U CAN DO IT - woosan

21. Pasión

A partir del evento que tanto había esperado, su vida parecía haberse ralentizado considerablemente. Los días ya no se consumían como cerillos que encendía con sus ganas de hacerlo perfecto en su presentación, solo pasaban sin nada demasiado interesante que contar.

Fue así hasta ese día, dos semanas después de aquel espectáculo que montaron en el auditorio. Salió de clase con el celular vibrando en su mano, con la intención de pasar desapercibido por los demás, pero fracasando desastrosamente cuando el chirrido de su silla siendo arrastrada interrumpió la voz de su profesor. Observó avergonzado que el final de su camisa escolar se había enganchado al borde de la silla, y la soltó, fingiendo que nada había pasado. Lo verdaderamente importante era la llamada emergente de un número desconocido que brillaba en su pantalla.

— ¿Sí? 

— ¿Jung Wooyoung? — Era una voz masculina que no podía reconocer.

— ¿Sí?

Carraspeó, intentando pensar en alguna razón por la que un desconocido podría llamarle. Miró a sus costados en el desierto pasillo para asegurarse de que estaba solo, y rogó por dentro que no fuera un anuncio sobre que su madre había vuelto a ser detenida.

— Soy Kim Seojun, uno de los amigos de Kwon Eunji, tu profesora de baile en el instituto.

"Santa mierda".

— ¿Sí?

— Espera, ¿me escuchas? ¿Por qué solo sigues diciendo que sí?

— Perdona. Te escucho. 

Escuchó una risa del otro lado: — ¿Estás nervioso? — Hizo una pausa. Wooyoung pudo escuchar las teclas de un ordenador. — Te habíamos prometido una llamada, pero tuve un viaje de último minuto y lo olvidé por completo. Hoy regresaré a Corea, y me gustaría que visitaras el estudio para charlar contigo, ¿puedes?

Una corriente eléctrica le recorrió, colocando todos sus sentidos en alerta. Examinó su uniforme desde arriba para deducir si debería ir por ropa extra a casa, y asintió, aunque Seojun no pudiera verle.

— ¡Claro! Voy saliendo del instituto, a las cuatro.

— Perfecto. Te veo aquí, Wooyoung.

Colgó la llamada con un ligero temblor pasando por su cuerpo. Apretó los puños y sus labios, ahogando el pequeño grito cargado de emoción que quería soltar, y se dio la vuelta para adentrarse de nuevo al aula. Para su suerte, la clase ya había terminado y su profesor estaba cruzando la puerta para cuando volvió a sentarse.

Yeosang se incorporó con la intención de ir al baño o tomar algo de aire fresco entre clases, pero antes de que pudiera alejarse lo suficiente, Wooyoung tomó el borde de sus pantalones y lo volvió a sentar de golpe. Kang se aferró al respaldo de la silla para no caerse y volteó a verlo dispuesto a cometer un homicidio, traducido a golpearle violentamente con algunos de sus cuadernos.

— Me llamaron de un estudio de baile.

Frenó sus instintos asesinos. 

— ¿Qué? ¿Quién?

— ¿Me preguntó?

— Te llamó, imbécil.

— Oh. — Wooyoung soltó una risa. Se sentía sedado de la emoción, dentro de una burbuja indestructible que no le permitió procesar que Yeosang le había insultado. — Dijo que se llamaba Kim Seojun, es uno de los amigos de la profesora Kwon. 

— ¿Kim Seojun? Wow. — Abrió los ojos en grande, reconociendo el nombre del hombre alto y de gran sonrisa que los había estado observado durante todo el tiempo que estuvieron en la parte trasera del escenario. — ¿Qué te dijo?