Apocalipsis Z: Caos

Parte 101

18 de mayo 9:34 AM

Bueno pues ya está dicho todo. Yo también estoy enfermo.

Después de mi aventura de ayer era inevitable. Pero no importa. Mis compañeros han despertado y parecen encontrarse mucho mejor. Aun tienen toses y están un poco débiles pero nada de lo que no puedan salir. Me alegro por ellos.

Ahora me toca a mi descansar y recuperarme.

Me he levantado con un trancazo enorme y una tos cavernosa. El pecho me pica una barbaridad y la garganta me escuece como un demonio. Así que voy a tener que pasarme unos días hablando en susurros.

Seguro que alguno se alegra de que no pueda hablar. (Me rio mentalmente).

Afortunadamente de los infectados con los que me tope ayer no hay ni rastro. Debieron perderme la pista y dado que está lloviendo muy fuerte seguramente les cueste localizarnos.

Ya está bien de que el tiempo juegue un poco a nuestro favor.

Con Silvia las cosas parecen haberse calmado un poco, después de lo que e hecho por ellos incluso se a disculpado. La verdad ni siquiera recuerdo porque nos habíamos peleado.

No tiene importancia. Por mi enterramos el hacha de guerra. Al menos hasta la próxima vez que discutamos. (Vuelvo a reír mentalmente). Seguro que no es la ultima vez que nos peleamos.

En fin, creo que pille algo de ungüento tópico para la tos en la incursión de ayer. Me Pondré un poco en el pecho y me dormiré otro rato. No tengo fuerzas para nada más.

Claus me asegura que pronto estaré bien. Me va a preparar su tratamiento secreto para recuperar la vitalidad. La verdad es que prefiero no preguntar. Este hombre seguro que come rocas para compensar la falta de hierro. (Bromeo una vez más antes de cerrar los ojos).