𝐅𝐋𝐈𝐏𝐒𝐈𝐃𝐄 - Taylana

033 - New Year's Day

Por fin su peor y mejor año al mismo tiempo se acabaría. Era treinta y uno de diciembre, el último día del año, aquel que usualmente pasaba con las personas que amaba, pero ese año sería diferente. Lana no tenía a donde ir, pensó en ir con su familia pero su madre estaría ahí, y luego del incidente de hace unos meses definitivamente no quería arruinar la noche ni para su familia, ni para ella misma. Hace unos meses había planeado tener una pequeña fiesta privada solo para Taylor y ella al ser su primer año nuevo juntas, pero ese plan estaba muerto ahora que su relación también lo estaba.

Aún así, había sido invitada a una fiesta, asistirían algunas personas de la industria y por supuesto sus amigas más cercanas en ésta. Decidió asistir también, era mejor que pasar la última noche del año completamente sola en su casa viendo los minutos pasar y probablemente perdiéndose en ellos mientras bebía incontables cantidades de alcohol.

Mentiría si no dijera que no estaba cansada de ello cuando estaba realmente cansada de destruirse cada vez más y no hacer nada por salir de el cruel mundo que ella misma estaba creando. A veces solo quería escapar, de la misma manera en la que le dijo tantas veces a Taylor que no lo hiciera, ahora quería tomar un avión sin rumbo y sentirse volando a la luna. Y tal vez volver algún día y poder decirle a su amada que realmente cambió, como ella tal vez lo hizo también.

Pero no era el momento indicado para escapar, y quizás no lo sería nunca. Quizás lo indicado era cambiar mientras luchaba contra todos los demás problemas en su vida, sin buscar ahogarlos en alcohol. Pero tampoco era el momento indicado para pensar en eso, tenía que prepararse y dar su mejor sonrisa esa noche, fingiendo que realmente estaba bien y tratando de ocultar sus más grandes heridas con el brillo natural que su rostro irradiaba.

Eligió el color azul para esa noche, era su color favorito y le recordaba inevitablemente a los ojos de Taylor, uno de los mejores recuerdos que siempre tendría, y si se aferraba a ellos quizás volvería a tenerlos pronto. Un vestido largo de un azul océano bastante parecido al de los ojos de la rubia, unos cuantos accesorios en plata y su cabello castaño suelto. Para su maquillaje optó por una sombra de ojos del mismo color acompañada de un delineado, y cambió el color de sus labios por uno más delicado y suave que el rojo intenso que amaba. Suspiró al verse al espejo y luego sonrió, disfrutaría la noche pasara lo que pasara.

Al llegar al hotel donde sería la fiesta los flashes de las cámaras no tardaron en posarse sobre ella, lo que provocó que su sonrisa no desapareciera a pesar de no gustarle demasiado estar entre paparazzis, pero era solo una noche más y sabía que era parte de ser quien era.

Una vez escapó de ahí, fue directo a saludar a Billie, luego a Ariana y a las hermanas Hadid, con quienes compartiría la mesa esa noche, y que a parte también eran amigas cercanas de Taylor, al menos Gigi. También tuvo la oportunidad de hablar incluso con Abel, quien era su amigo hace varios años atrás y con quién había colaborado un par de veces.

—¿Quieres vino, Lana?—Preguntó Billie amablemente, pero la castaña negó inmediatamente.

Esa noche decidió no hacerlo, decidió alejarse de ese mundo por un momento. Al final, ella no era adicta al alcohol, no era adicta a absolutamente nada en específico, excepto a llenar el vacío del amor que solía ser arrancado de su pecho con cualquier cosa, cuando lo único que necesitaba era a su verdadero amor.

La pelinegra le sirvió algo sin alcohol, a lo que ésta respondió con una sonrisa. Durante la cena, las chicas charlaban acerca de demasiadas cosas a la vez, pero Elizabeth sólo estaba concentrada en sus propios pensamientos como últimamente lo hacía, contestando vagamente y en ocasiones sólo guardando silencio mientras bebía su cóctel sin siquiera probar bocado de su comida. De un momento a otro fue como si todo desapareciera y sólo quedara ella encerrada en sus pensamientos, dejó de oír o ver algo por al menos diez eternos minutos, hasta que un grito de parte de Bella la trajo devuelta a su realidad.