- Kiki, Kiki... -Violeta apretó con fuerza su brazo.
La jodía por la vida seguía poniéndose nerviosa cada vez que cogía un avión. Y ahí estaba su chica, espatarrada en su asiento cuando desde megafonía les habían pedido ya que se pusieran los cinturones, el vuelo que las traía de vuelta de Granada estaba a punto de aterrizar.
- ¿Sí...?
- ¡Ponte el cinturón!
- ¡¿Ya?! –Chiara saltó del susto y comenzó a buscar su cinturón entre las risas de Violeta.- ¿Ya hemos llegado? ¡Cómo no me despiertas antes!
- Es lo que llevo intentando un buen rato, pero coño, duermes como una manta.
- Es qué estoy agotada, debe de ser el jet lag.
- ¿Qué jet lag? Venimos de Motril, y hemos cogido el vuelo después de comer, que, vamos, madrugar lo que se dice madrugar, no lo hemos hecho.
- Bueno, bueno, detallitos.
- En fin, esta noche descansas, lo prometo.
- ¡No! Tienes que venir a cenar a mi casa.
- Pero Kiki, mañana tengo que ir al bar a primera hora, y en tu casa no tengo ropa. Y si voy a cenar me quedo a dormir fijo, que nos conocemos.
- Venga porfa, que te llevo yo a casa después de cenar. Te doy mi palabra.
Chiara siguió insistiendo mientras esperaban las maletas, y al final con la promesa de pedir al Burguer King consiguió que Violeta cediera.
- ¿Cómo quieres las patatas? –Vio miraba su móvil.
- Espera y pedimos cuando estemos en mi casa, pesada. Qué ya casi estamos. –Kiki abría el portal mientras la pelirroja miraba su móvil.
- Pero cuanto antes pida por la app, antes nos llega.
- ¿Tanta hambre tienes?
- Muchísima.
- Ven aquí que te voy a dar yo de comer. -Según entraban en el ascensor, KIki empujaba a Violeta contra la pared y comenzaba a besarla.
- Joder... me prometiste que cenábamos y me llevabas a casa, y me vas a liar, que lo estoy viendo venir. –Kiki reía y cogía a Violeta de la mano para salir del ascensor y dirigirse a su puerta.
- No te haces una idea... Venga entra. –La empujó.
- ¡¡¡SORPRESAAA!!!
Ahora Vio ya se podía hacer una idea de lo que era sufrir un infarto. Los que habían gritado eran todos sus amigos, que desafinando un montón empezaron a entonar el cumpleaños feliz. Ruslana apareció desde la cocina con una tarta y las velas encendidas. Todos la rodearon para que soplara las velas, y vitorearon cuando lo consiguió.
- No me lo puedo creer, no sé ni que decir. Muchas gracias.
Y empezó el reparto de besos, achuchones, los clásicos tirones de orejas de Omar, el abrazo rompe espaldas de Julia, y los "Ay Vio" de Amaia.
- Te voy a matar... -Violeta se acercó a Chiara y la besó colgándose de su cuello-. ¿Ha sido cosa tuya, verdad?
- La idea sí, pero el trabajo sucio lo han hecho todo estos pobres.
- ¿Pero no te dije que con el viaje ya era suficiente regalo?
- Vio... este cumpleaños era especial. No lo celebramos esos días con todo el lío de la prueba, pero lo teníamos que hacer. Es el primero que pasamos juntas desde que volvimos, y bueno, además con todo lo que ha pasado... Necesitaba que lo celebráramos. –Violeta notó como sus ojos se llenaban de lágrimas, pero lucho por contenerlas.
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De no verte nunca más
FanficChiara había conseguido crearse una nueva vida en Manchester, hasta que una llamada de su padre, pidiéndole que volviera a casa por Navidad lo pondrá todo patas arriba. Volver a Madrid significaba muchas cosas, pero sobre todo significa en cierta ma...