18.

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Maia Montero

Flashback
-Lorena – digo y me quedo en silencio mirando a la nada mientras siento un nudo en la garganta –
- La viste con Edith – dice Layla y la miro enseguida, me levanto de golpe –
- ¿Lo sabías?- pregunto en un susurro y Layla se levanta suavemente quedando frente a mí –
- La vi hace dos meses, esa perra besaba a “su mejor amiga” – hizo comillas y me quedo pensando –
- ¿Y no me dijiste? ¿Qué clase de amiga eres? – pregunto aturdida –
- No quería hacerte daño Maia, no me ibas a creer – responde y su voz se rompe –
- No me jodas Layla, no me vengas con eso a estos tiempos – digo molesta y agarro mi chamarra –
- Cálmate Maia – dice Darío y niego –
- Ni quiero saber nada – digo y me voy –

Escucho los gritos de los chicos llamándome pero no quiero saber más, salgo del bar y camino hasta el coche, donde me subo y finalmente vuelvo a llorar pero esta vez porque mi amiga sabía que me veían la cara de estúpida y jamás me dijo, unos minutos después prendo el coche y salgo de allí para ir a casa.
Final flashback

-Maia – dicen a mis espaldas pero sé que es Horacio –
- Hola – saludo al girarme y verlo triste – Hey ¿Qué ocurre? – pregunto y se acerca para abrazarme –
- Dime que estás bien, que necesitas algo – dice y sonrío abrazándolo –
- Ya lloré todo lo que debía llorar, gracias mi vida – digo y se aleja para tomarme de las mejillas –
- Aquí estoy para ti ¿vale? – dice y asiento –
- Vamos a clase mejor – digo y pasa su brazo por mis hombros para irnos a nuestro salón –

Caminamos hasta entrar al salón y sentarnos en nuestros puestos de siempre, necesitaba la rutina para seguir con mi vida, el día de ayer Eithan con Emiliana me hicieron el favor de ir por mis cosas a casa de Lorena y se los agradecí inmensamente, pero ahora todo huele a ella y me rompe más.

                                       *********

Las horas fueron pasando y ahora estoy en clase de Cecilia, admiro su forma de dar clases, es una profesional y sin duda cualquiera quisiera llegar así de lejos como ella, sonrío y apoyo mi cabeza en el hombro de Horacio mientras Cecilia da su clase. Una hora después terminó la clase y todos van saliendo, arreglo mi morral para también irme.

-Espere un momento señorita Montero – dice arreglando su maletín –
- Nos vemos princesa – se despide Horacio – hasta luego profe – se despide ahora de la rubia y Cecilia lo ve –
- Hasta luego Horacio – se despide sonriendo –

Todos terminan de salir y miro al último que Cecilia le pide que cierre la puerta, el chico hace caso y volteo a ver a Cecilia quien ahora me mira fijamente. Resoplo y me apoyo del escritorio esperando a que hable, sin embargo, ella se apoya a mi lado.

-¿Cómo te sientes? – pregunta y bajo la mirada –
- Ahí vamos – respondo y la oigo suspirar –
- ¿Quieres hablarlo? – pregunta y volteo a verla –

Sus ojos, malditos ojos verdes que amo desde la primera vez que los vi, desde que la conocí, desde que me tropecé con ella, desde todo. La detallo y denoto unas pequeñas pecas que jamás tomé en cuenta y ahora que la tengo más cerca y la noto más los veo, pero vuelvo del trance y veo hacia las mesas.

-Lorena me engañó con su mejor amiga y Layla sabía, ahora no puedo hablarle – digo y Cecilia me abraza –
- Lo lamento tanto cariño – dice y asiento, escondo la cara en la curvatura de su cuello –
- Yo lo lamento más – susurro y nos quedamos así un rato –

Unos minutos después estoy más tranquila y nos alejamos, hablamos un par de cosas más y salimos del salón, ya estoy mejor y es gracias a ella, gracias a Cecilia. Camino hasta la cafetería y miro a todos lados para encontrarme a Horacio y camino hasta la mesa donde está, me siento frente a él y me sonríe.

Nací para amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora