3 de Enero, 11:00 AM
Ya hace días que entramos en el nuevo año y hoy me permití el lujo de una mañana perezosa. Mi alarma está en silencio y el sol está alto en el cielo cuando finalmente he abierto los ojos.
El fin de año fue tranquilo, una quedada agradable con los amigos después de cenar y un par de copas nocturnas. Nada que ver con aquellas alocadas juergas de juventud, cada vez que me acuerdo... Vaya tela.
La mañana avanza lentamente. Un desayuno tardío, o debería decir almuerzo, y la radio como compañía. Los villancicos han desaparecido, reemplazados por las noticias habituales.
Desde hace días el asalto de una base militar abandonada en uno de esos países del este por parte de algún grupo de rebeldes o milicias inunda la radio y los canales de televisión. Pues eso, los problemas del mundo.
Yo la verdad que bastante tengo con preocuparme de mis asuntos.
La ciudad ha vuelto a la vida después de las vacaciones. El sonido del tráfico, las risas de los niños jugando en la calle, el bullicio de la vida cotidiana; es como música para mis oídos.
Todavía me quedan un par de días libres antes de volver al trabajo y seguir con la rutina, aprovechare para hacer unas compras y dar un paseo esta tarde.
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Apocalipsis Z: Caos
SciencefictionEn una sociedad inmersa en la rutina y la comodidad, la vida tal como la conocemos llega a un repentino y desgarrador final. Un apocalipsis se ha desatado, transformando las calles familiares en lugares de terror, y las rutinas cotidianas en luchas...
