45

5.4K 336 76
                                        



La otra hermana de Uriel

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La otra hermana de Uriel

El día en que Icarus me dio el anillo de promesa, hizo que me sintiera emocionada, tal vez incluso me dejé llevar de mis emociones. Cuando le mostré mi anillo de promesa a mi familia, hubo diversas reacciones, Uriel decía que no podía creer que su hermana menor iba a casarse primero que él; por parte de Laila, me ofreció diseñar mi vestido de bodas; por parte de Alexander, estuvo callado por mucho tiempo, ya que le tomó por sorpresa. La única que desconoce de mi compromiso, era Natalia y quería anunciarlo de forma personal.

El proceso prematrimonial era como una prueba para ver si la pareja era compatible, además de eso, había que pasar por consejería, el cual, se encargaba de corregir actitudes y planificar todo. Las personas que son externas al pueblo, se les hace un proceso tedioso e innecesario, mi primo Raúl fue una de esas personas que pensó que no había necesidad de pasar por ello, ya que estaba enfermo de amor con Luciana.

Aún llevo puesto mi uniforme del trabajo, lo bueno es que hay buena ventilación en aquella oficina, quedaba en un segundo piso y la ventana daba una iluminación más cálida a la habitación.

La consejera no pasaba más de los cuarenta años, Sara Herrera, fue consejera matrimonial de Laila y Alexander, por lo que sé, tiene un montón de casos de matrimonios exitosos, estaba en una sesión privada con ella, a veces tomaba notas de mis respuestas, como suele hacer un psicólogo con su paciente. Su cabello castaño, el cual, estaba siendo decorado con algunas canas, está sujeto en una dona.

―¿Has tenido parejas sexuales? ―me preguntó, mientras se acomodaba las gafas, a veces revisaba la computadora de su escritorio para llenar algunos de mis datos.

Me quedé pensativa.

―¿Cuenta el que no haya finalizado?

―¿Finalizado? ―Arquea una ceja―. ¿Te refieres a que nunca has tenido un orgas...?

―¡No, me refiero a que no hubo penetración! Solo fueron toqueteos, ¿eso cuenta como relación sexual?

―Bueno, se puede considerar como una relación sexual. ―Apunta algo en su cuaderno de anotaciones―. ¿Cuántos fueron?

―Cuatro, pero fue hace años.

―¿Has tenido relaciones extramatrimoniales con tu prometido?

―No.

Bueno, ha habido tocamientos, pero Icarus retrocedió y ahora sé controlar mis manos con él, supongo. Hubo un silencio en la oficina, las paredes son de un color crema y admito que mi asiento está cómodo. Después de que la señora Sara terminó de anotar algunas cosas, me miró nuevamente.

―¿Por qué crees que no has "finalizado" tus relaciones sexuales?

Le cuento lo que creo que fue el origen de ello, sobre lo que iba a hacer con mi primer novio a los quince, cuando nos descubrieron antes de que siguiéramos y lo humillada que me sentí. Cada vez que intentaba tener relaciones sexuales, a mi mente venía la imagen de mi madre llorando, entonces retrocedía. La señora Sara hizo un sonido pensativo.

El rostro de IcarusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora