𝐅𝐋𝐈𝐏𝐒𝐈𝐃𝐄 - Taylana

054 - Sweet

—Y también compré esto para colorear y...—Lana rió un poco al ver el entusiasmo de Taylor.

La rubia había traído cientos de actividades para hacer aquel día con la pequeña Phoenix, incluso Lana se sorprendió al ver cuánta dedicación había puesto su chica en ello.

—Tu yo de ayer diciendo que no eres buena con los niños y tu yo de ahora emocionada por cuidar a Fifi no se conocen en lo absoluto—Taylor se sonrojó.

En el fondo, la rubia estaba emocionada de poder cuidar de la sobrina de su novia junto a ella al menos por un día, sería como ser mamá unas cuantas horas y eso le hacía feliz.

—Creo que sí me emociona un poco la idea de que cuidemos a la bebé—Ambas sonrieron.

—Eso veo, nena—Lana le dio un pequeño beso a Taylor—Chuck no debe tardar en llegar, dijo que estará bastante ocupada hoy.

—Ya quiero ver a Phoenix—Los ojos de Taylor brillaban—¿Te imaginas a un bebé que sea nuestro?

Lana se quedó callada por un momento, imaginando lo hermoso que sería tener un bebé con Taylor. No era un secreto que ella quería ser mamá hace mucho tiempo, y ahora que había encontrado a la persona correcta la idea no le desagradaba en lo absoluto. Pero sabía que sería más complicado.

La rubia asintió—Creo que serías una increíble mamá, linda—Susurró a Taylor.

—Tú lo serías, ya eres la mejor tía después de todo—Halagó antes de besar los labios de su novia tiernamente, antes de ser interrumpidas por el timbre de la casa de Lana.

—Seguro son Caroline y Fifi—Lana tomó a Taylor de la mano y ambas se dirigieron a la entrada de la casa.

Apenas abrieron la puerta, la pequeña Phoenix abrazó a su tía Elizabeth, quien la cargó en sus brazos para luego saludar a su hermana Caroline con un abrazo. Taylor también saludó a Caroline y le acarició un poco el cabello de Phoenix para darle la bienvenida.

—Vendré por ella mañana por la mañana, gracias por cuidarla—Dijo Chuck.

—Tendrá a las mejores niñeras, nos divertiremos mucho—Taylor estaba contenta.

—Te llamaré cada que pueda para que no te preocupes, pero Fifi estará en buenas manos—Lana se despidió de su hermana antes de cerrar la puerta de la casa y volver dentro con las chicas.

Esa mañana fue de pura diversión para las tres, luego del desayuno estuvieron un largo rato en el jardín jugando con burbujas y haciendo brazaletes de la amistad, algo que Phoenix y Taylor disfrutaron mucho hacer mientras Lana tomaba unas cuantas fotos del momento. Luego Lana llevó a la pequeña a que colorearán juntas por un rato, Taylor se encargó de hornear galletas para ambas y una vez que terminó, se les unió para colorear también.

Un rato después de que Lana le diera un baño, la pequeña comenzó a quedarse dormida mientras Taylor peinaba su rubio cabello. Por lo que Lana decidió llevarla a una de las habitaciones para que pudiera tomar su necesaria siesta luego de tanta diversión.

Previamente había hablado con Taylor acerca de preparar algo especial para el almuerzo de la pequeña, por lo que la rubia ya se encontraba adelantando una parte de éste.

—Ya la dejé durmiendo su siesta—Dijo Lana al entrar en la cocina—¿Cómo vas con eso?

Taylor puso atención a lo que estaba haciendo y ladeó la cabeza, dudando de que estuviese quedando demasiado bien. Lana se acercó y al ver lo que Taylor estaba haciendo, hizo el mismo gesto intentando descifrar que era exactamente.