante tarde, las 1 de la madrugada para ser exactos.

Acepté a su propuesta y deje todo como estaba en la cancha para salir y esperar a que pasara por mí, en menos de diez minutos mi mamá estaba afuera junto a la camioneta y en otros diez minutos estábamos en casa nuevamente.

Pase directamente a mi baño para darme una ducha de agua caliente, ponerme el pijama y acostarme. Tomé mi teléfono para ver redes sociales, primero ingresé a Instagram, TikTok, y por último Twitter, hasta ver que Jayla había publicado una foto junto a Mía.
Ambas salían sonriendo a la cámara mientras se abrazaban, Mía se veía completamente hermosa.

La descripción de Jayla decía "¡Te extrañé tanto!", ingresé a los comentarios y claramente ya habían personas comentando sobre el reencuentro de ambas y sobre que había sucedido entre Mía y yo.

No pude evitarlo, y le di me gusta a aquella publicación, sabiendo que eso probablemente crearía más especulaciones de las que habían hasta el momento, pero quería realmente que Mía supiera que vi aquella foto.

Tomé aire para expulsarlo lo más fuerte que pude, entrando al chat de Mía, pensando en si escribirle algo o no.

Escribía y borraba a cada segundo, mis manos sudaban y mi pobre corazón bombeada tan fuerte que hasta podría escucharlo pidiéndome un descanso.

Finalmente me decidí por no escribirle nada, frustrado bloquee mi teléfono dejándolo a un lado.

Cerré mis ojos con fuerza intentando dormir, pero claramente, no pude.

𝐿𝒶 𝓉𝑒𝑜𝓇í𝒶 𝒹𝑒𝓁 𝒶𝓂𝑜𝓇 ~ [𝒥𝒶𝒹𝑒𝓃 𝒲𝒶𝓁𝓉𝑜𝓃]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora