Treinta y uno

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MÍA

Desperté con el molesto sonido de la alarma, gruñí levemente dándome ánimos internos para levantarme de mi cómoda cama.

Mi mañana habitual comenzó como siempre, una ducha caliente, un outfit abrigado, prepararme y comerme el desayuno, maquillarme, peinarme, perfumarme, e irme a la casa de los Walton.

Apenas llegué me dirigí directamente a la oficina de DJ, donde comenzamos a trabajar por una nueva campaña de marketing para la empresa que tenga alcance de manera internacional.

-¿Tomaste desayuno Mía?.-me preguntó de pronto DJ.

-Si, antes de venir.-sonreí levemente sin despegar mi vista de la laptop.

-Yo no he comido nada, ¿me esperarías para ir a buscar algo de desayuno?.-DJ se levantó de su silla.

-Claro, toma desayuno tranquilo, yo estoy bien aquí, cualquier cosa aviso.-ahora fije mi vista en el.

-Genial, no tardo.-DJ me mostró su gran sonrisa y luego salió de oficina.

No paso ni un minuto y la puerta volvió a abrirse, pensé que a DJ se le había olvidado su teléfono o algo, pero no era él.

-Jaden..-dije casi en susurro cuándo lo vi entrar silenciosamente a la oficina casi a escondidas.-¿No deberías estar en la escuela?

-No fui.-se acercó a mi parándose justo al lado del escritorio.

-¿Por que?.-fruncí mis cejas intentando disimular los nervios que me causaba volver a verlo.

-Me enfermé.-Jaden fingió una tos rápidamente e hizo una mueca.

-Ajá.-entrecerré mis ojos viéndolo.

El se sentó en frente, con sus ojos color miel fijos en mi, pareciera que inspeccionaba cada parte de mi rostro, con una leve sonrisa.

-¿Por que no respondías mis llamadas?.-dijo sin quitarme la vista de encima.

-Lo siento.-volví mi vista a la laptop intentando concentrarme en el trabajo, pero me era imposible, hasta mis manos temblaban.

-¿No puedes dejar de trabajar un segundo?.-Jaden se acercó más y tomó una de mis manos entre las suyas suavemente, evitando que escribiera en el computador.

-No puedo, trabajo es trabajo, y debemos terminar esto hoy.-hice una pequeña mueca sin dejar de mirar nuestras manos unidas.

-Necesito que hablemos, de todo lo que pasó, por favor.-la mirada de Jaden ahora era demostraba una pizca de angustia.

-Lo sé.-suspiré.

-¿Cuándo termines el trabajo podemos salir para conversar?.-preguntó Jaden tambaleándose en la silla sin dejar de mirarme ni un segundo.

-Claro, pero creo que terminaremos por la tarde, hay mucho que hacer aún.-hice una mueca desviando mi mirada.

-No importa, yo te espero.-el sonrió.

-Ok.-sonreí también.

Jaden separo sus manos de la mía para levantarse de la silla y mirar a todos lados.

-Debo irme, supuestamente tengo gripe, si mi papá me ve aquí se dará cuenta que mentí.-dijo él observando a través de la puerta.

-Jaden.-entrecerré mis ojos.-Deberías haber ido a la escuela.

-Necesitaba verte.-el ahora fijo su vista en mí, y pude sentir como esta me derretía lentamente, yo sonreí y el copió mi gesto.-Nos vemos, tú sólo avísame cuando estés lista.

𝐿𝒶 𝓉𝑒𝑜𝓇í𝒶 𝒹𝑒𝓁 𝒶𝓂𝑜𝓇 ~ [𝒥𝒶𝒹𝑒𝓃 𝒲𝒶𝓁𝓉𝑜𝓃]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora