De no verte nunca más

Capítulo 7

La noche estaba siendo muy divertida. Kiki tenía claro que habían acertado al decidir ir a esa fiesta. Pasadas las uvas habían ido llegando más personas al piso, Chiara no conocía a nadie, toda esa gente formaba parte de la nueva vida de Violeta.

La andaluza estaba pletórica, hablando con todo el mundo y ejerciendo de anfitriona. Para Chiara era imposible no observarla, era hipnótico verla tan feliz, brillaba con luz propia.

- ¡Kiki! Necesito tu opinión sobre un tema. –Amaia la llamó. Estaba sentada sobre una mesa, con Omar y Julia a su lado. La gaditana no se había despegado prácticamente de Amaia desde que habían llegado a la casa. Chiara se acercó.- Verás, estoy hablando con estos dos pobres que están muy perdidos en la vida, y no saben eso de que todos somos bisexuales. ¿A qué sí? –Chiara se empezó a reír.

- Madre mía, tía, eres un personaje. No conocía esa teoría la verdad, pero estaría bien.

- Yo os digo que yo no soy bisexual. –Intervino Omar.

- Pruébalo, pruébalo y luego hablamos. –Insistió Amaia, entre las risas de las otras dos chicas.

- Qué no, Amaia. -Insistió el chico.

- A ver, yo casi que te diría lo mismo, eh. -Opino Chiara-. Yo soy lesbiana, no me vas a ver en la cama con un tío ni aunque mi vida depende de ello.

- Buah, es que sois super rígidos. No sé puede ir así por la vida. Os lo tomáis todo demasiado a pecho. Lo importante es experimentar, en todos los aspectos, y en el sexo el primero. Chicos, chicas, desconocides, amigues...

- ¡Venga ya! -Omar soltó una carcajada-. Dice que amigas, eso si que es un lío. A ti te la suda porque de alguna misteriosa manera siempre sales indemne de todos los líos en los que te metes, que son muchos.

- No, no, no. Yo no me meto en tantos líos. Porque claro que pienso que una puede tener una historia divertida con una amiga sin que haya drama, pero claro, hay que seleccionar. Contigo que eres intensa como bollera viendo una serie o reality, pues no, está claro. Pero con una amiga que sea más relajada y abierta de mente, pues se puede. ¿A qué tengo razón, Vio? –Chiara no se había dado cuenta de que la pelirroja había llegado.

- Tienes toda la razón. –A Chiara casi se le cae de las manos la cerveza que estaba bebiendo al escuchar a su amiga responder.

- Joder, no sé si estoy interpretando bien la respuesta o estoy malpensado. –exclamó Julia. Violeta y Amaia se miraron entre sí y empezaron a reírse.- ¡No me jodas! ¿Vosotras dos? –Kiki estaba ahora más que asombrada.

- Bueno, cuando nos conocimos, antes de que yo empezara con Yuls, Amaia una noche me explico sus teorías y yo decidí que quería ponerlas en práctica. Pero solo fue una noche...

- ¿Pero Yuls y Alfred saben esto? –Julia no daba crédito.

- Sí, sí lo saben –El que respondió fue Omar-. Pero aquí mis amigos son todos muy modernos. Me hacen sentir un ser de la caverna a veces.

- Por qué lo eres, a veces. –Contestó Violeta y las chicas rieron. Bueno todas menos Chiara, que no se podía creer lo que había escuchado solo unos segundos antes.

Sí ya era irónico que Violeta se hubiera enrollado con la que consideraba su mejor amiga y ahora fuera su pareja, que en un momento dado decidiera experimentar y lo hiciera con otra amiga... Encima todo esto había pasado al poco de que ella se fuera a Manchester. Qué joder, si tantas ganas tenía de probar cosas nuevas, ya la podía haber tenido en cuenta. Notó que el tema la ponía un poco de mala ostia. ¿Por qué Amaia y no ella, si lo que quería era experimentar? ¿Qué relación tenían ahora Amaia y ella? Joder, estaba celosa.