56. Luna

31 5 0
                                    

— ¿Estás seguro de esto, Wooyoung?

— Si.

— ¿Sabes que tendrás que regresar aquí y visitar un juzgado por un par de meses hasta que todo sea procesado, y que aun así puede que no ganes la demanda?

— Soy consciente.

— ¿No tienes miedo de verlo o que intente buscarte fuera para intimidarte?

— En lo absoluto.

Sus padres compartieron una mirada.

Les contó lo que había ocurrido con Seojun el mismo día en que grabó su video, y ambos le prohibieron volver a contactar con él o ir al estudio. Aunque tampoco era necesario, porque Wooyoung no planeaba volver a pisar el sitio. También se mostraron preocupados cuando mencionó querer levantar una denuncia en su contra; no le detuvieron, porque sabían que era lo correcto, pero estaban asustados porque su hijo parecía no estarlo.

Después de hacerle esas preguntas, solo para asegurarse de que no se arrepentiría a medio camino, los tres se adentraron en la comisaría. Era un lugar cuadrado, con una zona de espera casi vacía y muchos escritorios al fondo. También había un par de personas en una esquina, notablemente cansadas y con esposas en sus muñecas. Un oficial se les acercó.

— ¿En qué puedo ayudarles?

— Quiero levantar una denuncia. — Se adelantó a responder Wooyoung.

— ¿De qué tipo?

— Acoso sexual. La persona a la que estoy denunciando es mi profesor.

Sus palabras firmes se escucharon a lo largo de la calmada oficina, y varios de los agentes levantaron la mirada de sus computadores curiosos. El hombre frente a ellos carraspeó, y se giró en dirección a uno de los escritorios.

— Por aquí, por favor.

Fue un proceso aburrido.

Le hicieron un montón de preguntas acerca de él, los lugares que visitaba, como había conocido a Seojun, el tipo de relación que tenían, los comportamientos inadecuados que observó en él. Respondió a cada una con rapidez y sinceridad, colaborando y ofreciendo una sonrisa a los agentes que se acercaron para escuchar sobre el tema. Le pidieron a sus padres acompañarlo al mencionar ser menor de edad, pero los separaron cuando le pidieron moverse a otra habitación. Ya había pasado una hora desde que llegaron, y él estaba dando vueltas por esas cuatro paredes para distraerse un poco.

Una mujer entaconada entró poco después que él cargando con una carpeta. Tenía una larga melena de un rubio cenizo que se retiró del rostro al colocarse unos anteojos.

— Jung Wooyoung, ¿cierto? — El nombrado asintió. Ella continuó leyendo. — Dieciocho años, estudiante de preparatoria. Te gusta bailar, es por eso que conociste a...

— Yoo Seojun. — Respondió, ahorrándole el tiempo de buscar el nombre en la hoja que había llenado junto al otro oficial.

Le rubia retiró su mirada de la papelería y le miró de arriba a abajo para examinarle. Cuando regresó a su rostro, sonrió. Dejó la carpeta sobre la mesa, y se quitó las gafas.

— ¿No crees que pareces demasiado entusiasmado para estar denunciando acoso sexual? — Murmuró. Wooyoung podría creer que estaba siendo ruda con él, pero su tono de voz era calmado y hasta confianzudo. — La mayoría de las personas que pasan por aquí se muestran reservadas, o a la defensiva. Por eso los oficiales dijeron que estaban confundidos por tu aparente... motivación.

— Un hombre de treinta años intentó aprovecharse de mi. Obviamente estoy incómodo. — Respondió el menor, mirando a la mujer con una ceja alzada. — Pero no sorprendido.

U CAN DO IT   -   woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora