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Maia Montero

-¡Maia! - grita Layla y me sobresalto salto -
- ¿Qué te ocurre loca? - le pregunto asustada y se ríe ebria -
- Estoy tan mal como tú, pero ¿Qué te ocurre? ¿Qué piensas? - pregunta y tomo de mi cerveza -
- En ella - susurro y Layla asiente en silencio - hace un año mi abuela estaba viva, ella estaba a mi lado y estábamos planeando un viaje a New York - respondo y Layla chasquea la lengua recordando -
- ¿Se iban cuando? - pregunta y le meto a la memoria -
- Más o menos dentro de unos cinco días - respondo suavemente y mi mejor amiga me agarra la mano -
- ¿Qué sientes? - pregunta Layla y me tenso -
- Que aún la espero, que la sueño y que aún anhelo tenerla de regreso - susurro y mi mejor amiga me abraza -
- ¡Ay mi chiquita! - susurra y asiento -

Los días han pasado con tranquilidad, Lía me contó que terminó su relación con Juliana y debo admitir que fui muy feliz. En cuánto a ella y las chicas, bueno la castaña se mantiene distante de la rubia y de mí, pero Teresa es un amor precioso que trata de mantenerlas y mantenerme unida a ellas, es algo que realmente se le da muy bien, es como la mamá gallina.

En cuanto a mis amigos, todo ha ido de maravilla, Horacio esta muy raro pero presiento saber que es, ya lleva creo que tres meses saliendo con Layla y esto es algo muy importante para él, y bueno Layla parece niña pequeña, jamás la había visto tan feliz, así que me encanta que estén juntos. Darío, Antonio y Alaia estamos igual que siempre; solos, así que nada somos los cuatro fantásticos.

En cuanto a mi familia, todo ha ido excelente. Después de fin de año, no he sabido mucho de ellos, sólo Alfredo quien me pidió que saliéramos hace días junto a su novia y la verdad me parece muy buena chica, así que espero sean muy felices la verdad que sí. Y de Eithan, sólo diré que esta muy bien, feliz junto a Emiliana y es algo que me da paz, mis padres ya están felices así que como siempre agradecida que estemos unidos, a excepciones cuando peleamos mamá y yo, pero es parte del día.

-Debo irme - le digo a Layla y le dejo un beso -
- ¿No es tarde? - pregunta y asiento -
- Debo ir a la universidad mañana y le prometí a mamá llegar temprano - respondo y asiente para levantarse del sofá -
- Te quiero, saludos a mi gordo - chilla y me rio para dejarle un beso en la mejilla -
- Yo le digo a tu gordo - nos reímos - te quiero - digo de regreso y salgo del departamento -

Arreglo mi morral en mi hombro y camino hasta las escaleras, bajo rápidamente hasta llegar al lobby, me despido del vigilante al llegar a la entrada y él sólo asiente sonriendo. Camino hasta mi coche y me subo para dejar mi morral a un lado, mi celular suena y lo saco de mi chamarra para ver que es un mensaje, sonrío con el remitente.

Lía Abbey:
"Que tengas linda noche pulga" 11:24 p.m.

Yo:
"Muchas gracias hermosa duende, igual tú" 11:26 p.m.

Bloqueo el celular y lo guardo en mi chamarra de nuevo, me pongo el cinturón de seguridad y prendo el coche para manejar hasta casa. Un rato después me estaciono detrás de la camioneta de papá y me quito el cinturón de seguridad, apago el coche y agarro mi morral para bajarme, saco las llaves de mi chamarra y camino hasta la entrada, abro la puerta y papá se asusta al igual que yo.

-¿Y mamá? - pregunto aterrada y papá me mira confundido -
- De guardia - responde y suspiro aliviada haciéndolo reír - ¡Ay hija! - dice y se acerca para dejarme un beso en la frente - ¿Cenas? - pregunta y niego -
- Voy a dormir, te quiero - grito subiendo las escaleras y lo oigo reír -

Llego a mi habitación donde me encierro y dejo el morral en el suelo, me quito la chamarra y busco una cola para amarrarme el cabello, camino hasta el baño y me quito la ropa, me echo una ducha. Quince minutos después salgo con la pijama puesta y Eithan esta en mi habitación, haciendo que me asuste.

Nací para amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora