Cap 55 Especial de los Chicos: El Secuestro de "Sara y René"

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"Sara:"

Sara andaba por las calles a altas horas de la noche para reunirse con René.

Una sensación de angustia las asechaba a ambas por eso decidieron reunirse para charlarlo.

Pero un seguimiento asechaba por su camino sin darse de cuenta.

Sara podía sentirlo. Como la seguían pero nadie se hacía presente.

Saco su gas pimienta para usarlo en caso de un ataque.

Ansiosa miraba hacia todos lados pero "nada" eso era lo único que había a su alrededor.

Un par de sombras lejanas se acercaban hacia ella. ¿Quiénes eran? ¿Iban por Sara?

Sara un tanto nerviosa saco su celular y le marco a René. Esta tomo la llamada al instante.

—René—llamo Sara, pero a pesar de contestar la llamada de inmediato. "Ella no respondió"

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René:

Sara sin tener idea de que su amiga había sido capturada a tiempo antes de poder decir algo.

René se encontraba dormida en brazos de Cristián. Samuel como ayudante abrió de la camioneta el maletero y la dejo allí cubierta con un montón de sabanas.

 Samuel como ayudante abrió de la camioneta el maletero y la dejo allí cubierta con un montón de sabanas

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"Sara:"

—¿René...?

—René ¿me escuchas?

...

Los hombres acercándose muy tranquilos a ella aceleraron el paso hacia ella.

Pero Sara queriendo defenderse y no temer avanzo hacia ellos también. Preparada con su gas pimienta.

El hombre se detuvo delante de ella, mirándola con una sonrisa cargada de malicia.

—Hola Sarita—comenta el entre la oscuridad que lo ocultaba haciéndolo ver aún más temible.

—¿Qué quieren? —pregunta con el corazón en la boca.

Brayan mira a Vincent a su lado derecho con la misma sonrisa.

Da un paso hacia adelante a lo que Sara responde con susto retrocediendo.

—¿Cómo has estado? —pregunta Brayan.

—Estás drogado idiota, no te conozco...

Brayan se carcajeo como si eso fuese un cumplido para él.

—¿Qué pasa...? ¿Ya no nos reconoces? ¿O quieres ver más de cerca? —el y Vincent salen de esa sombra dejando que la poca luz de la luna y el lugar los refleje.

Sara dejo su susto de lado para encontrarse con asombro.

Inconscientemente comenzó a retroceder para alejarse de ellos.

Su espalda choca con algo lo que la hace exaltarse y querer salir corriendo pero unas grandes y fuertes manos la sostienen con fuerza.

Alza la cabeza hacia arriba notando a Samuel sostenerla con tanta firmeza.

—Puede que no nos conozcas, —Brayan saca de su saco una fotografía y se la muestra— Pero a ella si la conoces muy bien.

Sara mira fijamente la foto. Al instante pasa una patrulla nocturna y logra alcanzar a ver el sospechoso gentío.

Baja el vidrio y pasa lentamente por allí.

Los chicos hacen contacto con él. El policía capta quienes son, sube la ventana y pasa de largo en la patrulla.

Sara asustada mira a Brayan y a Vincent, intento zafarse del agarre de Samuel. Solo que este se aferró aún más a sus brazos. Evitando así que se mueva.

—¿Qué creías... Que el policía podría ayudarte? —Brayan sonríe a gusto como si eso le encantara, y es que sí. Le encantaba tener el poder de hacer que incluso un policía los dejara hacer lo que le plazca a él y sus amigos, pero en especial a él.

—Idiotas ¿qué quieren?

—Dejare de lado los rodeos e iré al grano—lo deja a medias, mira a Sebastián— "Engañaste a Pamela" y eso no le gusto, pero ¿sabes que fue lo que no le gusto más? —interroga Sebastián con una firme seriedad.

Sara no dijo nada solo se queda callada ante la pregunta.

—Que hayas usado a su hermano para hacer todo lo que hiciste—completa Cristián.

—Yo no hice nada—niega Sara.

Brayan mira a Vincent y extiende su mano hacia el—"La pastilla"

Vincent saca la pastilla de su bolsillo. Una especie extraña, era como un cubo de azúcar pero plano y muy fino.

Lo toma y se acerca a Sara, con fuerza toma sus mejillas haciendo que abra la boca.

Sara se reúsa a que le den esa pastilla y comienza a moverse, pero eso no le vasto. Brayan le dio a la fuerza la pastilla.

Y la suelta. Antes de que logre escupirla, Samuel cubre su nariz y boca con un pañuelo.

Sara asustada intento zafarse de Samuel, aunque eso era algo imposible con él.

Como no pudo con Samuel termino siendo derrotada. Sus ojos se cerraron poco a poco hasta que ya no los abría.

—El trabajo está hecho—comento Cristián a través de un auricular escondido en su oído izquierdo.  

LA MAFIA A MIS PIESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora