45. Esperanza

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Podía ser que darle un margen a Seonghwa, confiando en su criterio propio mientras estaba pasado de copas, haya sido un error.

Uno chiquitito. Cosa de nada. Solo lo suficiente para provocarle una embolia a Hongjoong.

La fiesta terminó para ellos cuando Wooyoung se vio obligado a arrastrar a Seonghwa lejos de los brazos de dos chicos, soltando injurias y siendo juzgado por los tres al "terminar con su diversión".

Fue una situación muy incómoda. Wooyoung había estado demasiado distraído como para darse cuenta de lo que estaba ocurriendo hasta que los vio de reojo y su mente hizo un corto circuito. Seonghwa estaba al medio. Detrás de él, un chico pelirrojo que le abrazaba de la cintura volteó su rostro para besarlo. Otro de mechas grises era abrazado desde los hombros por su amigo, impiéndole apartarse y abriéndole camino directo a los besos que dejó en su cuello. Una escena caliente, sin duda, pero jodidamente extraña para alguien que veía a Seonghwa como un hermano.

— ¿Se supone que eres mayor que yo? Que mentira. — Murmuró Wooyoung.

Había dado con una parada de autobús donde descansar, y se encontraba acomodando la espalda de Seonghwa contra el cartel promocional de una película para evitar que se cayera. El pelinegro, después de pasar por su enfado inicial, entró a un estado tambaleante y emocional.

— Estoy muy triste, Wooyounggie. Quiero un beso. — El pelinegro arrastró las palabras, abrazándose a sí mismo desde las costillas.

— Te vi besarte a al menos cuatro chicos hoy, y a dos de ellos te los estabas turnando, así que no me jodas. — Wooyoung se sentó a su lado, mirando la pantalla de su celular apagada en lo que pensaba en una forma de volver a casa.

No quería molestar a sus padres pidiéndoles que los recogieran, pero el metro y los autobuses debían haber parado ya, y un taxi les saldría carísimo, pero no encontraba una mejor opción. Se giró al mayor para preguntarle sobre su presupuesto, pero se apartó asustado al ver a Seonghwa a punto de besarle.

— ¡Mierda! ¿Qué haces? — Gritó Wooyoung, cubriendo su boca con una de sus manos y levantando su pierna listo para patearlo lejos.

— Quiero un beso.

— ¡No voy a besarte!

— ¿Por qué no? Ya nos habíamos besado antes. — Hizo un puchero, y Wooyoung bajó sus cejas hasta fruncirlas.

— Eso fue porque a una bola de adolescentes tontos les pareció buena idea hacer que los dos chicos aquileanos en el grupo se besaran. — Le recordó, alejándose aún más de Seonghwa.

— ¿Y eso qué? — Lloriqueó, tomando el borde de la camiseta de Wooyoung. — Quiero besar a Hongjoong, pero Hongjoong no está aquí, y tú mides más o menos lo mismo.

— Tu lógica está completamente en el infierno. — Se quejó. Levantó tres de sus dedos. — Tengo varios puntos, ¿sabes? El primero es que somos amigos. — Bajó uno de ellos. El anular. — El segundo es que no quiero besarte. — Bajo el índice, enseñándole el dedo medio. — Y el tercero es que tengo pareja, idiota.

— ¿Pareja? — Seonghwa abrió los ojos como si aquella palabra le hubiera despertado de su trance y ahora se encontrara completamente sobrio. — ¿Tienes pareja?

— ¿No lo sabías..?

— ¡No! Si lo hubiera sabido no habría intentado besarte. — Se alejó con una cara de asco que hizo a Wooyoung replantearse por qué no lo pateó lejos. — ¿Con quién estás saliendo?

— ¿No te lo imaginas?

¿De verdad era tan difícil intuirlo? Recordó de repente que durante el tiempo que pasaban todos juntos nunca se mostró especialmente cercano a San, pero eso era porque no quería incomodarlos. A pesar de eso, creía que era obvia la forma en que se miraban o se escapaban cuando tenían la oportunidad.

U CAN DO IT   -   woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora