Capítulo 20

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Violeta iba camino del bar después de haber pasado por casa para cambiarse de ropa. Desde lejos pudo comprobar que la terraza del bar estaba llena, y cuando entro vio que el interior también. Yuls estaba sonrojada y sudada, hasta arriba de trabajo.

-          Ya llegué, puedes respirar. –Dijo Violeta mientras camina hacia el almacén para ponerse el delantal.

-          Pero si estaba todo controlado, cariño. –Violeta se paró y miró a su novia enarcando una ceja.- A ver, que tu ayuda me viene genial, pero vamos, que si querías dormir la resaca... Yo sola podía.

-          Entonces creo que me volveré a casa...

-          ¡No por Dios! –exclamó Yuls, mientras fingía que estaba a punto de desmayarse. Violeta se rio y entro al almacén.

Las dos trabajaron sin parar hasta después de la hora de comer. Vio agradecía tener su mente ocupada, olvidarse de la situación en la que se había metido al menos durante unas horas.

-          Te puedes ir a casa si quieres, Amaia llega enseguida y me puedo quedar sola, pareces cansadísima. –Dijo Violeta mientras terminaba de comer. Ella y Yuls estaban sentadas en la barra.

-          Ya bueno, no duermo bien en el piso cuando no estás tú. –Yuls sonrió y se inclinó sobre Violeta para dejarle un leve beso en los labios, mientras la pelirroja disimulaba el pinchazo que había sentido en el pecho- Así que creo que sí que me voy a ir,¿ me acompañas a fumar fuera?

Había solo una mesa en el interior y otra en la terraza, así que salieron a fumar con tranquilidad. Yuls se apoyó en la pared y cogió a Violeta por la cintura para que la chica se apoyara contra su cuerpo, dejando su cabeza sobre el hombro de la pelirroja.

-          ¿Qué tal lo pasasteis anoche?

-          Bien... -Violeta no era capaz de responder con normalidad, por más que intentara estar tranquila.

-          ¿Ruslana se sintió cómoda?

-          Sí, hizo buenas migas con Amaia. –Otra vez no supo que más decir, la conversación no fluía con naturalidad por su parte. Después de unos segundos de silencio, Yuls volvió a hablar.

-          Vio, esto no puede seguir así... -Dijo la chica. Violeta se dio la vuelta asustada, quedando frente a frente. Después de unos segundos de confusión, Yuls empezó a reírse-. Necesitamos una nueva camarera, me refiero a eso. Joder, tía, que cara de susto acabas de poner. –Siguió riéndose. Vio se relajó y la acompañó un poco en las risas.- ¿De qué pensabas que estaba hablando?

-          Pues no sé, de nada. Estaba flipando... Bueno, así que, ¿una nueva camarera? –preguntó la granadina queriendo cambiar de tema.

-          Si bueno, es que aquí ya no puede estar una sola. Tenemos que trabajar por parejas yo creo. ¿Qué dices?

-          Pienso lo mismo.

-          ¿Ponemos un anuncio entonces?

-          No, espera... -Violeta había tenido una idea.- Se me ha ocurrido alguien perfecto.

-          ¿Quién?

-          Ruslana. –Yuls la miró sin comprender-. Se ha quedado sin trabajo en Barcelona, y quiere pasar una temporada aquí, pero no creo que quiera vivir del dinero de Fernando. Se lo puedo decir a ver si le interesa. Igual no se quiere quedar mucho tiempo, pero durante unas semanas al menos...

-          ¿Pero tiene experiencia?

-          No creo, trabajaba como dependienta de ropa. Pero bueno, Amaia tampoco tenía experiencia...

De no verte nunca másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora