𝐅𝐋𝐈𝐏𝐒𝐈𝐃𝐄 - Taylana

056 - Don't Call Me Angel

[!] Manejo/uso de armas, drogas.

— ☆ ࿐ ࿔*:･ﾟ

Era una noche fría de mediados de Enero, la luna brillaba como era usual y las estrellas parecían estar alineadas. Esa era la noche elegida.

Lana estaba en su habitación de hotel, recostada en uno de los sillones y mirando hacia el techo mientras debatía internamente entre seguir con su plan o simplemente dejar todo hasta donde estaba y buscar una solución menos riesgosa. Pero ya era demasiado tarde para ello.

Taylor no estaba en casa afortunadamente, y también por esa razón debía tomar ventaja del tiempo. La rubia había decidido pasar unos días en Nashville junto a su familia y Elizabeth le había dicho que también lo haría, a pesar de que había tenido que mentirle para no ser descubierta; la verdad es que ella ya se encontraba en Nueva York.

Ahora que le había dicho a Taylor que no lo haría tenía que ser más sigilosa que nunca. No podía levantar ninguna sospecha y tenía que hacerlo rápido.

Afortunadamente no estaba sola en todo esto. Tenía a la persona indicada, quien no lo pensaría demasiadas veces antes de actuar y por supuesto, jamás hablaría acerca de todo aquello: Ariana Grande.

Lana dejó de perder el tiempo tan pronto y como se dio cuenta de que cada vez la madrugada se acercaba más. Eran casi las doce de la medianoche.

Todo estaba casi listo, lo único que faltaba era prepararse. Buscó dentro de su maleta el traje que Ariana había preparado para ella: Estaba hecho completamente de cuero y se ajustaba perfectamente a su cuerpo. Lo acompañó con unas botas de tacón igualmente color negro y peinó su rubio cabello, dejándolo suelto.

Una vez lista, preparó una pequeña maleta, donde realmente guardaría su arma. Se aseguró de que no estuviese cargada aún, empacó unas cuantas balas y un silenciador, intentando ser lo más cautelosa posible. Y sólo en caso de una emergencia, incluyó un par de navajas, un arma blanca que le vendría bien si las cosas se complicaban.

Levantó un poco la mirada mirándose al espejo, aún tenía muchas dudas acerca de lo que haría. Ver su reflejo era como ver a una persona completamente distinta, ¿Hasta dónde había llegado por amor?

Pero ya era demasiado tarde, tenía que hacerlo por el bien de ambas, lo sabía. Suspiró y esperó la llamada de Ariana, ya no había más que hacer que seguir con lo que ya había empezado.

Recibió la llamada unos minutos luego, la chica ya la esperaba en la puerta del hotel. Se aseguró de no levantar sospechas y hacerlo ver como cualquier salida normal. Por suerte tener fama y reconocimiento la hacía ver como un ángel, incapaz de hacer nada malo. Pero ella no era realmente un ángel, al menos no esa noche.

Subió al auto y saludó a Ariana con un abrazo, se abrochó el cinturón de seguridad y suspiró antes de mirar hacia atrás y notar a otra chica en el asiento trasero, sonriendo tan pronto como se dio cuenta de que era Miley Cyrus.

—Oh hola Miley—Lana sonrió al notar la presencia de la chica.

—Le conté un poco sobre lo que haríamos y quiso venir—Confesó Ariana.

—Bien...—Lana suspiró—Sólo, haz que esto quede entre nosotras, Mils.

Miley asintió y sonrió, asegurándole a Elizabeth que lo que pasara esa noche sólo quedaría entre ellas. Nadie sabría acerca de ello.

Ariana puso el auto en marcha y comenzó a conducir hacia la casa de Scooter Braun. Esperaban que tuviesen suerte esa noche y pudieran terminar con todo aquello de una vez por todas. Pero también sabían que sería complicado, Braun no era un idiota y las cosas podrían tomar un rumbo no tan satisfactorio.