Cap 49 Secretos en el Bosque.

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Todos iban despiertos en el camino, atentos a cualquier situación. Mientras Pamela iba muy incómoda por la necesidad de ir al baño.

Mire a Christopher quien iba mirando el camino por la ventana y luego a los chicos quienes estaban jugando cartas. Y en serio ¿Quién puede estar jugando en un momento así?

—¿Qué tienes ahora? —interroga Brayan.

Los chicos apartan sus miradas de las cartas para observarme.

Aparte la vista de ellos mientras que no pude evitar juguetear con mis manos.

—Yo... Tengo que ir al baño—confieso.

—¿Es en serio...? ahora, justo ahora tienes ganas de ir al baño—añade Brayan como siempre tan irónico e irritante.

—Lo malo es que aún faltan unos cuantos kilómetros para que nos acercamos a algún lugar con baño—dice Samuel.

—¿No puedes aguantar? —pregunta con gentileza Vincent.

Niego con la cabeza, —Llevo las últimas dos horas aguantando. No creo poder más.

—Solo queda ir al bosque—dijo Christopher.

—¿Estás loco? me puede picar algo...

—Bueno si vas a sentarte en la tierra es lo más probable—responde Brayan con su famoso idioma "el sarcasmo"

—Para ti es fácil decirlo porque no tienes una maldita vagina sino un pene. Puedes incluso hacer lo tuyo con tan solo abrir la puerta y apuntar a la carretera—le respondo de la misma forma para que no se vuelva a burlar de mí.

—Hiuyin detén el auto por favor—este se detiene y salimos juntos del auto. Christopher toma una botella de agua.

—¿A dónde van? —pregunta Jonathan.

—La naturaleza llama—responde Christopher.

Entramos al bosque —¿Estás seguro que no me picara algo?

Christopher se carcajeo un poco. —No te pasara nada. Estaré contigo.

—Si estás conmigo no podré hacer pipí—confieso.

—Si podrás. Y bueno aquí está bien. Nadie te vera.

Me quito los tacones mientras Christopher me ayuda con el vestido. Porque de paso yo no pude escoger el vestido, todo lo hizo Isaack y tuvo que escoger el peor para esta ocasión.

Me puse de cuclillas mientras me cubría con el vestido para poder hacer lo mío.

*SILENCIO*

—¿Y bien? —se cruza de brazos—. ¿No tenías ganas...?

...

—Deja de mirarme. Así no puedo.

Él se ríe —Déjame te ayudo; cierra los ojos e imagina que bebes agua. ¿Lo tienes? —pregunta.

Abro mis ojos. Teniéndolo frente a mí. —No, no funciona.

—Cierra los ojos te digo. Ahora imagina que estas en una hermosa cascada, con mucha agua cayendo. A tu alrededor hay muchos árboles frondosos con un clima cálido y provocativo. Allí estas tu dentro del agua. Chica pelinegra, ojos cafés piel clara, llena de gotas de agua por todo tu cuerpo...

En eso se escucha el ruido. Christopher sonríe de forma picarona.

Abro mis ojos y lo veo con esa sonrisa en su cara—. Ya ves que si puedes.

Él se quita la corbata y la dobla en forma de cuadrito y me lo entrega.

—Corrección. Pude porque en esa cascada estábamos los dos bañándonos. "Y tocando el cuerpo del otro"

LA MAFIA A MIS PIESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora