Despertar juntas siempre sería el más dulce de los placeres. La luz suave del sol se filtraba por las cortinas, bañando la habitación con un resplandor dorado, tan brillante como parecía ser el infinito amor entre ellas. Las sábanas blancas y suaves estaban enredadas alrededor de sus cuerpos unidos en un tierno abrazo, y el aire estaba lleno de una calma pacífica, como si quisiese decir que todo estaría bien.
Taylor fue la primera en abrir sus ojos, tan azules como el color del cielo aún adornado por los colores del amanecer, su mirada fue rápidamente hacia Lana, quien aún dormía plácidamente. Una sonrisa se extendió por su rostro mientras acariciaba suavemente el cabello de la castaña, cuidando no despertarla mientras admiraba lo hermosa que se veía durmiendo. Lana no tardó en despertar al sentir las delicadas manos de la rubia sobre ella. Aún medio dormida, sonrió dulcemente y se acurrucó más cerca de Taylor, su cabeza descansaba en su pecho y la rubia seguía acariciando su suave cabello.
—Eres tan linda—Susurró Taylor antes de besar dulcemente la frente de Lana—¿Estás cómoda?
Elizabeth no respondió con palabras, solo se abrazó con más fuerza a la cintura de la rubia y movió un poco la cabeza. A Taylor le causó ternura el gesto de la castaña y volvió a besar su frente. Había sido una noche bastante larga y ambas estaban cansadas, pero esas caricias dulces eran algo inevitable e infaltable para ellas en esas cálidas mañanas que estaban juntas, deseaban que pudiesen ser eternas. En el fondo ese temor a que algún día terminaran se hacía cada vez más presente, aún su relación era un secreto del cual estaban conscientes que cuando se supiese, el mundo se detendría para bien, o para mal.
—¿No te duele?—Preguntó Lana con su dulce voz riendo un poco mientras acariciaba el vientre de Taylor.
—No, bonita, todo está perfecto—La rubia también rió—Aunque probablemente no pueda levantarme de aquí y mi bonita Lizzy tendrá que ordenar algo y comer conmigo en la cama—Dijo en un tono dramáticamente juguetón.
—Oh, que contrariedad. Supongo que tendremos que hacerlo—Lana rió hablando del mismo modo que Taylor—Sabes que será un gusto nena, y lo haremos. Te lo mereces Tay-Tay.
Taylor sonrió feliz de escuchar las palabras de Lana, se acurrucó a ella y pasaron unos cuantos minutos más en la cama, solo entre caricias y besos tiernos. El silencio de la habitación era interrumpido únicamente por el suave cantar de las aves y el distante sonido de la brisa; ellas se quedaron en silencio, disfrutando del calor de la otra y de la tranquilidad del momento, era algo mágico.
Taylor se inclinó para besar la nariz de Lana, un gesto lleno de amor y ternura y que amaba, sentía que era algo íntimo y completamente de ellas, algo especial. Lana respondió apretando la mano de la rubia y sonriendo dulcemente. Eran pequeños gestos pero significativos, que decía más que mil palabras, tanto o más que sus brillantes miradas llenas de color.
A medida que el sol continuaba subiendo, sus ánimos de comenzar un nuevo día juntas lo hacían con él. Aunque estaban lejos de casa, en ese momento, en esa habitación de hotel, se sentían completamente en casa en los brazos de la otra. Lana fue la primera en levantarse de la cama, no sin antes besar los suaves labios de Taylor, que tenían esa coloración rosada tan natural y hermosa simplemente perfecta, la rubia respondió al beso dulcemente y sonrió después de éste, el sabor de sus besos era la mejor manera de empezar un nuevo día.
Elizabeth tomó un baño antes de seguir con su larga mañana, lavó su largo cabello y se dedicó a relajarse un poco antes de salir. Taylor se quedó en la cama terminando de despertar, tomó su teléfono y revisó sus redes sociales como normalmente lo hacía, por supuesto ese mensaje que había enviado Lana había enviado al jugador de futbol no paso por desapercibido ante sus ojos.
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𝐅𝐋𝐈𝐏𝐒𝐈𝐃𝐄 - Taylana
FanfictionUna de las amistades más icónicas de la industria, Lana Del Rey y Taylor Swift. Dos de las mejores artistas de la década juntas otra vez, pero esta vez mucho más cerca la una de la otra. Dos estrellas brillando como si formasen una hermosa constelac...