41. Apuestas

48 5 0
                                    

— Está bien.

— ¿En serio? Pensé que te negarías. — Haejin hizo una mueca.

— Tú lo sugeriste. Ahora jódete. — Seonghwa le rodeó de vuelta, regresando al sitio que estaba usando antes. — Fuimos amigos durante un año antes de que yo me confesara, y tuvimos una relación complicada después de eso. Él no me rechazó directamente, pero dejó en claro que nunca me había visto con otros ojos, y le sugerí tantear el terreno de sus sentimientos poco a poco. Empezamos con tomarnos de la mano o abrazarnos. — Levantó su mano abierta. Con el dedo índice de su diestra fue tocando la punta de sus dedos, haciendo la ilusión de escalones que subían y bajaban. — Cuando se acostumbró a eso pasamos a sugerir besarnos, pero él se echó para atrás porque sentía que era demasiado. 

— Que cagón. — Se burló, tomando otra calada. — ¿Para qué ir tan lento?

— Hongjoong creció en un ambiente bastante... tradicional. Fue olvidando muchas de las creencias que le inculcaron conforme formaba su propio criterio, pero nunca se imaginó teniendo algo con otro chico. No sabía qué estaba bien o qué estaba mal, o cuál era el origen de sus sentimientos... Yo sabía todo eso, y aun así decidí arriesgarme.

— Vaya mierda.

— Tampoco estaba interesado en nadie más que en él, pero un par de chicos intentaron acercarse a mi para divertirse o iniciar una relación, y Hongjoong... se ponía realmente celoso. Cuando se molestaba los ahuyentaba con insultos, les plantaba cara como si fuera a iniciar una pelea o llegaba a insinuar que ya teníamos una relación. Fue por eso que nos dimos nuestro primer beso. — Casi sonríe. Aún recordaba el puchero que hizo Hongjoong en ese entonces, enojado y sonrojado hasta las orejas. — Un chico se me acercó en una fiesta, y decidí darle la oportunidad de bailar juntos: quería ver hasta dónde podían llegar los celos de Hongjoong. No pasó mucho para que me arrastrara fuera de la casa y empezara a soltar maldiciones al aire.

Soltó un suspiro, buscando el valor para continuar con el relato. Su mano escaló hasta sus labios, cubriendo la gran sonrisa que estaba luchando por contener. Era uno de sus recuerdos que guardaba con demasiado cariño, y que, si le dieran la oportunidad de volver a vivirlo, él podría entrar en un jodido bucle.

— Luego se abalanzó sobre mí y me besó. Ni siquiera me dio tiempo a reaccionar antes de que empezara a golpearme, diciendo que era un idiota, y un tarado, y un loco. Yo estaba tan contento, que no escuché ninguno de sus insultos y volví a besarlo. — Seonghwa soltó una risita, ignorando la mirada asqueada de Haejin. — Después de eso, Hongjoong tomó la confianza para besarme cuando quisiera hacerlo, y empezamos a experimentar.

El pelinegro pasó su mano por su cara, borrando el rastro de cualquier emoción. Debía guardarlas debajo de la máscara que mantenía cerca de Haejin por pura seguridad.

Sostuvo sus propias costillas en un intento por abrazarse a sí mismo.

— Duramos así cinco meses. Se fue acostumbrando al contacto físico, y para ser sinceros, él parecía disfrutarlo tanto como yo. En algún momento cruzamos la línea entre amigos y pareja, pero Hongjoong se mantuvo en silencio: evitaba el tema, o se mostraba emocional si insistía demasiado, así que lo dejé ser. — Guardó silencio un momento antes de bajar el tono de su voz, avergonzado. — Hace poco exploté. Le hice un montón de preguntas, casi le grité y terminé lastimándolo. Normalmente podríamos seguir con nuestra vida fingiendo que eso no había pasado, pero después de un par de días sin hablar, me di cuenta de que ya no había vuelta atrás.

"Probablemente me odia por arruinar nuestra amistad y no hay forma de comenzar de nuevo".

Seonghwa se dobló sobre sí mismo con lo que parecía un dolor físico molestándole. Su mirada estaba apagada.

U CAN DO IT   -   woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora