Nací para amarte

69.

Flashback
-Feliz navidad primita – dice Alfredo y sonrío para abrazarlo –
- Feliz navidad primito – digo y me abraza fuerte –
- No te destruyas más Maia, nos dueles – susurra y suspiro para alejarme, sus ojos tristes me duelen – te quiero – susurra nuevamente y sonrío –
- Te quiero más – susurro y me deja un beso en la mejilla –
- Permiso – dicen y volteamos para ver a Lía –
- Toda tuya – dice Alfredo y se va, este traidor –
- Feliz navidad pulga – susurra agarrando mis manos y sonrío para alzar la cara –
- Feliz navidad duende – digo y se ríe –
- Que sean más navidades juntas – susurra y sonrío para abrazarla –
- Es una promesa – susurro y me abraza más fuerte mientras sus manos se aferran a mis caderas –
- Una promesa – susurra y se aleja –

Tener a Lía fue un regalo que jamás pedí, más porque me sentía pérdida después de que Cecilia se fue, pero que lleguemos a esté tiempo y siga a mi lado ya es un gran paso, un paso que quiero que siga, que se quedé, que se mantenga a mi lado, es todo. Llega mi tío con dos copas de vino, le agradecemos y brindamos entre risas para tomar de la copa.

Final flashback

-¿En que piensas? – pregunta Eithan y volteo a verlo –
- Hace un año estábamos con Maruja y ahora estamos aquí – respondo y me abraza –
- La vida es un misterio hermanita – dice Eithan y me alejo para verlo –
- Disculpa Eithan García Márquez – digo y nos reímos –
- Me gusta verte más así – dice y niego sonriendo cuando suena el timbre –

Escuchamos a papá avisar que abre y nos mantenemos en el patio hablando mi hermano y yo, escuchamos risas y gritos así que entramos a casa y caminamos hasta la entrada para gritar de la emoción, están acá la tía Kate y sus hijos, algo que para mí es hermoso, en el proceso de saludarlos tocan el timbre y cuando abro son mis tíos con mis primos, así que más feliz no puedo estar.

Mamá baja ya lista y feliz de ver a ambas familias juntas para fin de año, cada tío y tía trajeron bandejas de comida, a pesar que mamá ya había hecho la cena. Y un rato más tarde nos sentamos todos a cenar, después de que la tía Kate diera la bendición a la comida. Hablando, riendo y echando cuentos fuimos pasando la cena con tranquilidad y mucha emoción.

Después de cenar, fuimos todos a la sala donde nos quedamos hablando hasta que se haga la medianoche. Hablaba con Alfredo y Catalina, mientras que cada quien tenía su grupo menos Marcus, quien se mantenía en silencio escuchándonos, siento que ese niño va a usar mucha información en nuestra contra en un futuro, pero lo adoro.

                                       *********

-Ya es casi la medianoche – avisa el tío Arturo y todos comenzamos a agarrar nuestras copas, también uvas o mandarinas –
- Cinco – grita papá emocionado –
- Cuatro – gritan las tías Kate y Carolina, se ríen ambas –
- Tres – gritan Marcus, Alice y Eithan –
- Dos – gritamos Alfredo, Catalina y yo –
- Uno – gritan la tía Sue y mamá junto a la abuela Amelia –
- Feliz año – gritamos todos y desde el ventanal de la casa hacía el patio delantero vemos los fuegos artificiales alumbrar los cielos de Baltimore –

Nos íbamos abrazando todos y cada uno, estoy feliz pero una parte de mí se siente triste, abrazo a mi abuela y el resto se terminan las uvas y me reía. Un rato después salgo al patio y veo los fuegos artificiales dar el espectáculo más hermoso de todo el año, sonrío y recuerdo la última vez que hablé con ella.

Flashback
Ya es un año nuevo, y estoy tan feliz de todo lo vivido, me alejo de todos y alzo la mirada al cielo con la copa para brindar con el abuelo, pero también para desear que sea el mejor año de mi vida, siento unas manos en la parte baja de mi espalda y me sobresalto para voltear y ver a mi abuela a mi lado, mirando al cielo también.

-¿Ya pediste tu deseo? – pregunta y vemos los fuegos artificiales alumbrar el pueblo –
- Sí ¿y tú? – pregunto y la oigo reír –
- Mi deseo se cumplió hace años hija – responde y volteo a verla –
- ¿Cuál era? – pregunto curiosa y voltea a verme –
- Una familia feliz, un marido encantador y unos nietos maravillosos – responde y sonreímos – y todo lo tuve, ahora si muero, puedo morir feliz – dice y la abrazo con miedo –
- Nunca vas a morir porque eres la mejor persona de este mundo – ella ríe y yo siento un nudo en la garganta de sólo imaginar este mundo sin Maruja –
- Tú sé feliz – susurra la abuela y bajo los hombros –
- No sé si eso será posible por mucho tiempo – susurro con miedo y veo a la abuela quien niega –
- El amor nunca es predeterminado, no sabemos que puede pasar mañana pero si sabemos que podemos hacer hoy – dice mientras mira el cielo y voltea a verme para acariciarme la mejilla –
- ¿Y que podemos hacer hoy? – pregunto triste y ella sonríe –
- Vivirlo, eso podemos hacer hoy – susurra y asiento – vivir con mucha intensidad, amar con mucha pasión, ser muy feliz, que el mañana es incierto – dice y entrelaza nuestras manos –
- Eres la mejor – susurro y se ríe –
- Lo sé – la miro boquiabierta y niega para darme un beso en la sien – feliz año nieta querida – susurra y se va –

Final flashback

-Feliz año abuelitos – susurro alzando la copa y una lágrima corre por mi mejilla –
- Ellos estarán felices de que estemos juntos – dice mi abuela a mi lado y asiento –
- Lo sé – susurro y sonrío de lado –
- ¿Ya pediste tus deseos? – pregunta y me tenso para negar – deberías – dice y asiento –
- Mi deseo es que ustedes siempre estén a mi lado – digo y la abuela Amelia me agarra la mano –
- Siempre lo estaremos princesa – responde y asiento –

Le dejo un beso en la sien y decidimos entrar a casa, todos ahora están más calmados y hablando, miro a Alfredo y él me sonríe de lado, le guiño un ojo y voy a la cocina por más vino. Mi celular comienza a sonar y lo saco del bolsillo de mi falda, miro la pantalla y sonrío para contestar.

Llamada
-Feliz año y espero que este nuevo año esté lleno de muchas cosas buenas, te lo mereces – dice Lía y asiento –
- Gracias, feliz año para ti también y espero que siempre tengas mucho éxito – digo y ella se ríe, nos despedimos y colgamos –
Finalizada llamada

Me sirvo más vino y salgo para hablar con Alfredo y Catalina, pero luego se nos unieron el resto de los primos y terminamos jugando la botellita, claro menos Marcus que es el mas pequeño y porque también la tía Kate lo mandó a dormir, fue una batalla pero se logró el cometido, comenzamos a jugar y fue peor, terminamos más ebrios de lo que pensé.

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Días después…

-No quiero volver – digo triste y Horacio se ríe –
- Duraste una semana de más y te quejas – dice y asiento –

Ya enero había llegado con todo y eso comienza con la universidad, comenzamos el 5 de enero pero no quería venir, lo siento, también tengo derechos y bueno acabo de llegar. Y aquí estamos caminando a nuestro salón para terminar este semestre, Oh Dios ya otra vez enero, un año de todo, incluido el viaje a New York, no puedo creer que tan rápido ha pasado el tiempo, Horacio me saca de mis pensamientos y agradecí que llegamos al salón porque no quiero dar explicaciones, nos sentamos en los últimos puestos y la profesora comienza la clase, saco mis cosas y cada uno se enfoca en lo suyo, lo cual me gusta mucho más.