Chiara se revolvió entre las sábanas, estiro un brazo en busca del cuerpo de Violeta, pero no encontró nada. Durante unos segundos creyó que todo había sido un sueño, que la noche anterior no había existido, pero al abrir los ojos y darse cuenta de que estaba en la habitación del hotel supo que había pasado. Kiki estaba casi segura de que era la mejor noche de su vida.
- ¿Vio? –llamó con voz ronca.
Pero nadie contesto. No podía haberse ido así sin más. Anoche no parecía nerviosa ni arrepentida. Pero ahora no estaba... Miró su teléfono, eran casi las 12, y no tenía ningún mensaje de Violeta. Se sintió ridícula estando desnuda entre las sábanas y sola después de la huida de la pelirroja. Sus ojos se estaban llenando de lágrimas cuando vio un post-it en el espejo de la pared. Se levantó rápido para cogerlo.
He tenido que salir un momento, espero no tardar mucho en volver. No te quise despertar porque estabas muy guapa durmiendo y necesitas descansar. Así que no te enfades. Dúchate y cuando vuelva vamos a comer :)
Joder... Chiara suspiró tirándose encima de la cama, sonriendo. Violeta no se había marchado. Aunque por otra parte le preocupo darse cuenta de lo mucho que se había alterado. ¿Qué iba a pasar cuando volvieran a Madrid? Durante la noche no habían hablado nada del futuro, fingiendo las dos que no existía y centrándose en el momento.
Haciendo caso a la nota se metió a la ducha, pensando en qué estaría haciendo Vio. Quizás quería comprar algo, aunque no recordaba que dijera nada. Se estaba secando el pelo cuando escuchó la puerta abrirse.
- ¿Kiki? –escuchó qué la llamaba.
- En el baño.
Violeta abrió la puerta y se quedó apoyada en la marco. La estaba mirando, sin poder evitar sonrojarse.
- ¿Te gusta lo que ves? –preguntó Chiara riendo. No se había puesto ropa para secarse.
- Pues sí, para que engañarnos. –Las dos rieron-. Pero venga, date prisa, que tengo hambre y ya es hora de comer.
Chiara salió del baño y se puso a vestirse ante la mirada de Violeta.
- ¿Qué tenías que hacer? –preguntó Kiki mientras se ponía los pantalones. Decidió que no iba a confesarle que se había aterrorizado cuando se despertó y vio que no estaba.
- ¿Me prometes que no te enfadas? –preguntó Vio con esa voz de ñoña que ponía cuando quería salirse con la suya. Chiara la miró asintiendo.- He ido a ver otra vez a Ruslana...
- ¿Cómo? –interrumpió la castaña, más sorprendida que otra cosa.
- Pues eso, que después de lo que me dijiste anoche pensé que era una pena irnos sin volver a intentarlo. Y también pensé que quizás si iba yo sola se mostraba más receptiva. –Violeta esperó a que Chiara dijera algo, pero la castaña había parado incluso de vestirse y no decía nada. Vio se acercó a ella y le acarició un brazo-. Venga, no te enfades. Igual me he metido donde nadie me llamaba pero...
- ¿Cómo ha ido? –preguntó Kiki.
- Pues... en unos días viajará a Madrid. Para conocer a tu padre y volver a hablar contigo. –Chiara se quedó boquiabierta.
- Violetazo. –Vio rio, se había quedado más tranquila al comprobar que Chiara estaba lo contrario a enfadada-. ¿Cómo la has convencido?
- Pues le he explicado que ayer estabas muy nerviosa y que esto para ti tampoco era sencillo. Pero creo que la clave fue cuando le conté que tu madre había muerto. También le conté que Fernando está enfermo y que había buscado a su madre porque estaba arrepentido de haberla tratado mal. Cuando habló con tu padre el otro día no dejó que se explicara mucho, así que toda esa información le cambio un poco la perspectiva.
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De no verte nunca más
FanficChiara había conseguido crearse una nueva vida en Manchester, hasta que una llamada de su padre, pidiéndole que volviera a casa por Navidad lo pondrá todo patas arriba. Volver a Madrid significaba muchas cosas, pero sobre todo significa en cierta ma...