Nací para amarte

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¿Cuánto se puede tardar en superar a una persona? Digo porque olvidarse jamás pasa, eso es como aprender a manejar bicicleta, cuando aprendes jamás se olvida, así son los seres humanos en nuestras vidas, aún así siempre intentamos superarlos, dejarlos atrás, seguir adelante y rehacer nuestras vidas.

¿El problema? Nunca lo supo, nunca supo que me enamoró con apenas 15 años, nunca supo que la amé intensamente, nunca supo que lo hubiese dado todo por estar con ella. ¿La realidad? Ella jamás me miró con otros ojos que no fueran de profesora - alumna, quizás de madre e hija, pero no más lejos y eso me mataba.

Tres años después sigo adelante, con unos amigos preciosos, una familia muy alocada, una novia maravillosa y muchos planes. ¿Mi sueño? La odontología y luché mucho por entrar en una de las mejores universidades del país, un semestre después aquí estoy apunto de comenzar de nuevo, ahora el segundo semestre.

Pero como la vida es una completa locura y el destino le encanta hacernos añicos, allí está ella como si los años no pasarán, sí, porque los años no les pasa, pensé haberla superado pero aquí estoy con un ataque cardíaco en puerta y un ataque de ansiedad apuntó de empezar.

Mi nombre es Maia Montero y esta es mi historia, como a mis 15 años sentí amar a alguien mayor que yo, quien apenas me daba un cariño muy bonito, pero jamás se dio cuenta que daba todo por ella. Cecilia Abbey tres años después vuelvo a verla, a tenerla cerca y ahora no sé que puede pasar, ya no soy la misma o al menos eso me repito a diario para no acabar con todo lo que he construido en estos últimos tres años.

Pero, ¿Cómo luchar contra la marea? ¿Cómo seguir sin querer besarla? ¿Sin decirle lo que he sentido por ella? ¿Cómo puedo mirar a mi novia y no pensar en Cecilia? Son preguntas que me hago a diario desde que la vi, incluso desde que sé que es mi profesora nuevamente o hasta la suegra de mi hermano.

Secretos, amores ocultos, traiciones, dolores, golpes de la vida, felicidad, llamadas del destino y más, es lo que se ha de vivir para poder entender que es lo que realmente debo tener, quien debo amar y con quien debo seguir, pero sobre todo para entender que me debo amar primeramente a mí, abrazarme y acompañarme a mí misma.

Esta es mi historia y como un eterno amor se puede volver realidad aunque nada es como lo soñamos, quizá es mejor o peor, todo depende de la perspectiva como lo veamos, ella era mi amor y siempre será mi amor eterno aunque la vida nos aleje, mientras tengamos vida habrá un pequeño porcentaje de posibilidad de volver a vernos, de volver a amarnos, porque pasen los años que pasen mi corazón jamás podrá superarte porqué... ¡Nací para amarte!

- Hola Maia que bueno verte aquí – dice la rubia sonriente –
- Cecilia – fue lo único que pude decir sin que me desmayase en estos momentos mientras ella sólo sonreía y sus ojos brillaban –