Veintiuno

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Me encontraba frente al espejo fijando los últimos detalles del maquillaje que me había realizado, un poco de gloss y estaba lista.

-Me encanta tu delineado.-dijo Jayla a mi lado.

-¿Enserio? creo que no me quedo tan bien.-me miré nuevamente al espejo.

-¿Bromeas? se te ve precioso, ya quisiera que me quedará así.-ella hizo una mueca.-¿Me ayudas a maquillarme?

-Claro.-le sonreí para voltearme y comenzar a ayudarla.

Ya eran casi las nueve de la noche, todos estaban en sus respectivas habitaciones arreglándose para la gran fiesta de cumpleaños para Jayla.

Por lo que me explicaba la cumpleañera, iban a asistir bastantes personas, ya que había invitado a mucha gente, las cuales viajarían para la fiesta, muchos de sus amigos y hasta amigos de Nat y de los gemelos, en conclusión, la cabaña se llenaría.

Mis nervios aumentaban cada vez que veía el reloj avanzar cada vez más. Alrededor de toda la tarde había estado pensando que probablemente no sea necesario besar a Jaden. Quería convencerme a mi misma que nunca sentiría algo por el, y que todo lo que sentí en esos momentos fue simplemente por que Jaden se acercaba mucho o por que el hecho de que sea tan atractivo estaba pasándome la cuenta.

Era tan difícil ponerme a pensar que pudiera sentir algo por Jaden más allá de la amistad, por que han pasado meses que llevamos conviviendo y nunca había pasado por mi cabeza algo así. Además, todo se arruinaría, la gran conexión con la familia, probablemente Jaden nunca sienta algo por mí y todo se vaya al carajo.

-Mía.-me habló Jayla.-¿En que piensas?

-Na-nada.-sacudí un poco mi cabeza.-¿Que pasó?

-Ve a vestirte, ya comenzarán a llegar mis invitados y quiero verte en ese vestido fabuloso que escogí para ti.-ella habló con emoción y yo sonreí.

-Voy.-asentí con mi cabeza y tome el vestido que se encontraba estirado encima de la cama para ir al baño a cambiarme.

Al cabo de un rato ya tenía el vestido puesto en mí, pero no lograba convencerme en su totalidad, lo sentía muy descubierto para mí.
El vestido era corto, de un tono rojo vino, con la espalda descubierta y una media abertura en una de las piernas.
Salí del baño para entrar rápidamente en mi habitación.

-No-puede-ser.-Jayla habló pausadamente mientras me miraba asombrada.

-Dios mío, te ves divina.-habló Kylee, quién había llegado a la habitación.

-¿Enserio lo creen? a mi no me convence.-fruncí mis labios.

-Se te ve precioso Mía, perfecto.-Jayla aseguró con una gran sonrisa, ayudando a mi convencimiento.

Luego de eso, ayudé rápidamente a las chicas con lo que les faltaba, y al cabo de unos minutos estábamos en la fiesta.
La gente no paraba de llegar y cada vez la cabaña se llenaba aún más.
La música sonaba fuerte, y las luces led de colores adornaban el lugar para darle un toque total de una fiesta.
Jayla saludaba a todos con una gran sonrisa, y yo solo me encontraba a su lado sonriéndole a gente que ni conocía.

-¿Y esta chica? ¿la conozco?.-escuché la voz de Javon a mis espaldas.

-Muy chistoso.-rodé mis ojos y voltee a verlo, pero a su lado también estaba Jaden, quien me miraba fijamente de pies a cabeza con una media sonrisa, sentí un pequeño escalofríos invadir mi cuerpo al sentir su mirada.

-Te ves genial.-Javon dio leves palmadas en mi hombro con una sonrisa.

-Tu igual.-sonreí amablemente.-Ambos se ven geniales.-miré a ambos gemelos.

𝐿𝒶 𝓉𝑒𝑜𝓇í𝒶 𝒹𝑒𝓁 𝒶𝓂𝑜𝓇 ~ [𝒥𝒶𝒹𝑒𝓃 𝒲𝒶𝓁𝓉𝑜𝓃]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora