Capítulo 3

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DOS AÑOS ANTES

Aún no había pasado y Chiara ya se arrepentía de haber cedido a la insistencia de Violeta respecto a organizar una cena de parejas. Había conocido a Nicole unos meses antes, y la verdad es que les iba muy bien. Se entendían, tenían gustos similares y se lo pasaban bien juntas. Probablemente Chiara no se había sentido tan cómoda antes con nadie. Pese a los meses que llevaban juntas Violeta no la conocía aún, y claro, pensó que una cena de parejas era lo mejor.

- ¿Me puede recordar porqué vamos a esta cena si no te apetece? –preguntó de repente Nicole. Iban en el metro, camino hacia el restaurante donde habían quedado con Violeta y Salma.

- No seas así... -Respondió Chiara-. Me apetece mucho que conozcas a Violeta, a la que no quiero ver es a Salma. Creo que Vio piensa que si hay otra persona habrá menos tensión entre nosotras dos.

- ¿Tanto odias a esa chica?

- No nos soportamos, es mutuo. Pero bueno, eso da igual. –Sonrió Kiki-. Ya verás como Violeta te cae genial.

- Tengo curiosidad si te soy sincera, hablas tanto de ella y aún no me la había presentado. Es raro.

- Bueno, no ha coincidido bien.

- Pues a mí me da la sensación de que no tenías ganas de presentármela –Chiara se extrañó ante la repuesta de su chica.

- ¿Qué dices? ¿Por qué no voy a querer presentártela? –Nicole encogió los hombros, y entonces llegaron a su parada y sin hablarlo decidieron que era mejor dejar ahí la conversación.

Caminaron de la mano hasta la puerta del restaurante, y allí las estaban esperando Violeta y Salma. En cuanto Violeta las vio camino sonriendo hacia ellas, mientras Salma la seguía, pero mirando el móvil. Después de las presentaciones entraron para ocupar su reserva.

La cena digamos que fue, incómoda, y era un eufemismo. Vamos, que fue un poco infernal. No por Violeta, claro. Ella fue todo el tiempo la que dirigía la conversación. Era divertida y amable como siempre. Kiki le seguía el rollo, incluso al principio de la cena estuvo bien, disfrutando de las cosas que contaba Vio. Pero la actitud de Salma estaba siendo, como mínimo, maleducada. Casi no prestaba atención a lo que hablaban las demás, mirando constantemente a su teléfono. Y las pocas veces que lo hizo fue para hacer cortes poco amables a Chiara. Hoy sin embargo la castaña no estaba dispuesta a entrarle en el juego, así que fingía que no la escuchaba. Sin embargo, Nicole la estaba sorprendiendo, y no especialmente para bien. La chica, siempre extrovertida, se había mostrado desde el principio muy tímida. Para cuando la cena estaba acabando prácticamente no había hablado, estaba desaparecida.

Pese a que el ambiente no era el mejor, cuando al salir del restaurante Violeta propuso tomar una copa, Chiara no pudo negarse. Hacía bastante que no salían las dos de fiesta. Violeta trabajaba bastantes horas en el bar, y cuando libraba le decía que prefería quedarse en casa con Salma.

Eligieron un bar en Huertas y fueron hacia allí. Las otras dos chicas iban caminando delante, aunque a Chiara le parecía que no intercambiaban demasiadas frases. Violeta y ella sin embargo iban pegadas la una a la otra, como solían hacer cuando caminaban por la calle.

- Es muy guapa, me ha caído bien, Kiki –dijo Violeta.

- Lo de que es muy guapa es verdad, lo de que te ha caído bien... No sé qué decirte, está rara, de normal es mucho más habladora –Cuando hablaba con Vio, Kiki no solía andarse en vueltas. Salvo en algunos "pequeños" temas. Violeta se rio.

De no verte nunca másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora