LA MAFIA A MIS PIES

Cap 51 °Batalla Cuerpo a Cuerpo°

Christopher saca su teléfono y llama a Jonathan informándole que ya tenía a Pamela a salvo. —Necesito la ubicación de donde están.

Corta la llamada y a los segundos le llega la ubicación de Jonathan. —En la siguiente curva a la derecha Pamela—informa Christopher.

Ambos cruzan tal como lo indicaba la información de padre de Pamela.

Christopher no puede evitar mirar mucho a Pamela porque técnicamente estaba en ropa interior en la calle, y con su camisa volando por la brisa.

—No sé si soy yo. Pero te vez hermosa así.

Le dedico una sonrisa—Mejor mira el camino o te estrellaras—le sugiero.

Unas ocho motocicletas aparecen ante su camino bloqueándoles el paso. Estos se bajan de ellas con armas y unos tubos en las manos.

Christopher y Pamela se detienen en seco e intentan retroceder. Solo que al hacerlo unas cuatro motos más aparecen bloqueándoles el paso.

Miro a Christopher. El cruza mirada conmigo. Le dedico una sonrisa—. Nosotros podemos con ellos.

Bajo de la moto y me dirijo a ellos al igual que Christopher. Ambos quedamos frente a frente con la gente de Isaack.

—Son tan fracasados que necesitan ser doce hombres armados para atacar a solo dos personas—ladeo una sonrisa.

Estos no dicen nada y comienzan a avanzar en mi dirección.

Golpeo al primero que se me acerca en el rostro.

Otro hombre toma a Pamela sujetándola fuerte y comienza a llevársela mientras los demás se quedaban a golpear a Christopher con los tubos.

Intente zafarme con fuerza de ese tipo, pero se me fue complicado. Le di un codazo en la costilla pero este ni se quejó.

Pasamos junto al montón de motocicletas y noto que todas estas tenían dos varas de tuvo a los lados. Por lo tanto las nuestras también y no lo notamos.

Muerdo con fuerza el brazo del tipo. Este me suelta y yo tomo rápidamente ese tubo y lo golpeo con fuerza en la sien. Provocando que caiga al suelo ya muerto.

Me acerco a él montón de personas donde estaban peleando con Christopher. El pobre estaba guerreando solo con esos once hombres.

Me acerco a uno de ellos y le doy un golpe en la nuca. Este cae como un costal al suelo.

Todos me miran y luego al muerto—Ups. 12- 2 igual a 10—les sonrió—¿Quién será el número nueve?

Estos avanzan en mi dirección.

Christopher logra librarse de unos y se acerca sigilosamente y golpea con fuerza ambas cabezas de dos hombres mirándome con intenciones de acercárseme.

Estos quedan atónitos ante el golpe. Le lanzo el tubo a Christopher, él lo atrapa y comienza con lo suyo, (hacer arraso con todos).

Los dos tipos que pensé que iban a caer no lo hicieron. Entonces me apresure a ellos y tome al de mi derecha con las manos y le torcí la cabeza al igual que al de mi izquierda.

—Faltan o...

Cuando volteo Christopher tenía dos tubos en las manos. Con eso cayeron dos hombres a causa del fuerte golpe en la garganta que los hizo caer retorciéndose del dolor. Pero ya después se irían de este mundo—Seis—contesta Christopher.

Estos se dividieron en tres para luchar contra Christopher y Pamela.

Salgo corriendo y llego rápido a la primera moto que veo. Abro el asiento encontrándome con unas armas. Saco una y le disparo al primero que se atrevió a tocarme.

Uno de ellos logro quitarme el arma y sostenerme a la fuerza. El que tenía el arma apuntó a Christopher.

—Si lo tocas, tú y tu familia se mueren—lo amenazo.

Este sonríe antes mis palabras. Carga el arma.

Intento zafarme rápido del agarre del tipo pero este solo me aprieta más.

Este otro hombre coloca su dedo sobre el gatillo.

...

Miro al hombre y luego a Christopher. A su arma a punto de dispararse.

En ese instante no sé qué me sucedió pero, mi cuerpo tomo una fuerza inigualable a la adrenalina.

Coloque ambas manos en los brazos cruzados del tipo que no me soltaba y con fuerza apreté mi abdomen. Me agache haciendo que este caiga de espalda al suelo y con sus pies golpee al otro hombre apuntando a Christopher logrando evitar que le disparen a él sino a uno de los suyos.

Me subo en uno de ellos y tomo llena de furia su cabeza y se la tuerzo.

El otro tipo se me acerca y tomo el arma que cayó al suelo y le disparo rápidamente.

Mi corazón no paraba de latir con fuerza. Mis manos temblaban. Mi mente estaba dispersa era como ver la niebla.

Miro a Christopher quien se acercaba a mí. Él ya había acabado con los otros.

Me pongo en pie mirando todo a mí alrededor. Cierro mis ojos con fuerza y luego los abro.

Creo que el temor de que sucediera lo mismo de hace tiempo durante una de mis misiones comparado con esto me hizo ver y recordar ese momento de tensión y dolor que sentí.

Me hizo sentir vulnerable pero al mismo tiempo me sentí enérgica, llena de poder, de fuerza a luchar y no impedir que le sucediera lo mismo a Christopher.

Es un recuerdo doloroso para mí pero gracias a eso perdí mi miedo lo que me hizo más fuerte.

Christopher me abraza—¿Estas bien? ¿Qué tienes?

Lo miro. Cierro lentamente mis ojos y dejo caer mi cabeza a su pecho—Casi te matan.

El soba mi espalda y luego toma mi rostro con ambas manos—Todo estará bien. Nos vamos.

—. ¡CHRISTOPHER! ¡PAMELA!

Nos despegamos. Christopher alza la mirada. Me doy la vuelta hacia atrás. Mis padres no eran y su gente tampoco. ¿Quiénes eran...?

—Andando—dice Christopher.

Pongo mi mano en su pecho—Espérate, ¿quieres son ellos? —le pregunto.

—"Tus suegros"

Me toma del brazo y me lleva con ellos. Entramos al auto y este arranca con furia.

—Gracias pero, ¿Qué hacen aquí? —pregunta Christopher.

—No es nada hijo. Bueno es una historia... Larga.

La mujer se me queda mirando con una sonrisa—¿Estas bien hija? —pregunta la madre.

Me acerco a Christopher y le susurró al oído—¿A qué se refiere con hija?

—Significa que no te ve como su simple nuera sino como una integrante de la familia...

—Ahh... Ok—miro a la señora y le dedico una leve sonrisa—Muchas gracias por llegar señora, por ahora me encuentro muy bien. Su hijo también está bien.

Miro a Christopher y le susurro—¿Si estás bien verdad?

Él sonríe y asiente con la cabeza.

La madre también sonríe llena de alegría—Tienes buenas técnicas. Sabes pelear chica—la alaga...