Con Isaack herido no habrá boda por lo tanto me queda un poco más de tiempo para escapar.
Aunque fue un accidente lastimarlo todo salió a mi favor, pero por ahora. Me consentiré.
—Caminen chicos aún nos faltan un par de lugares más.
Los guardias se miraron los unos a los otros ya agotados—¿De dónde crees que saque tanta energía? —le pregunta un guardia a el otro.
—No tengo idea, lo único que sé es que ya llevamos más de una hora caminado por todas partes con sus cosas.
—Si les molesta pueden dejarme sola e irse—comente.
Ellos entraron en alerta y dejaron de susurrarse cosas. Los mire sonriente—Soy peligrosa, yo escucho todo—añadí.
Pase por una boutique donde presentaban un hermoso vestido rosa cremita con una lentejuela increíble, un diseño sorprendente que me encanto y pues claro que me lo iba a comprar.
—Entremos aquí—les dije.
Entramos y una chica se me acerco, le indique que quería el vestido de la exhibición.
Entre a un probador y me lo probé, me queda suculento, el escote es sencillo pero muy hermoso.
Salí del probador con el vestido en mano, mire el alrededor el lugar es gigantesco, con tantas cosas por explorar, tantas cosas que ver, tantas cosas que probarme y comprar.
Encontré unos hermosos tacones que sé que harán un hermoso juego con el vestido, los tome también, busque joyería para este atuendo, unos hermosos pendientes largos con unos diminutos diamantes pero suculentamente brillantes con un collar a juego.
—Terminamos...
—Bien, entonces nos vamos—dice un guardia.
—Dije que terminamos pero de aquí, nos falta el maquillaje y mi rutina de skincare. Solo llevamos la ropa, zapatos y joyería, no se quejen.
—Eso es porque todo lo llevamos nosotros—dice el guardia.
—Podemos descansar un poco por favor—sugiere otro guardia.
—Bien, vamos a una heladería—comente.
Caminamos de camino a la heladería, las personas se me quedaban mirando y no, no era por el hecho de que era yo. Era por el hecho de que tenía cuatro escoltas, dos delante y otros dos detrás de mí como si me fuese a escapar. Aunque esa era la idea.
Entramos a la heladería allí las personas también se nos quedaban mirando.
Nos sentamos todos en una mesa y al instante un mesero se nos acercó para tomar la orden.
Mesero: —Tengan linda tarde, que se les ofrece.
—Quiero un cono de fre... sabe que... Voy a querer el de menta con chispas de chocolate, y ustedes—los mire—¿Qué quieren? —pregunte.
Ellos se miraron los unos a los otros sin decir nada, (creo que Isaack nunca les había hecho esa pregunta cuando salían con él).
El mesero me mira yo también lo miro confundida.
Mesero: —Creo que mejor les doy más tiempo para pensarlo, les dejo el menú.
—Chocolate.
—Fresa.
—Vainilla.
—Mantecado.
Responden finalmente, la verdad se me estaba haciendo raro su silencio.
Mesero: —Muy bien entonces serán, un cono de menta con chispas de chocolate para la señorita, otro de chocolate, fresa, vainilla y mantecado para los caballeros.
Asiento con la cabeza—Así es—afirmo
El mesero se marcha y los mire con mis ojos de investigadora.
—¿Por qué se miraron los unos a los otros de forma extraña? —interrogue.
—Bueno... Cuando salimos con el señor él no hace estas cosas con nosotros por más cansados que estemos—confeso uno de ellos.
Chasquee la lengua—Bingo, lo sabía—suspire—Eso está mal, ustedes son humanos no robot.
Ellos sonrieron—Si bueno, solo trabajamos no disfrutamos con él.
«Esto no es justo para ellos, disfrutare un poco con ellos y tratare de conocerlos»
—¿Tienen hijos? —pregunte.
—No—dicen todos juntos.
Mesero: —Sus helados.
—Gracias—le entrego la tarjeta y procede a cobrarse los helados, luego de eso se marcha.
—¿Cómo se llaman?
—Yosef—dice el moreno de ojos cafés.
—Xander—contesta el de ojos claros de piel media.
—Decker, alias "Deck" —añade el de piel más o menos más clara que los demás.
—Yael—dice el que aparenta ser más joven de piel como la mía y ojos cafés.
—Muy bien, son nombres un tanto exóticos pero lindos. ¿Les gustan sus helados?
Ellos asintieron con la cabeza a gusto con sus helados.
Pruebo el mío. La verdad estaba un poco dudosa, pero quise probarlo porque me recordó cuando una vez Cristián lo compro y la verdad me pareció bastante extraño.
La verdad me sorprendió mucho, porque su sabor es exquisito, muy delicioso.
Unos chicos pasan a mi lado hechandome unos dilvidos, a lo que los chicos reaccionan de forma exagerada y los apuntan con sus armas.
Todos dentro de la heladería se alertaron, me asuste y me levante y les hice seña con las manos agitándolas de arriba hacia abajo—Guarden eso—les ordeno—No pasa nada—les dije apresurada a todos.
Ellos guardaron las armas, pero no quita que todos dentro de la heladería estaban asustados.
Mire a mi alrededor, todos allí me miraban con cara de horror mientras que los chicos solo estaban muy tranquilos.
—No nos haga daño por favor, podemos irnos—dicen los chicos que antes me había hecho un pequeño piropo.
Asentí con la cabeza un tanto avergonzada.
—Cálmense por favor, no van a hacer nada, solo son mis... Escoltas sobre protectores—les informo a todos mientras los miro a ellos por su imprudencia.
Ellos me miraron se levantaron y pidieron disculpas, cuando todos se calmaron tome mi helado y algunas de mis cosas, —Vamos a casa, ya me canse.
Ellos comen de una sus helados para luego tomar las bolsas y cajas.
Parpadee rápido ante como devoraron los helados.
Finalmente salimos de la heladería y entramos al auto...
Mire con cautela el lugar en el que estábamos, el auto se detuvo en el tráfico.
Actué rápido y pase mi mano por la puerta del auto y justo cuando estaba por abrir. Le pasaron el seguro.
—¡¡¡HAAA!!! —solté un grito agudo—Tan cerca y tan lejos—murmure...
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LA MAFIA A MIS PIES
RomanceTras recibir una extraña carta anónima, y encontrarse con un misterioso joven de muy malhumor que cometió un homicidio en su presencia.El cuál el joven cae herido al frente de su apartamento "𝐒𝐎𝐑𝐏𝐑𝐄𝐒𝐀" era el nuevo vecino. Una vez que la chi...