026 - Haunted

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—¿Por qué siempre haces esto?—Logró decir Lana al alejarse de la rubia—Necesito hablar contigo.

—Lo siento—Dijo la rubia en voz baja—Pero siento que no puedo cada vez que te tengo tan cerca.

—¿No puedes o simplemente no quieres?—Los ojos verdes de Elizabeth se posaron en los de Taylor, su mirada inspiraba tristeza.

Más que solo tristeza, era un sentimiento inevitable de decepción. Había confiado en Taylor una vez más, a pesar de saber que haría esto una y otra vez: Engañarla diciéndole que tendrían una conversación, manipularla con el amor que sabía que le tenía, y terminar en la cama para luego actuar como si nada hubiese pasado.

Y Lana lo hubiese hecho, pero habían tantas cosas que quería decirle que ya no podía simplemente acceder a todo lo que Taylor quería, como una esclava fiel a sus deseos. Estaba cansada, y necesitaba soltar todo aquello que provocaba que sintiera un nudo en su garganta, con el que terminaría ahogándose si no lo hacía pronto.

—Lizzy, entiéndeme…—Intentó evadir Taylor buscando la mirada de Elizabeth.

Lana se alejó de ella por completo, no quería sentirse aún más vulnerada por las palabras de Taylor. Sabía que con solo verla cedería a todo lo que ella quisiera, una vez más, y lo que menos necesitaba en ese momento era fingir que todo estaba bien y solucionarlo de la manera a la que la rubia ya estaba acostumbrada.

—No somos unas niñas Taylor—Suspiró—Creo que ya somos lo suficientemente maduras para hablar sobre esto, o eso supongo ¿Podemos hacerlo?

Taylor intentó acercarse a la castaña, pero ésta solo se alejaba cada vez más, intentando no verla a los ojos. Esos ojos que ahora parecían ser un océano de mentiras en las que caería si tan solo los veía por un instante.

—Solo quisiera poder hacer que todo  esté bien entre nosotras—El tono de voz de la rubia se convirtió en un hilo dulce que parecía incluso mostrar tristeza. Una tristeza completamente falsa, Elizabeth sabía que Taylor la estaba manipulando, o eso buscaba.

—No creo que lo quieras si lo único que haces es esta mierda una y otra vez—Lana se atrevió a mirarla a los ojos—Actúa como la mujer que presumes ser y no como una niña asustada que quiere arreglar todo de esta forma.

Esto pareció ser un golpe de realidad necesario para Taylor, nunca pensó en ver a Elizabeth tan enojada, y nunca pensó en que ella le diría algo así. La mirada de Lana era distante y ya no brillaba como acostumbraba, mientras Taylor estaba concentrada en el incómodo silencio intentando contener las lágrimas en sus ojos azules.

—¿Lo harás?—Insistió la castaña con voz quebradiza—Merezco una explicación, y una lógica, Alison.

—Ya te lo he dicho, no quiero perderte, pero hay algo que me ha estado preocupando, solo no quiero que nada te separe de mí—Dijo la rubia antes de suspirar, al parecer lista para hablar—Tienes que ver esto.

Taylor pareció buscar algo en su bolso, Lana la miraba lista para escuchar cualquier increíble excusa que la rubia tuviese para ella, pero para su sorpresa era algo completamente diferente. Taylor sostenía en sus manos lo que parecía ser un sobre, contenía las siglas de sus nombres fuera, y la rubia parecía nerviosa.

Elizabeth la miró extrañada, sentándose en la cama en cuanto Taylor le entregó el misterioso paquete. Revisó un poco el sobre antes de abrirlo, y encontrarse con algo que la dejo confundida por un momento.

—¿Más fotos?—Lana rodó los ojos y soltó el sobre en la cama sin prestarle demasiada atención, pensó que Taylor estaba buscando excusarse con cualquier cosa, por más bizarra que pareciera—Taylor, esto no me explica nada, son solo más. “Taylor Swift y Lana Del Rey juntas”—Citó lo que la mayoría de los artículos que se publicaban sobre ellas decían—¿De qué me sirve?

𝐅𝐋𝐈𝐏𝐒𝐈𝐃𝐄 - Taylana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora