5. Aliento

82 11 0
                                    

Cruzaron por la puerta del karaoke en grupo, pero se separaron cuándo Seonghwa y Yunho fueron a reservar la habitación. Mientras, Mingi y Hongjoong fueron a ordenar por todos ellos.

Yeosang y Jongho parecían demasiado entretenidos conversado, y Wooyoung sonrió por ello. Ahora que tenían un momento de paz, sentía que era la oportunidad perfecta para acercarse a San.

El chico había pasado casi toda la salida en silencio, siguiéndolos y opinando brevemente cuando alguien le hacía una pregunta directa. Pero Wooyoung sabía que había estado atento, analizándolos a todos para saber algo de ellos antes de aventurarse a charlar. Era cauteloso, y eso le agradaba; era una cualidad que él no poseía.

Solo quería asegurarse de que no estuviera incómodo y con ganas de irse, pues probablemente pasarían bastante tiempo metidos en ese pequeño cuarto, y sería extraño para él. Se colocó a su lado, despacio.

— ¿Te gusta cantar? — Murmuró suave, solo para ellos. Observaban el movimiento al derredor a la par.

— Me gusta, ¿y a ti?

— También, aunque es únicamente por diversión. — Aclaró, fijando su vista en la puerta por la que entraron sus amigos. — Vamos, San.

Ambos ingresaron en la sala donde los chicos se sentaron de forma poco organizada en los sillones disponibles. Wooyoung tomó un lugar, y San le siguió al sentarse al borde, en el último espacio disponible.

— ¿Puedo preguntarte algo?

El pelinegro se sorprendió de que fuera San el que iniciara la conversación, pero asintió y le miró atento.

— ¿Por qué me invitaste?

Su cuerpo se congeló. Maldijo internamente, sin saber muy bien como explicárselo pero seguro de que debía responder rápido o parecería sospechoso.

— Bueno, te había visto antes y quería conocerte. No creía que llegaría una "oportunidad perfecta" para acercarme y hablarte, así que... tenía que intentarlo antes de que fuera demasiado tarde. — Soltó una risa, desviando su mirada a Yeosang, Hongjoong y Mingi, que peleaban por la canción que pondrían y quiénes la cantarían. — Yeosang fue de ayuda, sin duda.

— ¿Querías conocerme? — Preguntó él, y Wooyoung tuvo que acercarse ligeramente para escucharle a través del cubrebocas. — ¿Por qué?

— Porque te veías como alguien interesante; de esos que guardan secretos y mantienen la calma en todas las situaciones. Completamente diferente a mi. — Confesó, soltando una risita.

San tragó saliva, pero pasó desapercibido entre la oscuridad y que había bajado la mirada a sus manos. Jugaba con ellas sobre su regazo, algo nervioso. Y contento.

Hacía tiempo que no escuchaba a un desconocido opinando así sobre él.

— Ahora que lo pienso, nunca me presenté. — Murmuró Wooyoung, pero San logró escucharlo.

— Ya te conocía. — Se apresuró a decir San, y el pelinegro volteó a verle curioso. — Eres el mejor amigo de mi hermano, así que ya sabía tu nombre y un par de cosas.

— ¿Un par de cosas? ¿Cómo cuáles?

— Que te gusta el chocolate y duermes en clases porque te desvelas jugando videojuegos. También que eres bastante olvidadizo. — Levantó un dedo por cada cosa mencionada.

Wooyoung sintió un nerviosismo en su pecho desconocido para él.

— ¿Todo eso te lo dijo Yeosang? — San asintió, y Jung soltó una risa aereada. — Que cabrón...

U CAN DO IT   -   woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora