Preparativos
No sé cuánto tiempo pasó, pero Laila no dejó que hubiese ningún veredicto con respecto a mi compromiso, porque ella vino personalmente a mi casa el domingo por la tarde y me tomó las medidas, incluso no paró de hablar con emoción sobre los preparativos y del vestido. Me hizo varias preguntas sobre cómo quería el vestido, la verdad no supe cómo responder a eso, no sé mucho de vestido a diferencia de ella, así que a base de algunos bocetos que realizó, opté por un vestido suelto con escote de corazón.
―Es un poco simple ―me había dicho Laila―. Es decir, me gustan los diseños simples, pero esto es demasiado simple para un vestido de bodas.
―Ponle tu toque, si eso quieres.
―¡No seas así, Denise! Es tu vestido, tienes que estar muy segura de cómo quieres lucir cuando camines al altar.
En fin, al final me la pasé viendo un montón de bocetos y fotos de vestidos de novias que Laila ha hecho, tenía su galería llena, ya que ella disfrutaba hacerlos. Admito que ese día, el entusiasmo de Laila se me había contagiado. Hubo una idea fugaz en mi mente, pero no estaba segura al respecto, solo lo haré cuando esté segura.
Entre mis exámenes médicos, en todas dieron buenos resultados, incluso en mi examen de fertilidad, me dijeron que gracias a Dios no me había concluido ninguna relación sexual, porque mis signos de fertilidad eran tan altos que cualquier falla de un preservativo, me podría hacer quedar embarazada. Sí, cuando me enteré de ello, casi me trago una mosca de lo abierta que estuvo mi boca. Tendría que tener mucho cuidado de cuidarme.
Fue un poco incómodo, pero las charlas prematrimoniales en pareja, empezaron. Con Icarus siempre se me hacía muy cómodo el hablar, pero ante el escrutinio de la señora Sara, que, además, nos hacía preguntas un poco íntimas, hizo que hubiese algo de incomodidad en el ambiente.
―Como todas las parejas, tendrán sus desacuerdos y discusiones, es algo inevitable, sin embargo, todo se puede solucionar de una forma en la que garantice la convivencia sana entre los dos ―nos dice ella mientras anota algunas cosas.
Moví los hombros para relajarlos, cuando miré a Icarus, casi me rio por su posición tan firme y rígida en su asiento, con las manos como si estuvieran pegadas a las rodillas. Creo que es su forma de hacerle ver a Sara, que no me ha tocado y no me tocará hasta que hubiese un veredicto fijo o solo andaba nervioso.
―¿Y cómo se solucionaría? ―le preguntó él.
―Tendrían que dejar su orgullo de lado. Denise, si Icarus llega de mal humor en algún momento y empieza a discutir de alguna cosa en la que no estás de acuerdo, espera a que se calme, no le digas nada.―Estaba a punto de replicar cuando dice―: Si le respondes en un momento de tensión, la discusión puede derivar a una pelea verbal. Otro consejo importante, no duerman enojados con el otro, intenten solucionar cualquier desacuerdo.
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El rostro de Icarus
Teen FictionEn un pueblo tranquilo, vive Denise, una chica que está harta de su entorno y cotidianidad. Trabaja en una librería reconocida, pero ella desea salir de allí y conocer más allá de su pueblo, alejarse de todas las personas que considera aburridas. ...