Christopher se dirigió temprano a la habitación de Pamela para despertarla. Toco: —¿Ya estás lista? —pero no hubo respuesta alguna.
—. Voy a entrar— nuevamente no hubo respuesta.
Christopher giró la manija de la puerta y entró solo para encontrarse a Pamela en su gran comodidad descansando tranquilamente. Él se acercó y se sentó a su lado en la cama y dijo lo siguiente. —Pamela, ya despierta se hace tarde—por tercera vez no hubo respuesta.
El la tomo por el hombro y le dio la vuelta para que así despertará y luego encendió la lámpara a su lado.
—Apaga eso—contesté cubriendo mi rostro con la almohada, el me la quitó y luego me golpeó con ella.
—Ya despierta, ve a ducharte y nos vamos a la clínica—ordenó.
Tome asiento en la cama, así toda adormilada y le contesté—¿Cuál es la insistencia? Estoy completamente bien, no necesito un médico.
—Claro, ve a ducharte y nos vamos punto final—él no pensaba discutir esa era su decisión y no habría nada que lo detuviera.
Me levanté enojada de la cama y entré al baño; ya lista salí del baño y ahí estaba el otra vez—Sigues aquí—pregunté.
—Me aseguro de que no me engañes y te vuelvas a dormir—musitó él.
—Debo cambiarme, vete.
—Para eso tienes el vestidor y el baño, nadie te verá—replicó.
—Hash—Que molesto–murmuré.
Tome del armario un jean negro, una blusa manga larga blanca, y unas gomas simples no tan formales, blancas. Me dirigí al vestidor y me cambié. Luego en la peinadora arreglé mi cabello me hice el delineado y apliqué un poco de labial. —Bien, acabemos con esto de una buena vez—murmuré.
Durante el camino no le pasé palabra hasta que el decidió hablar.
—Relájate sí, recuerda que debes de estar tranquila y serena—expresó Christopher de forma tranquila. Y yo pues no le respondí.
—Pamela deja el enojó. Esto es un bien para tú, deberías de agradecer que me preocupo por ti y estoy haciendo esto por ti. Por tú bien y a ti no parece importarte si te desmayas de nuevo y te mueres—respondió Christopher, y la verdad es que si tenía razón pero yo también tenía claro lo que me sucedía y sé que él no me cree pero así es él.
—Yo estoy bien y si estoy enojada en este momento es porque alguien me obliga a hacer esto, y también te recuerdo que por las mañanas estoy de mal humor, ahora lo estoy mucho más con tus buenos días por las mañanas que me das—respondí así a lo seco.
—No soy culpable de que no te quieras despertar.
—Puf, mentiroso—bufé.—Por cierto la ropa te queda muy bien.
—. ¿Cómo sabías mi talla?—lo interrumpí.
—Revisé la talla de tú vestido y tacones—explicó Christopher.
—¿Por qué no me preguntaste?
—Porque era sorpresa, por eso—el estacionó el auto, y yo salí—Que sea rápido.
Entramos a la clínica y Chris se acercó a una de las médicas. —Buenos días joven en qué podemos ayudarle—preguntó la chica.
—Buenos días, vengo por ella—dijo Christopher señalándome—A presentado desmayos repentinos y queremos saber la causa.
—Saquemos una muestra de sangré y veamos que sucede en su sistema.
—¡Pamela, ven! —ordena.
Me acerqué y los seguí. Entramos al consultorio y el doctor comenzó con sus preguntas: —¿Ustedes son pareja?
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LA MAFIA A MIS PIES
RomanceTras recibir una extraña carta anónima, y encontrarse con un misterioso joven de muy malhumor que cometió un homicidio en su presencia.El cuál el joven cae herido al frente de su apartamento "𝐒𝐎𝐑𝐏𝐑𝐄𝐒𝐀" era el nuevo vecino. Una vez que la chi...