Una semana después:
La puerta de mi habitación se abrió reflejando al galán de Christopher.
—¿Pensé que estabas ocupado?
—Lo estaba pero recordé la vez que te enojaste conmigo. Y es algo que tratando de evitar—confiesa sonriente.
Cierra la puerta y se sienta a mi lado sacando unas rosas escondidas detrás de su espalda—Muchas flores para una sola, mágica y única flor.
Las tomo y las huelo un poco—¿Por qué huelen a tu loción y no a flores? —pregunte.
—Para que tu habitación se ambiente con mi aroma—extiende una gran sonrisa—. ¿Cuándo vuelves a la casa?
—Ya falta poco. De hecho estoy esperando a que llegue papá para comentarlo...
Christopher extiende su gran sonrisa—¿Cómo te has sentido?
—Mucho mejor. Por lo menos ya me puedo ver al espejo sin sentirme una basura—confieso.
—Eres perfecta Pamela. Vale la pena despertar contigo a mi lado cada mañana, durante el resto de nuestras vidas.
Envuelve mis manos con las suyas. Las acaricia con una suavidad que provoca no querer soltarlo.
—Después de todo aun sigues coqueto—sonrió levemente.
—Te convertiste en mi propósito. Supe cuánto te amaba cuando te perdí. Intente olvidarte pero... Los recuerdos entren tu y yo me invadían casi siempre y, no podía resignarme a perderte.
Semana Después:
Después de otra semana con Santiago y mis padres. Regrese de nuevo a la casa de Christopher.
—Ahhh—comencé a reír—Ya me puedes soltar.
Se encariña aún más y no la suelta...
Lunes:
En la habitación:
—¿Seguirás abrazándome, o me dejaras ir a lavar los dientes? —pregunto.
Christopher con los ojos cerrados guardo su rostro entre el cuello de Pamela.
—Quedémonos un poco más así.
Martes:
En el restaurante:
—¿Qué más quieres comer? Pide todo lo que quieras. Yo pago.
Le dedique una sonrisa, me acerque a él y le robo un beso—¿Y si mejor te como a besos?
Miércoles:
En la casa: Los padres de Christopher deben marcharse.
—Nos tenemos que ir querida. Pero eso no significa que no nos volveremos a ver—comenta la madre de Christopher.
Los padres se despiden de Christopher y de Pamela. Toman sus maletas y las guardan en el auto...
Jueves:
El edificio justo en el despacho de Christopher:
—Alto comandante Leroy—lo apunto con mi dedo—¿A dónde crees que vas?
Se acerca a mí sosteniendo con firmeza mis mejillas—¿Tu veux savoir?
—Háblame en inglés o español Christopher.
El suelta una sonrisa—¿Do you want to know? —(¿Quieres saber?).
—Of course—(Por supuesto).
Lleva su mano a mi cintura y me apega a él. Acerca su rostro al mío.
Cierro mis ojos esperando a sentir cuando nuestros labios se toquen.
—¿Por qué cierras los ojos? —suelta de la nada.
Los abro lentamente y lo miro fijo a los ojos sin saber que decir.
Christopher suelta una carcajada de la nada. Lleva mis manos a su cuello, luego me levanta y enredo mis piernas a la altura de sus caderas.
Viernes:
En la empresa de Pamela: Dentro del despacho:
—Entonces lo apuñalaste por accidente—suelta una carcajada—Eso explica porque el idiota envió a sus hombres y no peleo como yo pensaba.
Levanta la mano para chocar los cinco. Levanto la mía y las chocamos.
—Esa es mi chica—sonríe placenteramente.
—Piensas hacer algo más o nos podemos ir a casa—sonríe de forma picara.
Le devuelvo la sonrisa—Debo acabar, luego podemos ir. Además que no tienes trabajo también.
—Puedo hacerlo desde la comodidad de mi cama...
Sábado:
Reunión en la sala:
—Estamos aquí porque Pamela tomo una decisión y... —me mira—Marcara quien manda.
Los chicos aplaudieron felices ante la decisión de Pamela.
—Bien, si nos llamaron es porque tenemos una misión ¿verdad? —añade Vincent.
Asiento con la cabeza—Quiero que ustedes también colaboren porque siento que no solo me engañaron a mí. A ustedes también. Eso y un gran favor, quiero que secuestren a "Sara y René"
Los muchachos se miraron los unos a los otros sonrientes.
—Me agrada esa idea pero, ¿Por qué no haces eso tú? —interroga Brayan.
—Porque—sonrió—"Tengo otros planes para ellas" Entonces... ¿Cuento o no con su apoyo?
—Yo me apunto—acepta Cristián.
—Yo también—añade Sebastián.
—Y yo—se une Samuel.
—Conmigo siempre cuentan—añade Vincent.
Todos miraron a Brayan quien estaba de brazos cruzados.
Él nos mira y a la final suelta un suspiro—Lo haré, pero solo porque me gustó la idea. No por ti—me señala Brayan.
Cristián sonríe—Si lo hace por ti. Incluso él te extraño y colaboro a encontrarte cuando estuviste ausente.
—Y bien... ¿Qué sigue? —pregunta Sebastián.
—"La venganza contra Sara y René"
—¿Cuándo llevaremos a cabo el secuestro? —interroga Brayan.
—Hoy mismo en la noche. Ya tengo todo listo. Las encerraran en el almacén "Caribe" del resto... Yo me encargo.
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LA MAFIA A MIS PIES
Roman d'amourTras recibir una extraña carta anónima, y encontrarse con un misterioso joven de muy malhumor que cometió un homicidio en su presencia.El cuál el joven cae herido al frente de su apartamento "𝐒𝐎𝐑𝐏𝐑𝐄𝐒𝐀" era el nuevo vecino. Una vez que la chi...