Capítulo 45

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- Joder...

Violeta apretó su frente con la mano, le dolía la cabeza demasiado. No recordaba la última vez que había tenido tanta resaca. La luz que entraba por la ventana la molestaba, se les había olvidado echar las persianas.

Se trató de sentar lentamente, y entonces se dio cuenta de que tenía una mano posada sobre su vientre. A su lado estaba Julia, desnuda. Y entonces todos los recuerdos de la noche anterior volvieron a su mente.

Salió lentamente de la cama y fue hasta el baño, no quería despertar a la gaditana. Se metió en la ducha y dejó que el agua más bien fría despejara su mente.


Las manos de Julia se aferraron a su espalda mientras profundizaba el beso. No era un beso suave ni delicado, se comían la boca con fuerza, hasta el punto de quedarse sin aire.

-          Juli... ¿Qué estamos...?

-          Te voy a desatar la toalla, así que si no quieres este es el momento de que me lo digas.

Violeta buscó la conexión con los ojos de Julia, y la otra chica no lo rehuyó. Su mirada le transmitió excitación, pero también confianza y seguridad. Así que no necesito contestar a su duda, fue ella misma la que dejó caer su toalla al suelo, quedando desnuda.

Julia la volvió a agarrar y la beso mientras paseaba sus manos por la espalda. Fueron besándose y acariciándose hasta el borde de la cama. La dejó caer y se quedó de pie, contemplándola.

-          Madre mía, Vio, sabía que estabas buena, pero eres mucho mejor de lo que me esperaba...

-          Venga, Juli, que me va a acabar dando vergüenza... Iguala la situación al menos.

Con una sonrisa se quitó la camiseta del pijama, no se había puesto el sujetador. Y después dejó caer los pantalones cortos. Violeta se incorporó hasta quedarse sentada y paseo sus manos por el cuerpo de su amiga.

-          Tú tampoco decepcionas para nada...

Julia volvió a empujarla hasta tumbarla y echarse encima de su cuerpo. Comenzó mordiendo y ensañándose en su cuello, y fue bajando. Vio cerró los ojos y se dejó hacer. Disfrutaba de las manos y la boca de Julia por todo su cuerpo, hasta que se colocó entre sus piernas.

-          ¿Qué quieres? –preguntó la gaditana con una sonrisa socarrona.

-          Fuerte... -dijo Violeta entre suspiros.

Y Julia obedeció introduciendo dos dedos de golpe. A la granadina se le escapó un grito y curvó su espalda. Los gemidos animaban a Julia a aumentar aún más el ritmo, le dolía la mano, pero poder contemplar la expresión de placer de la otra chica merecía la pena. Cuando notó que en sus dedos como el interior de Violeta se contraía poso su boca sobre el clítoris, consiguiendo que por fin estallará en un sonoro orgasmo.

-          Hostia puta... -dijo Vio mientras Julia subía para ponerse a su altura.

-          Espero que haya merecido la pena porque creo que mañana no voy a poder mover la mano. –Las dos chicas estallaron en carcajadas, hasta que la expresión de Violeta cambió ligeramente y se deslizo hasta el final de cama.- ¿Qué haces?

Vio se arrodilló en el suelo y cogió las piernas de Julia, subiéndolas a sus hombros.

-          Te voy a comer entera.








La pelirroja apoyo su frente contra los azulejos de la ducha, cuando la voz de Julia la sobresaltó.

-          ¿Vio?

De no verte nunca másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora