036 - Music To Watch Girls To

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Las chicas habían pasado cinco días juntas, sin separarse ni un momento. Habían preparado sus maletas juntas y habían estado luchando para no ser descubiertas, pues Taylor se estaba tomando un descanso de su carrera hace unos cuantos meses y Lana lo respetaba, e incluso había comenzado a hacerlo también. Necesitaba un descanso de tanto estrés y presión que ser quien era le imponía, y para ella no había nada mejor que hacerlo junto a su amada.

Aunque su trabajo realmente no había terminado, había algo que la había mantenido despierta y ocupada las últimas noches, dejando a Taylor sola en la cama en medio de la fría madrugada. Había estado investigando por su cuenta acerca del tal Scooter, evitando por completo preguntarle algo más a Taylor para no levantar sospechas y usando sólo su ingenio para obtener la información que necesitaba, con el objetivo de eliminarlo del camino de su relación con Taylor. Haría lo que fuera para hacerlo, y se estaba preparando para ello. Durante su investigación se había dado cuenta de que el miedo de Taylor no era algo fuera de lugar como ella solía describirlo, sino que era algo real y que en el fondo ella comenzaba a sentir al darse cuenta de que probablemente, el auto que la seguía en ocasiones y los mensajes con amenazas que sabía que Taylor recibía y ella misma había llegado a recibir, eran de parte de ese hombre. ¿Por qué estaba tan obsesionado con destruirlas?

Eso se había quedado en sus pensamientos, pero decidió no prestarles demasiada atención, no era ni el lugar ni el momento. El primer día de su paradisíaco viaje había llegado por fin y estaban extremadamente emocionadas por ello, sobretodo la rubia, quien no dejaba de sonreír camino al hotel después de un largo viaje. Resultaba ser bueno haber desaparecido por unos meses, nadie estuvo rondando el aeropuerto ese día buscándolas, porque nadie sabía realmente dónde estaban. A Taylor le habían perdido la pista hace un tiempo y en cuanto a Lana, siempre era muy reservada y era poco probable que fuese vista.

Ahora que habían llegado a la hermosa isla todo parecía estar bastante bien. Era como si el mundo fuese completamente suyo, nadie estaba molestándolas o invadiendo su espacio personal como solía ser en este medio, en ese momento sólo existían ellas dos y la belleza inigualable de Hawái. Serían las mejores dos semanas de sus vidas.

—¡Tay ya quiero ver!—Reclamó la castaña entre risas mientras Taylor le impedía la vista poniendo sus manos en sus ojos—Déjame ver.

—Está bien, está bien—Besó el cuello de Lana—Tres, dos, uno.

Taylor quitó sus manos de los ojos de Lana, dejándola ver el paraíso el que se encontraban. El balcón de la habitación principal de la casa que había rentado Taylor exclusivamente para ellas tenía una hermosa vista hacia la playa y su hermoso océano de matices azules, las palmeras brillando ante la luz del sol, la piscina que incitaba a pasar horas ahí disfrutando de la maravilla de lugar. Era algo absurdamente hermoso y que provocó que Elizabeth se diera la vuelta directamente a abrazar a la rubia y a llenar su rostro de besos color rojo, producto de sus labios escarlata.

—¿Qué te parece?—Preguntó la rubia sonrojada al ver la reacción de Lana.

—Tay, no tengo palabras, es perfecto estar aquí contigo—Lana seguía abrazada al cuello de su compañera—Gracias por todo esto.

—No hay nada que agradecer, con tan solo tenerte aquí conmigo es suficiente—Taylor sonrió y besó aquellos labios dulces de nuevo—Tengo muchas ganas de ir a la playa.

Lana sonrió y besó con dulzura la nariz de Taylor, provocando que ésta soltara una pequeña carcajada que hizo a Elizabeth arrugar su nariz en muestra de ternura.

—Es hermosa, necesitamos ir, el mar me recuerda a tus hermosos ojos—Lana tomó las manos de Taylor suavemente entrelazando sus dedos con los suyos—¿Qué tal si me ayudas a elegir qué ponerme?

𝐅𝐋𝐈𝐏𝐒𝐈𝐃𝐄 - Taylana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora