𝐅𝐋𝐈𝐏𝐒𝐈𝐃𝐄 - Taylana

049 - Doin' Time

Otra noche sin dormir había sido terrible, Lana sentía que habían pasado meses sin haber dormido pacíficamente, pero esa noche tampoco había sido la indicada para hacerlo, y probablemente tampoco lo serían las siguientes.

Aún era de madrugada, unos minutos antes de que los colores del amanecer comenzaran a posarse en el cielo y con ellos el brillante sol. La rubia seguía dormida en el pecho de Lana, aunque esa noche había estado ciertamente inquieta, Lana aún no sabía por qué con exactitud, se lo preguntaría en cuanto se despertara.

Esa mañana Elizabeth extrañamente ni siquiera volteó hacia la ventana, estaba tan abrumada que incluso pensaba que el sol le molestaría. Más bien se concentró en seguir acariciando a Taylor intentando aparentar que todo estaba bien. A pesar de no estarlo.

Luego de un momento tomó su teléfono, realmente ya no podía aguantar más sin hacer algo para alejar a Braun de sus vidas definitivamente, y si había alguien que sabía lo suficiente de ese tipo, era Ariana Grande. Decidió enviarle un mensaje proponiéndole que se encontraran en algún restaurante para almorzar y conversar, comentándole vagamente de la situación. Tal vez de esa forma Lana podría conseguir más información gracias a Ariana.

Para entonces, el sol comenzaba a colarse a través de la ventana de la habitación, lo que hizo que Taylor empezara a despertarse al sentir la luz en su rostro. Lana sonrió y besó la frente de la rubia una vez más.

—Deberíamos bajar las cortinas—Se quejó aún adormilada—Es muy temprano para que haya sol.

Lana rió un poco—Puedes dormir un poco más, amor—Siguió acariciando su cabello rubio—Yo puedo encargarme de las cortinas.

—No—La detuvo Taylor—Quédate aquí—Se abrazó con aún más fuerza a Lana.

La castaña asintió y se quedó en la cama con su chica al menos una hora más, en la que extrañamente pudo cerrar sus ojos en ocasiones y descansar por momentos cortos, pero que la relajaban. Tal vez era el simple hecho de que estaba con Taylor lo que la hacía sentir de esa forma.

Luego de su pequeña siesta, Taylor comenzó a besar el rostro de Lana como acostumbraba cada mañana, recorriendo desde su cuello hasta sus mejillas en un tazo lleno de dulces besos para luego depositarlos en los labios de la castaña.

—Que bonita forma de empezar la mañana—Lana correspondió a los besos con una sonrisa—¿Dormiste bien, nena?

—Muy bien, aunque tuve algunos sueños extraños—Dijo antes de bostezar—Pero fue una linda noche, te tuve conmigo.

—Me tienes contigo—Afirmó.

—Bebé ¿Crees que puedas llevarme a los ensayos hoy?—Refiriéndose a los ensayos que solía tener antes de cada concierto.

Lana asintió—Claro linda, ¿A qué hora?

—Un poco antes de mediodía—Taylor abrazó aún más a Lana—Eres la mejor.

—No, tú lo eres—Corrigió la castaña.

Taylor se levantó sentándose en la cama y tomando las manos de la castaña como si estuviese lista para empezar una de sus pequeñas peleas.

—¡Tú!—Exclamó apretando los nudillos de Elizabeth con sus dedos sin lastimarla.

—¡Tú lo eres, Taylor!—Logró zafarse del agarre de la rubia ahora poniendo sus manos sobre su cintura haciéndole cosquillas—¡Tú y sólo tú!

Taylor reía cada vez que intentaba hablar y Lana lo hacía junto a ella, así estuvieron por unos minutos hasta que Lana sólo pudo besar los labios de Taylor, envolviéndola en un beso profundo y dulce, aquellos en los que solían quedarse durante largos minutos hasta que el aire comenzaba a faltarles.