Panems Queen

chapter 31

El precio del Capitolio

Ameera:

El capitolio me ha probado una y mil veces que jamás podré estar en paz, jamás podré bajar la guardia. Hacerlo fue mi mayor error y tuve que pagarlo con sangre, no debí permitirme estar en una posición tan débil y tan indefensa, odie tanto ese sentimiento que no podría soportar volver a caer en el hoyo otra vez, simplemente sé que no resistiría.

Así que hice lo que mejor sé hacer y esperando que sea la última vez, renacer, como un fenix de sus cenizas, un fenix enjaulado, pero no puedo hacer mucho al respecto. Estoy en la fiesta en la mansión Snow, con Nick, Finnick, Alexander, Eyva y Zack. Las fotos con Finnick para promocionar los juegos del hambre ya salieron y el presidente decidió que remodelará la sala de entrenamientos y la torre de los tributos, todo estara listo para los 75 juegos, y llevará mi nombre, horrible idea lo sé. Lo que aún no entiendo por qué no darle a Johana el protagonismo que se merece, el estilista que tiene tampoco es muy bueno, no vi su tour de la Victoria, porque el año esta a nada de acabar, eso significa que los finales estan cerca y necesito ser la mejor. Si o si, así que utilice esos días libres para estudiar y entrenar. Alexander y Finnick me ayudan respectivamente. Las pesadillas me acechan día sí y día también, pero dormir con Finnick me ayuda para sentirme protegida, a poder saber que solo es un mal sueño y que él no dejará que nada malo me pase. Lo que supe de la gira, bueno los chicos comentaban que lucía apagada y con enojo contenido.

Alexander tomó mi mano y me guió a la pista de baile, donde todo el mundo se apartó para observar a la “feliz pareja”. No es muy difícil vender algo a los capitolinos si lo haces bien, debes convencerlos de aquello que quieres mentir, en este caso del amor que posees por la otra persona, el contacto visual, la cercanía, las risas y sonrisas cómplices son importantes, y por último el contacto físico, es de las cosas más importantes, porque no es solo convencer al capitolio, es convencer a los distritos y con ellos no puede haber una pizca de duda en tí, en tus palabras, gestos ni miradas, el mínimo movimiento de duda o disgusto es captado por ellos y cómo lo ven todo por medio de una pantalla, no puedes fallar. Por eso cuando el baile está por terminar, Alexander me besa, y todos aplauden felices.
Pero somos interrumpidos por el presidente Snow, acompañado de un señor que luce una barba de estilo único, afeitado, en un intrincado diseño. Tiene el pelo oscuro, corto y ha aplicado gel en la parte posterior. Viste un elegante traje con pantalones beige y chaqueta negra, con camisa y una franja roja que simbolizan su cargo de Vigilante Jefe. y cuando se acerca sonrie

— Presidente — saludamos Alexander y yo a la par

— Señorita Adar, Señor Dovecote — saluda cortesmente con su sonrisa, que solo implica algo, lo que sea que está planeando salió muy bien — Les presento al nuevo Vigilante en Jefe Seneca Crane

— Un placer — el primero en saludar es Alex mientras que yo realizo mi tarea de sonreir

— Es un honor poder conocer a la mujer más bella que existe, Ameera Adar — pronuncia y su voz causa un escalofrío en mí, todas las señales se prenden, mientras besa mi mano, pero no aparta su vista de mi, recordiendome por completo

— Hay muchas mujeres hermosas, tanto en el capitolio como en los distritos — mencioné, y no mentí Eyva y Emma cruzaron por mi mente, son realmente hermosas.

— Ninguna una leyenda como usted, no mentían al decir que eras una diosa en cuerpo de mujer — fuerzo mi mejor sonrisa y detrás de él está Finnick, con solo una mirada él se acerca y Alexander se pone en modo protector, que en este momento agradezco

— No se equivoca, MI NOVIA, es la mujer más hermosa e inteligente que existe — dice Alexander y Finnick justo nos interrumpe

— Lamento la interrupción.
Presidente — saluda y él asiente con la cabeza en forma de respuesta — El joven Snow está preguntando por ustedes, desea comentarles algo antes de la llegada de Johana