Capítulo 56

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Kiki abrió la puerta y se apartó para dejar pasar a Violeta. La pelirroja llevaba callada desde que se habían subido al taxi. Chiara no entendía ese cambio de humor. No parecía enfadada, más bien pensativa.

- ¿Tomamos la última? –preguntó Kiki dirigiéndose a la cocina-. ¿Una cerveza a medias?

- Vale. –Vio se sentó en el sofá a esperarla.

Chiara cogió una cerveza y dos vasos y se volvió al salón.

- ¿Qué te pasa? –Kiki dejó los vasos y se sentó rápidamente al lado de Violeta que está llorando.

- Nada, nada. No te preocupes. –Vio se limpió las lágrimas y rio tímidamente-. Ya sabes que soy una llorona, no lo puedo evitar. Solo me he emocionado.

- ¿Emocionado?

- Sí. Ya lo venía pensando en el taxi, que me iba a impresionar un poco entrar. Pero aun así no lo he podido evitar.

- Claro, te trae malos recuerdos... -Kiki agachó la cabeza.

- ¡No! –Violeta le cogió las manos.- O sea, sí, claro que tengo algunos malos recuerdos, pero tengo muchos más buenos. Hacía mucho tiempo que no entraba en esta casa, y aquí he vivido la etapa más bonita de mi vida. Eso pesa mucho más que las cosas malas que pudieron pasar.

Kiki no pudo evitar abrazarse con fuerza a Vio y esconder su rostro contra su cuello. Ahora ella también estaba llorando.

- También fue la etapa más bonita de mi vida. –Rompió el abrazo para poder decirlo, quería mirarla a los ojos.

- Ya lo sé, amor, no llores tú ahora, por favor.

Violeta le limpió las lágrimas con los dedos y se acercó para besarla dulcemente. Kiki le respondió, y poco a poco el beso se fue animando. Empezaron a jugar con sus lenguas y Kiki empujó con delicadeza a Violeta para tumbarse encima de ella. Introdujo su mano por debajo de la camiseta hasta llegar a un pecho y acariciarlo por encima de la tela del sujetador.

- Vamos a terminar lo que empezamos en el baño... -Susurró Kiki rompiendo durante un momento el beso.

Violeta apartó la cara cuando Kiki quiso volver a besarla y la castaña se dio cuenta de que de repente su cuerpo se había tensado.

- Kiki, para un momento, por favor.

- ¿Qué pasa? –preguntó, incorporándose inmediatamente para que Violeta también pudiera sentarse.

- Lo del baño de la disco antes... ¿Querías hacerlo allí porque estabas celosa, verdad?

- A ver... Vio a mí siempre me apetece estar contigo de esa manera. Puede que me pusiera un poco tonta...

- Tú y yo no somos así, no vamos haciendo esos números.

- Lo sé... -Chiara se sintió avergonzada por su actitud horas antes-. Perdona, no quería hacerte sentir mal.

- ¿No confías en mí? –preguntó Violeta.- Porqué entiendo que todo esto de Julia te duela, pero mientras hemos estado juntas jamás te he fallado de esa manera.

- ¡Sí que confío en ti! No te mereces menos...

- ¿Entonces? Porque si sabes de sobra que no me voy a volver a acostar con Juli...

- Creo que tengo miedo de que la eches de menos, de que te des cuenta de que si sientes algo por ella.

Lo dijo rápido, del tirón y sin mirarla a los ojos. Le daba muchas vergüenza decirle eso, pero sabía que ser sincera era la única manera de que esta vez su relación funcionara.

De no verte nunca másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora