Nací para amarte

100.

-Es preciosa – susurro frente a Brenda y volteo para ver a Tom – felicidades – digo y lo abrazo –
- Todo el crédito se lo lleva Teresa, fue muy valiente y fuerte – dice el rubio y nos alejamos, sonrío orgullosa de mi amiga –
- ¿Cuándo puedo verla? – pregunto y nos volteamos al oír a Juliana –
- Podemos mejor dicho – aclara y se acerca, sonrío y luego de abrazar a Tom paso mi brazo por sus hombros –
- Mírala – susurro y vemos a Brenda –
- Es hermosa – susurra Juliana y oímos pasos de tacones, nos volteamos y vemos a Lía con Ximena y Maia –
- Perdón, Maia no se apuraba – dice Lía y la abrazo –
- Felicidades Tom – dice Maia y se abrazan –
- Felicidades Tom – dice Lía, se gira para acercarse a él y abrazarlo –
- Felicidades Tom – finaliza Ximena y Tom sonríe agradecido –
- Gracias a todas y será ya mañana que vean a Teresa – responde Tom y asentimos –

Un rato después volvemos a la sala de espera, hablando con Tom se pasó la hora y decidimos irnos a descansar, ya mas tarde regresamos y vemos a Teresa, abrazamos a Tom y nos despedimos, salimos las cinco del hospital y me despido de Lía con un abrazo, igual con Juliana y le guiño un ojo a Ximena para caminar hasta mi coche, me giro para ver a Maia y nuestras miradas se conectan, espero a que se suba al coche de Lía y finalmente me subo al mío.

-Maia – susurro y me pongo el cinturón de seguridad para prender el coche y salir del estacionamiento –

Me estaciono y apago el coche, me quito el cinturón de seguridad y agarro mi cartera para bajarme del coche, me topo con Elibeth y Adrián quienes vienen de la cena familiar y me cuentan lo que iba pasando después de irnos, me rio y caminamos hasta entrar al edificio, saludamos a José y llegamos al ascensor, Adrián toca el botón para que se abran las puertas del ascensor y esperamos.

-Hasta mañana Cecilia – se despide Elibeth y alzo la mano para despedirme –
- Hasta mañana Eli, nos vemos luego Adrián – me despido y ambos asienten sonriendo –
- Nos vemos Cecilia – finaliza Adrián y termino de llegar a mi departamento, saco las llaves de mi cartera y abro la puerta, cierro y paso seguro para caminar hasta la sala –

Dejo la cartera y me quito el abrigo para también dejarlo en el sofá, camino hasta la habitación y me quito los tacones, sonrío recordando a la pequeña Brenda pero también que ya estoy bien con mi hermana, escucho mi celular sonar y me regreso a la sala, agarro la cartera y saco el celular, el nombre de Lía aparece en la pantalla y sonrío para contestas mientras me acerco al ventanal.

Llamada
-Hermanita – digo mientras me cruzo de brazo –
- Preciosa – dice emocionada y me rio – te busco mañana para la despedida de Lu y Emi – finaliza y asiento –
- Va, nos vemos mañana – digo y asiente –
- Te quiero hermana – susurra y miro la ciudad –
- Te quiero hermanita – susurro y colgamos –
Finalizada llamada

                                     *********

-¿Puedo? – pregunto asomándome y veo a Tom con Teresa y Brenda –
- Claro entra – responde Teresa quien alzo la mirada y sonrío para entrar –
- Ya va aquí también estamos nosotras – dice Lía llegando con Ximena y nos reímos, las abrazo y nos acercamos a Teresa –

Le doy un beso en la frente y le acaricio la mejilla a Brenda, felicito a Tere y saludo a Tom quien sólo sonríe y me pongo del otro lado de la camilla, Lía y Ximena también saludan a Teresa y luego la felicitan, nos ponemos a hablar de la noche anterior y Teresa nos cuenta sobre el parto, sonrío recordando mis dos partos, así que la entiendo muy bien, sólo que yo estaba en mis veintes mientras que Teresa ahora tiene más de cuarenta y debe ser más difícil y complicado, pero aquí están Brenda y ella, sanas y salvas.

A la hora llega Juliana con Blue y antes de que la enfermera se lleve a Brenda, ambas conocen a la bebé mientras tanto miro a Teresa y ella sabe el porqué de mi sonrisa, se ríe a carcajadas y todos la miran sin entender, sonrío negando y comienzo a explicar que yo siempre le dije que sería niña y ella me porfiaba.

-Yo se lo dije desde que llegué – dije y todos ríen –
- Bueno tú eres odontóloga, no obstetra – dice Teresa y se cruza de brazos –
- Tengo dos hijos mi vida, sé como es todo – finalizo y Teresa vira los ojos recordando que es madrina de ambos –
- ¿Puedo? – preguntan y todos volteamos a la puerta –
- Claro preciosa entra – dice Teresa y me voy al fondo de la habitación para sentarme en el sofá –
- Felicidades mi vida – susurra Maia y se acerca a abrazarla –
- Gracias por venir – dice Teresa y Maia niega para sentarse a hablar con ella –

Gira la mirada y saluda de forma general, hasta que Blue se acerca y se ponen a hablar las tres, sonrío y me imagino como sería Maia de madre, me encantaría tanto vivirlo con ella pero recuerdo que ni me habla y se me pasa, suspiro pesadamente y siento una mano en mi pierna, me giro y veo a Lía quien apoya su cabeza en mi hombro y vuelvo la vista a Teresa, Maia y Blue.

                                     *********

Las horas fueron pasando y ya nos tocaba despedirnos por la despedida de las chicas, a eso de las 12 del mediodía volvieron a traer a Brenda así que nos derretimos mucho por ella, Teresa se reía y también sufría al darle lactancia. Ahora estamos despidiéndonos de Teresa y Tom, me acerco al rubio y lo abrazo fuerte.

-Nos vemos comadre – susurra y me alejo boquiabierta, miro a Teresa y luego a Tom quien me hace señas de secretos, sonrío feliz –
- Nos vemos hermana – me despido abrazando a Teresa –
- Nos vemos mi vida – se despide y me alejo –

Cinco minutos después salimos las chicas de la habitación y mientras hablan yo voy pensando en que seré la madrina de Brenda, sonrío y siento una mano agarrar la mía, me giro y Blue va caminando agarrada de mi mano, le doy un beso en la coronilla y salimos del hospital, cargo a mi pequeña y le doy muchos besos en la mejilla, me despido de Juliana con un abrazo y se van a su coche. Me acerco a Lía y me despido quedando en vernos más tarde, abrazo a Ximena y al darme la vuelta me topo con Maia.

Nos miramos lo que tal vez fueron segundos, pero para mí parece una eternidad. Maia pasa por un lado y nuestras manos se rozan, me giro a verla y se sube al coche de Lía, suspiro pesadamente y niego para ir a mi coche, me subo y dejo mi cartera en el copiloto, me pongo el cinturón de seguridad y prendo el coche, salgo del estacionamiento y tomo camino hasta mi casa.

Un rato después llego y me estaciono para apagar el coche, me quito el cinturón de seguridad y agarro mi cartera, me bajo y cuando comienzo a caminar hasta la entrada del edificio me tropiezo con Valeria y trago saliva, me mira seria y me pasa por un lado, la sigo con la mirada y niego para seguir mi camino, entro y saludo al portero, sigo hasta el ascensor y toco el botón para esperar a que abra sus puertas.

Unos minutos después estoy entrando a mi casa y cierro la puerta con el pie, camino hasta la sala y dejo la cartera, camino hasta mi habitación y me quito la chamarra, me siento en la cama y la mirada de Maia pasa por mi mente, suspiro y alzo la mirada al ventanal para ver parte de la ciudad.

-Basta Cecilia, hoy es uno de esos días importantes para tu hija, ponte en eso – me regaño y me levanto para salir de la habitación, agarro mi cartera, las llaves y salgo del departamento para ir a ver a Emiliana –

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Las horas fueron pasando y ahora estoy agarrando mi cartera de mano para meter lo más importante, me acerco al espejo con el abrigo en mano y veo mi vestimenta, unos jeans y una blusa manga larga blanca, unas botas cortas negras con tacones, me pongo el abrigo y me acerco al tocador para echarme perfume, suena mi celular y voy a la mesita de noche para responder al ver que es Lía.

Llamada
-Estoy abajo – avisa y asiento –
- Voy – digo y cuelgo –
Finalizada llamada