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Seokjin corre por un interminable campo verde sembrado de violetas, sus flores favoritas. Sonríe ampliamente, extiende los brazos a los lados como un pájaro preparándose para volar y levanta la cabeza. El cielo azul en lo alto, a lo largo del cual se extienden nubes rizadas blancas como la nieve, da una sensación de increíble ligereza y libertad, liberando el cuerpo y la mente de pensamientos y problemas. Seokjin respira profundamente y vigorizante, el olor de las flores le hace cosquillas en la nariz y lo disfruta. El rubio siente una paz que no experimentaba desde hacía mucho tiempo. El trabajo y el estudio requieren toda la energía, toda la fuerza: Seokjin no recuerda cuándo se quedó solo consigo mismo y con sus pensamientos, cuándo pudo cerrar los ojos con calma y no pensar en lo que le espera mañana. Ahora le parece que es la persona más feliz, habiéndose olvidado de todo en el mundo. Sobre enfermedades que cobran la vida de otros cada minuto. Sobre los problemas que están presentes en una corriente interminable en su vida. Seokjin siente verdadero placer aquí y ahora. De repente una gota cae sobre tu mejilla, rueda hasta tu barbilla y cae sobre tu pecho. Kim abre los ojos: el cielo azul está oscurecido por oscuras nubes plomizas. Seokjin parpadea, la lluvia que cae resulta ser sangre, que inunda todo a su alrededor. Kim se estremece, cierra los ojos y, cuando los abre, se encuentra sumergido en un espacio de cristal con agua. Aguanta la respiración, intenta nadar con las piernas y los brazos, pero está encerrado, no hay salida. 


Seokjin abre los ojos y se sienta en la cama, respirando entrecortadamente y tratando de descubrir dónde está. Sólo un mal sueño inventado por su subconsciente. Jin toca la mano de alguien con la suya y gira la cabeza. "Namjoon." Seokjin está asombrado por la belleza del hombre, y cada vez se sorprende pensando cómo Kim Namjoon pudo haber llegado a él. Es guapo, rico, puede permitirse todo lo que su alma desea, pero lo adora, lo mima y lo aprecia como si Seokjin fuera un tesoro precioso y raro. Cómo se merecía esa actitud por parte de Kim, no lo sabe, no lo entiende, pero se siente bien y tranquilo con él. Namjoon nunca lo presiona para que tome ninguna decisión, siempre le permite tomar una decisión por sí mismo, simplemente le da consejos y lo apoya. Namjoon llegó a su vida en el momento en que menos lo esperaba. Seokjin acababa de graduarse de la universidad, solicitó una residencia adicional, se estaba preparando para los exámenes de ingreso y no esperaba que en alguna exposición ordinaria, que visita varias veces al año, conocería a alguien que cambiaría toda su vida. Namjoon fue el primero en todo: en el amor, en las relaciones, en el sexo. Seokjin nunca pensó que fuera posible amar de manera tan desinteresada, tan brillante y tan profunda que todo lo que anhelas es estar en los brazos de Kim. 

Jin pensó que la medicina era su amor inquebrantable, pero resultó que el amor es algo completamente diferente

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Jin pensó que la medicina era su amor inquebrantable, pero resultó que el amor es algo completamente diferente. Quiere estar con Namjoon veinticuatro siete, quiere hablar con él sobre lo eterno, quiere besarlo y admirarlo. Namjoon es su amor, su fuerza y ​​apoyo, y Seokjin lo sabe que él siempre podrá confiar en Namjoon. El chico se levanta silenciosamente de la cama y se dirige a la ducha, sin olvidar coger su pijama de seda negro de la silla. El genio abre el agua, ajusta el grifo y se para bajo los cálidos chorros de agua que se lavan ayer, a los que la conciencia teme categóricamente volver. "Todo esto es falso. Es todo mentira. ¿Cuántas veces he escuchado historias sobre cómo las pruebas pueden mezclarse accidentalmente o colocarse a propósito? No debería entrar en pánico, soy médico, tengo que mantener la calma y descubrir todo", Seokjin se calma mentalmente y no nota cómo se abre la puerta de la ducha, y unos brazos fuertes lo rodean por la cintura y lo presionan contra su espalda. El chico se estremece, echa la cabeza hacia atrás sobre su hombro, exponiendo su cuello a los besos apasionados del hombre. Jin se disuelve en ellos, se olvida de todo lo que le preocupa. Namjoon pasa las palmas de las manos sobre la piel húmeda, acaricia sus caderas, gira al chico hacia él y le toca la barbilla con los dedos, obligándolo a mirarse a sí mismo. "Honestamente, estoy muy enojado porque me engañaste, pero me explicarás todo cuando me satisfagas contigo mismo", sonríe con picardía en las comisuras de sus labios, alcanzando sus amados labios, pero Jin gira bruscamente la cabeza hacia de costado, no se rinde, pone sus manos sobre el pecho del hombre y acaricia el tatuaje con las yemas de sus dedos. "Perdóname, perdóname", se aprieta la frente contra la clavícula y no puede contener las lágrimas. 

Namjoon agarra su rostro y comienza a cubrirlo de besos cortos. "Cariño, está bien", Joon cubre cada milímetro. -No, Namjoon. — Seokjin da un paso atrás, apoyando su espalda contra la pared de cerámica. "Será difícil, pero tú y yo debemos hablar en serio". Seokjin selecciona palabras en su cabeza, no puede admitir que todo esto le está pasando a él. Sacude la cabeza y Namjoon lo mira, sin entender lo que pasó mientras él estaba fuera. "Si vas a dejarme, entonces no te dejaré ir", Namjoon pone sus manos a cada lado de la cabeza de Jin, como si lo estuviera tomando prisionero. Se mira a los ojos abiertos, buscando mentiras en ellos, pero sólo siente miedo en el fondo de sus pupilas. "Estoy enfermo", exhala Seokjin. "Seriamente enfermo". 

Rosa Negra (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora