Jimin cultiva un árbol de la venganza dentro de sí, en el que crecen rosas negras. Las rosas son flores caprichosas y amantes del calor, necesitan ser regadas constantemente y recibir amor. Jimin pone toda su alma en ellos, se preocupa y sabe que tr...
"Bastardo", gruñe Jungkook y se limpia el hilo de sangre que fluye de su nariz con la manga. Lo matará, Jungkook matará a este cantinero inmortal que pensó que tenía derecho a algo. Jungkook lo destruirá, lo enterrará vivo en la tierra húmeda. Jeon rápidamente recupera el sentido después de un momento de desorientación y se encuentra detrás del chico que intenta abrir la puerta de servicio. Lo agarra bruscamente por el cabello y apoya su frente contra la puerta, lo tira hacia atrás, le aprieta el cuello de cisne, privándolo de oxígeno. "Odio cuando la gente me habla", le susurra Jungkook al oído. Puede torcer el cuello con un solo movimiento, pero sólo aprieta los dedos con más fuerza y no le permite respirar. "Pero jugaremos si eso es lo que quieres". Jimin jadea en busca de aire, se ahoga y se da cuenta de que se ha metido en problemas como nunca antes.
Su cabeza da vueltas y hay tal zumbido en sus oídos que quiere bajar el volumen. Park agarra la mano de Jungkook, clava sus uñas en la muñeca de Jungkook casi hasta que sangra e intenta arrancársela de la garganta, pero Jeon es muchas veces más fuerte que el frágil Jimin, quien nunca ha levantado un solo trozo de hierro en toda su vida. Lo giran bruscamente y lo golpean dolorosamente contra la pared con la espalda. Jimin silba de dolor que se extiende por sus omóplatos, respira pesadamente y nuevamente lo agarran del cabello y tiran de él dolorosamente, obligándolo a seguirlo. Jimin agita los brazos, intenta alcanzar a Jeon, pero sin éxito se aferra a sus pantalones. Jimin tiene miedo, mucho miedo, y su corazón late a un ritmo frenético y antinatural, acelerando la sangre que hierve en sus vasos por el miedo. A Park le gustaría caer al suelo ahora o rebobinar el tiempo, pero entiende que en cualquier caso habría actuado como lo hizo. Jimin nunca se rindió, incluso si nunca se metió en problemas, pero los enemigos en la escuela en forma de un montón de escoria lo intimidaban todo el tiempo. No sin él, como dicen, pero Park siempre daba cambio, y no importaba que a veces anduviera con un ojo morado. Pero ahora está asustado, tanto que le tiemblan las rodillas y sólo puede mantenerse en pie gracias a Jungkook, quien lo arrastra por un pasillo oscuro con muchas puertas, detrás de una de las cuales aguarda la muerte de Jimin.
"Joder, eres basura, por supuesto, pero es aún más interesante jugar con gente como tú", dice Jeon y abre la puerta más alejada, Jimin casualmente la tira al suelo y la cierra, demostrando que no puede escapar. La mochila se hierve y se desinfla ante nuestros ojos, como un globo rojo pinchado en una fiesta infantil. Los ojos comienzan a recorrer, buscando al menos algún tipo de escapatoria, pero todo lo que encuentran son los ojos oscuros de Jeon, brillando en la oscuridad con una luz desagradable. Jimin reúne toda su voluntad en un puño, lanza una mirada llena de odio al hombre de pie, mostrando con toda su apariencia que no se ha rendido, que no se rendirá tan fácilmente. "Eres tan valiente e imprudente como estúpido y mezquino". — Jungkook se desabrocha la camisa, no se la quita, luego alcanza la hebilla del cinturón y también la desabrocha hábilmente, sacando el cinturón de las presillas. - ¡Te demandaré por acoso y golpiza! - Jimin levanta la voz y comienza a arrastrarse hacia atrás, pero Jungkook solo se acerca, lentamente, cómo un verdadero depredador se acerca a su presa. "Y por violación", guiña un ojo y sonríe. -¡¿Quién carajos eres?! - Jimin apoya su espalda contra los pies de la cama, y en su cabeza una fuerte sirena aúlla "te tengo". "Descubrirás quién soy, angelito", vuelve a sonreír, sonríe más rápido, Jimin ve su carne atormentada bajo sus dientes.
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Jimin grita cuando el cuero del cinturón pasa dolorosamente sobre sus costillas, e intenta alejarse arrastrándose nuevamente, pero Jungkook lo agarra por el cabello, lo levanta y lo arroja sobre la cama. Nuevamente, como si estuviera poniendo todas sus fuerzas en el golpe, lo golpea en el estómago, en las piernas, en el pecho, lo golpea en la cara un par de veces - Jimin siente como si su piel arde con fuego, y los golpes siguen cayendo sin parar. Si decidió sacarle el alma a golpes de esa manera, entonces casi lo logra. Jimin corre alrededor de la enorme cama, tratando de evitar los golpes, pero se vuelven más fuertes y duros con cada uno de ellos. Pero Park no grita, se muerde el interior de las mejillas, se ahoga con la sangre, pero no emite más sonidos, cierra los ojos ante los siguientes golpes, que de repente cesan. "¿Crees que no te haré gritar?" - Jungkook se cierne sobre él, apretando sus muñecas con sus manos, lo que definitivamente le dejará moretones, pero Jimin lo soporta, no demuestra que le duele.
"Escoria", el hombre le escupe en la cara y lo golpea en la mandíbula. Jimin podría jurar que lo escuchó crujir. — Me encanta quebrantar a las personas orgullosas y de principios que piensan que significan al menos algo en esta vida, pero en realidad son simplemente basura, un objeto para satisfacer los placeres carnales de otras personas. - Jeon se inclina hacia su rostro, dejando un par de milímetros entre ellos, lo que hace que parezca como si estuviera tratando de quitarle el aire que respira Park. A Jimin le gustaría responder, decir algo, pero ni siquiera puede abrir la boca, le duele tanto que le duele tragar la saliva viscosa que se ha acumulado en su boca. Definitivamente se rompió la mandíbula. Jimin hace una mueca, reprime todos los gemidos lastimeros dentro de sí mismo, nunca mostrará su debilidad frente a él. No me importa si quiero aullar o esconderme en algún lugar. Park resistirá hasta el final, incluso si corta y golpea hasta perder el conocimiento, lo soportará todo.
Jungkook mira los labios color melocotón frente a él, sueña con besarlo todo, se pregunta cómo se sienten. Suave, probablemente. Y Jeon lo besa. Besa dolorosa y ásperamente, juega primero con el labio superior y luego con el inferior, chupando alternativamente. Jungkook lo golpea bruscamente en las costillas mientras el rubio se muerde la lengua y los labios se curvan en una sonrisa. "Te prometo que gritarás". Hazte la víctima todo lo que quieras, pero tú lo pediste, angelito", dice Jungkook con un toque de irritación y pone a Jimin boca abajo. El chico inmediatamente comienza a alejarse arrastrándose, a lo que Jeon simplemente suspira y se quita la camisa. El hombre agarra a Park por el cabello con una mano, lo tira hacia atrás y admira la piel nacarada de su cuello donde aparecen gotas de sudor. Jungkook se inclina, pasa la lengua y siente el sabor salado. Jeon usa su mano libre para levantar los brazos de Jimin por encima de su cabeza, aplastando el cuerpo que patea debajo de él con su peso. - Lo quería en el buen sentido, lo quería para que ambos podamos disfrutar, pero tú mismo arruinaste todo", se suelta el cabello, continúa sosteniendo las manos de Park, las ata con su camisa blanca como la nieve y las ata a la cabecera de la cama. Jimin mueve sus manos, intenta retorcerlas y liberarse, pero todos los intentos son un completo fiasco, solo desperdicia su energía que se agota rápidamente.
Park se da cuenta de que está en una trampa de la que definitivamente no podrá salir. Jimin nunca hubiera pensado en su vida que alguna vez se encontraría en una posición así con las manos atadas en una habitación de burdel, donde primero lo golpearon, le rompieron la mandíbula y ahora quieren violarlo. Jimin se lo habría torcido en la sien y habría dicho que todo esto es una mierda, que esto sólo pasa en películas y novelas baratas. Lo ficticio se ha convertido en una realidad, en la que Jimin no cree del todo. Quizás esté durmiendo y debería despertarse pronto. Quizás no trabaje en ningún club donde el principal beneficio sean los servicios de acompañantes de cualquier tipo.
