Nací para amarte

89.

Maia Montero

Flashback

-Sé que no bebes Maia pero brindemos - grita Darío alzando la cerveza y me rio -
- Va, brindemos - digo para alzar una cerveza y todos hacen lo mismo -
- Brindemos por el amor, por la vida, por nuestra felicidad y sobre todo ¡Porque somos profesionales! - grita Darío y todos chillamos felices -
- ¡Salud! - gritamos y chocamos nuestras cervezas -

Estar con mis amigos en el bar de siempre mientras celebramos mi graduación y la de Horacio, es todo lo que necesitaba para ser feliz, no puedo creer que finalmente somos odontólogos y sobre todo que ya tenemos nuestros títulos, la noche se ve joven y hermosa, hay que disfrutarla.

Final flashback

Los días han pasado y el trabajo en el café ha sido más fuerte pero también he ido a varios consultorios, he hablado con Horacio para poner nuestro propio consultorio, pero es sólo una idea. Termino de leer unos requisitos cuando mi celular comienza a sonar, lo volteo y veo el nombre de Lía, sonrío para contestarle.

Llamada
-Duende - digo y se ríe -
- Te tengo una noticia - dice y me quedo en silencio - una cita con Eduardo Rubio, el mejor odontólogo de Maryland - finaliza emocionada y me quito los lentes -
- ¿Para trabajar con él? - pregunto aturdida -
- Esta en el hospital Center, en el ala de Odontología y tiene tres consultorios a su orden - responde y me levanto lentamente - uno ya está comprometido y bueno el de él, es gran amigo mío y le pedí que te viera, te va a llamar así que esta pendiente - me quedo paralizada y me quedo de pie -
- ¿Me hablas en serio Lía? - pregunto titubeante -
- Muy enserio pulga, nos vemos en la noche, te quiero - responde apurada y cuelga -
Finalizada llamada

Resoplo y camino lentamente hasta lanzarme en la cama, miro el techo y sonrío para levantarme, salgo de la habitación y bajo las escaleras corriendo, voy a la cocina y no esta mamá, frunzo el ceño y camino hasta la sala, tampoco, subo las escaleras y camino hasta su habitación donde la encuentro finalmente, me mira atenta y sonrío como el gato de Alicia.

-Me llamó Lía - digo suavemente -
- ¿Y? - pregunta mamá confundida -
- ¡Me arreglo una cita con el mejor Odontólogo de Maryland! - exclamo emocionada y mamá sonríe para acercarse, me abraza -
- Ahora es que comienzan los éxitos mi amor - dice y asiento para alejarme -
- Llamaré a Valeria - digo y mamá se ríe para asentir, salgo de la habitación -

Camino hasta mi habitación, entro y busco mi celular, marco el número de mi novia y le cuento todo, grita como loca y me felicita, dándome las mejores energías, sonrío enamorada y agradecida de tenerla, quedamos en vernos esta noche en la cena familiar y colgamos.

-¡Gracias vida! - susurro y camino hasta la ventana -

Suspiro feliz y luego me giro para agarrar mi celular, salgo de la habitación y camino hasta las escaleras, bajo rápidamente y agarro las llaves de la casa, también del coche pero antes de salir entra Eithan y me quedo paralizada, el rubio sonríe y me abraza, frunzo el ceño y luego me rio avisando que no tengo dinero lo que le causa más risa.

-Tranquila te presto - dice prepotente y viro los ojos -
- Idiota - susurro y se ríe -
- Maia no le digas así a tu hermano - me regaña mamá y frunzo los labios para cruzarme de brazos -
- Hoy quiero que estén preciosas, tengo una sorpresa para todos - dice emocionado y miro a mamá sin entender -
- Okey hijo, así será - responde mamá y en vez de irme, Eithan agarra mi mano y la de mamá para arrastrarnos hasta la cocina -

Estoy muy feliz por Eithan, presiento que se viene otra boda y ya basta son muchas bodas juntas, suspiro mientras Eithan nos cuenta algunos detalles de la cena, me burlo y también me fulmina con la mirada. En cuanto al buffet nos cuenta que todo va de maravilla, en parte gracias a los Abbey, pero no se molesta en sentirse mal porque día a día trabajan para hacer crecer el buffet y me hace sentir tan orgullosa por ambos.