Nací para amarte

79.

Lía Abbey

Llamada
-¿Maia? – pregunto preocupada –
- Hola mi vida – dice emocionada y escucho aplauso a lo lejos –
- ¡Cuéntamelo todo! – chillo emocionada –
- ¿Y si mejor vienes a celebrar con nosotros? Dile a las chicas, ya te mando la dirección – dice y sonrío para colgar –
Finalizada llamada 

-Dasha – llamo a mi secretaria por el codificador – ven un momento – finalizo y cuelgo –
- Dígame jefa – dice entrando a la oficina y me apoyo del escritorio con los brazos cruzados –
- ¿Qué hay ahorita en la tarde? – pregunto y Dasha va por la agenda –
- Por lo que veo nada jefa, una reunión con el equipo de contadores – responde y asiento para levantarme de la silla y agarrar mi blazer, me lo pongo y suena mi celular –

Agarro el celular para revisarlo y es la dirección que me mando Maia, sonrío y agarro mi cartera para ver a Dasha, le pido que llame a las chicas incluso a Ximena y que les diga donde voy a estar, que es para celebrar la graduación de Layla y Antonio, me despido de la morena y salgo de la oficina, camino hasta el ascensor y toco el botón para esperar a que abra sus puertas.

Unos minutos después salgo del ascensor y me despido del vigilante que esta en el lado del estacionamiento privado, camino hasta mi camioneta y me subo para dejar la cartera y el celular a un lado, me pongo el cinturón de seguridad y prendo la camioneta para salir del estacionamiento, prendo la radio y suena una canción muy linda, tarareo y manejo hasta el restaurante que me dijo Maia.

Unos cuarenta minutos después y con ayuda del tráfico logro llegar al restaurante, me asombro porque sé cuál es, ya que los dueños son amigos de mi padre, me quito el cinturón de seguridad y apago la camioneta, agarro la cartera y me bajo para pasarle seguro a la camioneta, me arreglo el blazer y después el cabello, camino hasta entrar al restaurante y se me acerca el recepcionista.

-Hola, bienvenida – dice amablemente y sonrío –
- ¡Hola! ¡Muchas gracias! – digo educadamente y el señor asiente sonriendo – ¿Mesa de Losada y Lizcano? – pregunto y asiente para guiarme –

Voy caminando detrás del educado señor cuando mi celular suena y lo saco para ver que es un mensaje de Juliana avisando que no puede por la adopción, bloqueo el celular cuando el recepcionista me avisa que ya llegamos, guardo el celular en la cartera y los chicos se levantan.

-Felicidades hermoso – le digo a Antonio cuando se acerca a abrazarme y sus ojos brillan –
- Gracias Lía por estar aquí – susurra mientras me abraza y niego para alejarme –
- Estoy muy orgullosa de ti ¿vale? Y pronto hablaré contigo y contigo Layla – digo viendo a Layla sobre el hombro de Antonio y asiente – porque quiero hacer una escuela y que estén a cargo del proyecto cuando este lista – digo y Antonio me mira asombrado mientras que Layla grita y nos reímos el resto –
- Gracias por tanto Lía – dice Layla y niego para abrazarla –
- Gracias a ustedes porque a pesar de todo, se adaptaron a mi grupo y claro que mi grupo a ustedes – digo y nos alejamos del abrazo –
- ¿Nos presentas a la señorita Antonio? – pregunta una mujer más grande que él pero idéntica a él definitivamente –
- Rossane, ella es Lía Abbey, Lía mi hermana – dice Antonio sin ánimos –
- Un placer, Lía Abbey – me presento mientras estrechamos nuestras manos –
- El placer es mío, Rossane Lizcano – se presenta sonriendo y asiento para soltar mi mano – Y ellos son mis padres – dice señalando a un hombre algo canoso pero serio y alto, luego a una mujer como de la edad de mi madre, alta y cabello castaño –
- Un placer, Lía – me presento y el señor me mira como pensativo –
- ¿Eres hija de Cesar Abbey, el esposo de Marta? – pregunta el hombre y asiento lentamente – son buenos amigos míos, por Marta ya que es una de mis socias – aclara y suelto su mano lentamente – Mi nombre es Alexander Lizcano – finaliza y asiento sonriendo -
- Un gusto, señor Lizcano – digo amablemente y él sonríe amablemente –
- Y yo soy Diane de Lizcano – se presenta la señora y estrechamos nuestras manos – conocemos a los dos hijos mayores de César y Marta pero que bueno conocerte no habíamos tenido la oportunidad – dice Diane y miro a Maia quien ni se inmuta –
- Gracias, sí pero que bueno conocerlos y ser amiga de su hijo – digo y asiente, finalmente nos sentamos –
- ¿Nos recuerdas? – pregunta el papá de Layla y me rio –
- Como olvidarlos, nos presentaron en la fiesta donde Horacio le pidió noviazgo a Layla – respondo y ambos padres de Layla asienten –