004 - Happiness is a butterfly

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—Taylor, no podemos—La castaña bajó la cabeza, rompiendo la conexión casi perfecta de sus labios—Esto, esto no está bien.

Taylor apoyó su frente en la de Lana, ella estaba convencida de lo que quería, y esta vez estaba completamente consciente, ni siquiera el alcohol la estaba haciendo dudar, ella quería eso, quería a Lana.

—Liz...—Fue interrumpida por una nueva actitud de rechazo de parte de Elizabeth.

El brillo en los ojos de Taylor desapareció rápidamente, sin dejar ningún rastro de él. ¿Había hecho algo mal? Quizás fue muy rápido, quizás no era el momento, o el lugar. Quizás ella era la única sintiendo mucho más y ella solo había interpretado mal las cosas.

Sus manos se alejaron lentamente de Elizabeth con dolor, pero no quería incomodarla aún más. El color verde de los ojos de la castaña parecía ser más opaco ahora, su mirada estaba llena de confusión y de algo más, pero en ese momento, no sabía qué era.

—Taylor, sabes que esto no puede ser—El tono de voz de Elizabeth parecía ser de dolor o incluso tristeza, como si estuviese arrepentida de no haber seguido—Tú, tú acabas de salir de una relación de muchos años y amaste con mucha intensidad, y ya sabes toda la historia sobre mí.

La rubia quiso tomar la mano de la castaña, para ella, en ese momento no existía nadie más que ellas dos, y todo lo que había pasado parecía no tener importancia. Lana se negó, y alejó su mano sin siquiera quererlo, pero debía hacerlo, ambas estaban confundidas, sus sentimientos no estaban claros del todo. ¿O solo no podían aceptarlo?

—Lizzy, pero yo...—Taylor estaba tan triste, ni siquiera sabía que decir, solo quería gritarle lo mucho que la quería, y lo mucho que deseaba besarla en ese momento.

—No Taylor, solo estás confundida, esto nunca debió pasar—Lana se bajó del mostrador y tomó sus cosas, sin siquiera ver a la rubia a los ojos—Debo irme.

El corazón de la rubia se rompió en su pecho, en lo único que pensaba en ese momento era en que había arruinado todo por un impulso, sintió tanto miedo de perder a Lana en ese momento, tanto miedo que sus manos temblaban y las palabras parecían ahogarse en su garganta.

—Al menos déjame llevarte a casa—Dijo apenas, sintiendo ese vacío en su pecho como si las palabras de Elizabeth fuesen una puñalada directo a su corazón, que volvió a ilusionarse. ¿Cuando aprenderás la lección, Taylor?—Por favor.

A decir verdad, a Lana también le dolía no poder seguir, y es que realmente no podía, ella sabía que no era el momento ni el lugar adecuados, y nunca lo serían. Ni siquiera tuvo el valor de mirar a Taylor, solo vió su reflejo en el espejo y eventualmente, ella también sintió un vacío en el pecho.

—Pediré un taxi—Dio un suspiro y se atrevió a ver a la rubia, quién estaba tratando de contener todas las lágrimas que estaba a punto de soltar—Tay, esto no estuvo bien. Tú y yo somos amigas, y debe permanecer de esa manera, es lo mejor para ambas. Solo, actuemos como si esto nunca pasó.

Esto nunca pasó. Era una frase tan corta, pero tan hiriente. Era imposible olvidar lo que pasó, estuvieron tan lejos y tan cerca de sentirse la una a la otra, fue un momento mágico, hicieron que el cielo estuviese en la tierra por un instante, cielo que se sentía como un infierno ahora que estaban llenas de sufrimiento y confusión.

En el fondo, Lana pedía a gritos que Taylor le callara la boca con un beso, un cálido beso que le dejara claro que no era una completa locura lo que estaban sintiendo, o por lo menos lo que ella comenzaba a sentir por esa rubia que la hizo sentir en el paraíso. Ella claramente no quería irse, pero no quería lastimarse otra vez, y mucho menos lastimar a Taylor aún más.

𝐅𝐋𝐈𝐏𝐒𝐈𝐃𝐄 - Taylana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora