𝐅𝐋𝐈𝐏𝐒𝐈𝐃𝐄 - Taylana

050 - In My Feelings {!}

Lana detuvo sus besos por un momento dejando un incómodo silencio entre ambas, lo que provocó que Taylor se extrañara.

—Tay...—Dijo la castaña finalmente—De verdad lo siento por lo que pasó esta mañana.

La sinceridad en el tono de voz de Lana impactó a Taylor, ya había escuchado sus disculpas por la mañana, pero estas se sentían distintas. No solía escuchar a Lana arrepentirse cuando se trataba de alguien más, pero cuando se trataba de ella la castaña siempre buscaba la manera de tener todo en orden. Tal vez Taylor era especial y había logrado cambiar esa parte algo egocéntrica de ella.

La rubia sólo pudo abrazar a su chica, intentando reconfortarla y de alguna manera recordarle lo mucho que la amaba con ese dulce abrazo. Taylor besó la frente de Elizabeth y le sonrió tiernamente.

—Bonita, ya te dije que todo está perdonado—La rubia tomó las manos de Lana—Habíamos hablado de esto.

—Lo sé, pero quiero que todo esté bien entre nosotras—La castaña suspiró—Siento que tengas que aguantar mis celos, a veces no puedo controlarme.

Taylor abrazó nuevamente a Lana al escuchar esa voz algo frágil. Hubo un silencio entre ambas, esta vez mucho más cómodo y que les dio tiempo de sentir sus respiraciones lentas y el latir de su corazón. Lana se sintió mejor entre los brazos de su chica, eran su lugar.

—Lizzy, ya no hablemos de ello—Pidió Taylor—Tú y yo estamos bien, y eso es lo que me importa.

—Si tú lo dices—Murmuró antes de separarse de Tay—Te amo.

Eran cinco letras, pero era lo más sincero que Lana jamás había dicho a alguien. La manera en la que Lana le decía ‘te amo’ a Taylor era única, sincera al decirla y aún más sincera al sentirla, escuchar esas dulces palabras salir de los labios rosas de Lana hacían que Taylor se olvidara de todo su mundo real, perdiéndose en la dulzura de la voz de Elizabeth.

—Te amo—Los ojos de Taylor brillaban como estrellas.

—No me veas así—Lana rió antes de dar unos cuantos pasos para chequear la comida—Tienes unos ojos que me volverían loca en cualquier momento, si no es que lo hicieron ya.

Taylor rió sin dejar de ver a Lana, buscando jugar con ella y con sus límites, le gustaba hacerlo. La castaña intentaba concentrarse en sus propios movimientos, volteando eventualmente para que sus ojos verdes conectaran con la mirada azul de la rubia, riendo en el acto por lo hipnotizantes que eran.

—Si esto queda mal...—Lana soltó una pequeña risa—Será culpa de esos ojos que tienes, ¡No me dejas concentrarme, Alison!

—Está bien, te dejaré cocinar—Taylor le dio un beso en la mejilla a Lana antes de irse—Estaré en el jardín, tal vez deberíamos tener una tarde en la piscina.

—¡Pero tú preparas los cócteles!—Gritó Lana en cuanto Taylor se fue, riendo un poco mientras terminaba de preparar la comida.

Una vez estuvo lista, la dejó reposar por un momento mientras se encargaba de ponerse un bikini, uno color negro que le encantaba. Se peinó suavemente atando su cabello con una coleta media dejando la mitad de su cabello castaño suelto, y decoró una cinta negra a la que le dio forma de un lazo. Cubrió su cuerpo con un vestido de verano y preparó un pequeño bolso con protector solar y otras cosas para proteger su piel y la de Taylor, por supuesto, sabiendo que ella casi nunca está al pendiente a esas cosas y que tiene que cuidarla.