Eso sonaba como una completa locura, sobretodo para la castaña, que apenas un día atrás había estado en la ciudad. Aunque Taylor se veía bastante convencida de ir, y de ir con ella, y ya sabemos que cuando se le mete una idea en la cabeza, nada ni nadie, ni siquiera Elizabeth, la puede hacer cambiar de opinión.
Y no lo hizo.
—¿Tay por qué tenemos que usar esto? Hace calor ahí afuera—Dijo Lana mientras sostenía un paraguas en sus manos.
—Liz tranquila, será más divertido si no saben que vamos juntas—Murmuró la rubia con una sonrisa—Debemos mantener esto como un pequeño secreto tú y yo, bonita.
Claro que debía ser un secreto por eso Lana le había propuesto a Tay solo encontrarse en la ciudad, pero Taylor insistió en que las dos fuesen en su jet privado, y la insistencia de Lana en comprar un vuelo comercial no funcionó en lo absoluto. Y ahora, ambas estaban allí solo esperando para subir.
Los paparazzi sabían que Taylor haría un vuelo esa noche, trataban de escabullirse con sus cámaras y tomar fotos de cada paso que diera Swift. La rubia suspiró cansada al verlos—A veces me pregunto cómo lo saben todo—Dijo con un tono de enojo.
Lana abrazó a Taylor dulcemente, por alguna razón Elizabeth tenía en sus brazos el poder de calmar a la rubia de cualquier cosa. Ella era su hogar sin estar en casa.
Al sentir ese cálido cuerpo contra ella y ese olor a flores y lavanda, frutos rojos y coco tan característico de Lana, no lo dudó ni un segundo. Tomó el paraguas que tenía en la mano y ocultó el rostro de ambas con él, dándole un pequeño beso a escondidas, un tierno beso lleno de complicidad y afecto.
Y de nuevo, sintieron ese escalofrío recorriendo sus cuerpos, como si rozar sus dulces labios las llevara a otro mundo, al otro lado, donde ellas eran felices sin importar nada más que su amor.
—¿Lo ves? Un secreto, bonita—Susurró la rubia al oído de la castaña.
Siempre era algo confuso para Lana la manera en la que Taylor actuaba, solo tenía miedo de que un día cambie drásticamente con ella solo porque se dió cuenta de que ella no es lo que realmente quiere, y que esto solo está siendo una aventura entre dos almas rotas que buscan llenar un vacío. Ese era su mayor miedo.
Pero aún así, Elizabeth se propuso disfrutar del momento, al final del día ya había hecho muchas cosas sin pensar, y esto no estaba siendo la excepción. Se estaba dejando llevar por un corazón herido, y sabia que podría salir muy mal, o muy bien, ahora que se trataba de Taylor Swift.
—Un secreto, Tay—La rubia acarició lentamente la mejilla de Elizabeth y sonrió.
—Es hora de irnos ¿Estás lista?
Lana miró a la ventana por un momento, estaba nerviosa y tenía miedo de meter a Taylor en problemas si las veían juntas, era más que obvio que sí alguien lo hacía, se crearían millones de teorías acerca de ellas dos y su relación, que aún ni siquiera es algo más que una amistad.
El camino para subir al avión era tan corto pero a la vez tan largo; las chicas escondían sus rostros bajo ese paraguas, caminaban rápido con sus manos entrelazadas dándose seguridad entre sí y tenían atuendos color negro a juego, como si se tratase espías.
Ambas sabían que les habían tomado fotos y no eran pocas, probablemente por la mañana ya habrían millones de publicaciones de ellas y teorías. Sabían de la inteligencia de sus fans y como podían reconocer a cualquiera de las dos solo por sus manos.
—Estará bien, Liz—Dijo Taylor tomando la mano de Lana, ella estaba nerviosa, muy nerviosa.
—Tay, no quiero meterte en problemas—Elizabeth miró a Taylor directo a esos preciosos ojos azules que tanta calma le daban y amaba tanto como el mar.
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𝐅𝐋𝐈𝐏𝐒𝐈𝐃𝐄 - Taylana
FanfictionUna de las amistades más icónicas de la industria, Lana Del Rey y Taylor Swift. Dos de las mejores artistas de la década juntas otra vez, pero esta vez mucho más cerca la una de la otra. Dos estrellas brillando como si formasen una hermosa constelac...