Nací para amarte

66.

-Hasta que llegas – dice mamá sería y recuerdo que no le avisé –
- Perdón, anoche me quedé en casa de Layla – digo y ella asiente para seguir en la cocina –
- Lía vino a buscarte preocupada – dice y se gira para verme – ¿Bebiste? – pregunta seria y trago saliva, niego –
- No – miento y mamá me mira unos segundos para resoplar, se gira y sigue en lo suyo –
- Anda a arreglarte, yo te preparo el desayuno y Maia – dice y espero a escucharla pero se gira a verme – pide ayuda ya – susurra y me tenso –
- Ahora nos vemos – digo seria y salgo de la cocina –

Camino arrastrando los pies hasta las escaleras donde me topo con Eithan, me baja la mirada y siento un maluco sentimiento, como si algo no estuviera bien, me pasa por un lado y sale de casa, me giro a verlo y unas horribles ganas de abrazarlo aparecen en mí. Niego y subo las escaleras para ir a mi habitación, abro la puerta y entro para luego cerrar, dejo mi morral en la cama y me quito la chamarra, mi celular comienza a sonar de nuevo y lo saco de la chamarra, Lía Abbey de nuevo en la pantalla y decido responder.

Llamada
-Hola – digo y la oigo resoplar –
- Gracias a Dios apareces ¿Estas en casa? – pregunta y sonrío negando –
- Sí, voy a ducharme, debo ir a trabajar – respondo y ella se queda en silencio –
- ¿Por qué te fuiste así? – pregunta y bajo la mirada –
- Quería irme, es todo – respondo y la rubia sólo murmura –
- ¿Podemos vernos hoy? – pregunta y alzo la mirada, medito la pregunta –
- Esta bien, salgo a las 7:10 de la noche como siempre – respondo y camino hasta el baño para ver si hay toalla –
- Hasta entonces – dice y cuelga –
Finalizada llamada

-Hasta entonces – digo suavemente alejando de mi oído el celular –

Salgo del baño y busco una toalla, me quito la ropa y camino hasta ella baño nuevamente, primero me cepillo los dientes y luego me recojo el cabello para abrir la regadera y meterme a duchar. Unos diez minutos después salgo para vestirme, cinco minutos después estoy lista y agarro el morral para salir de la habitación, bajo hasta las escaleras y saludo a papá quien me abraza hasta ahogarme y nos reímos.

Nos sentamos a desayunar los tres y me preocupa no saber nada de Eithan pero tampoco quiero preguntar, mis padres hablan cómodamente mientras yo pienso en mi hermano. Diez minutos después estoy lista, subo corriendo a cepillarme los dientes. Cinco minutos después salgo del baño, me echo perfume y me arreglo el cabello, agarro mi chamarra y salgo de la habitación, bajo rápidamente y agarro mi morral, me despido de mis padres con besos, avisando que al salir me veré con Lía, salgo de la cocina y agarro las llaves de la casa y del coche, salgo de casa y camino hasta mi coche donde me subo y me echo hacia atrás unos segundos, pongo mi morral en el copiloto junto a la chamarra y me pongo el cinturón de seguridad, prendo la radio y suena Jesse y Joy, sonrío encantada y prendo el coche para dar retroceso, voy cantando Las tontas no van al cielo mientras voy camino al café, que bonita manera de comenzar el día, sonrío para cantar a todo pulmón la canción.

-Buenos días – digo entrando al café –
- Buenos días cariño – dice una compañera –

Le guiño un ojo y sigo saludando a los compañeros, llego a caja y saludo a mi compañera que va finalizando el turno, le hago señas y voy para atrás para guardar mis cosas, saludo al jefe y salgo con la gorra que me pongo rápidamente, salgo y me topo con mi compañera, nos despedimos y comienzo en caja, saludo a un nuevo cliente que va llegando y así comienza mi domingo, espero que realmente vaya tranquilo y termine tranquilo.

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El día pasó rápidamente pero también estuvo muy movido, voy saliendo de caja y me topo con mi compañero de hoy, lo saludo y voy adentro para buscar mis cosas, guardo la gorra, me pongo la chamarra y me despido de mi jefe, salgo para despedirme de los compañeros y camino el café hasta la salida, cuando alzo la mirada sonrío al verla esperándome.