Nací para amarte

85.

Cecilia Abbey

Flashback

Entro a mi departamento, dejo el abrigo en el perchero y camino hasta la cocina cuando miro en el ventanal a la persona que menos deseaba ver en estos momentos, suspiro suavemente y termino de acercarme a la cocina, busco una copa y una botella de vino, me sirvo el vino y tomo de un trago para agarrar fuerzas.

-Ya entiendo porque es tu nido, linda vista - dice Luciano y viro los ojos para servirme otra copa de vino -
- Supongo que gracias - respondo irónica y se voltea a verme -
- Yo te amaba Cecilia, te amo Cecilia - dice Luciano y su cara de dolor ni me convence -
- Supongo que si Luciano, yo también lo hice - digo y tomo un trago -
- ¡Hasta que llegó esa niñita a nuestras vidas! - exclama Luciano y ni me inmuto -
- Maia sólo me devolvió fuego, vida, luz - digo y salgo de la cocina con la copa en mano para acercarme al ventanal mientras Luciano se sienta en el sofá, le doy la espalda -
- ¿Harías todo por ella? - pregunta Luciano y me quedo en silencio - me imaginé - susurra con rencor -

Nos quedamos en silencio y allí entendí que hace años deje de verlo y sentir lo mismo por él, que sólo es el padre de mis hijos y el hombre con el que pase muchos años de mi vida, aquí frente a la gran ciudad de Baltimore entendí que no puedo estar con más nadie que no sea Maia y que así me toque luchar con el mismo diablo, no voy a permitir que nos alejen o al menos eso creía yo.

-¿Qué dijiste? - pregunto girándome y Luciano me mira serio, sus ojos están oscuros -
- Siempre he sabido que las reglas de cualquier instituto y más la universidad de Maryland es incorrecto e ilegal el amor entre profesora y alumnos, sobre todo la expulsión inmediata - dice y se levanta sonriendo para arreglar su saco - pobre Maia y su sueño de ser odontóloga - dice para darse la vuelta e irse, me quedo conmocionada mientras parpadeo lentamente -
- No eres capaz - susurro con la voz rota y voltea a verme sonriente -
- ¿Es un reto? Me gustan los retos - dice burlón y me lanza un beso - tu decides, nos vemos en casa mi amor - chilla y sale del departamento -

Lanzo la copa que estalla en contra de la puerta y arrastro los pies como una zombi hasta sentarme en el sofá, todo en mi mente queda en blanco, no sé que hacer ni que pensar, ese es el mayor sueño de Maia y no se lo puedo destruir, yo ya hice mi vida, merece y es justo que ella cumpla sus metas y sueños.

Final flashback

-¿Se puede? - preguntan y alzo la mirada para asentir mientras sonrío -
- ¿Cómo va tu día tía? - pregunto y hace una mueca de cansancio mientras se quita los lentes de lectura -
- Ya sabes como son las urgencias en odontología - responde y me rio asintiendo -
- Lo sé, es cansado - digo y asiente para mirarme fijamente -

Diana Basterrica de Shon, una mujer preciosa y cuatro años mayor que mi madre, es la hermana del medio de tres hermanos y la mujer que me abrió las puertas desde hace casi cuatro años cuando me vine a Ohio, Marcus y ella han sido fundamentales en mi vida para no volverme loca e ir por Maia.

-¿En que piensas? - pregunta y alzo la mirada -
- Que no puedo seguir postergando ese encuentro - susurro y miro a mi tía -
- Hija creo que es hora de que regreses - aconseja y asiento -
- Pero yo no sé si ya se graduó o no - digo preocupada y la tía Diana sonríe -
- Dame tu celular - dice y niego asustada, me fulmina con la mirada y resoplo, saco mi celular de la bata y se lo doy -

Mi tía tiene algo peculiar y a veces aterra sus formas de solucionar las cosas, la miro nerviosa y sonríe, mientras lo hace más nerviosa me pongo pero confío en esa señora, termina de marcar las teclas y me pasa el celular, cuando veo es el número de Emiliana, alzo la mirada y niego hasta que se escucha la voz de mi hija y me tenso