Yeon

24

***

Myung quedó desconcertado al ver a todos reunidos en el pabellón por invitación de su abuela. No solo estaban presentes sus padres, sino también la tía Euiran y los gemelos. Los chicos estaban cubiertos de sudor y tierra como si hubieran rodado por el suelo en los pocos minutos transcurridos desde la última vez que los vio.

Pareciendo sorprendido al ver el asiento vacío al lado del de Myung, su padre preguntó: –—¿Dónde está Riri?.

—Ella no quería venir, así que la dejé.

—Bueno, aún así deberías haberla traído contigo.

—Padre, sabes lo terca que es.

Euimook suspiró y sacudió la cabeza. —Perdóname, madre. La he malcriado durante demasiado tiempo.

La anciana respondió: —Está bien. Su madre debería ir a cuidarla.

—Sí Madre. —La mujer a su lado respondió en voz baja y se levantó para irse.

Euiran no pudo contenerse más y preguntó: —Madre, ¿por qué nos reuniste aquí?

La anciana simplemente levantó tranquilamente su taza de té. —Acabo de recibir algunas noticias. El jefe adjunto del clan Namgoong ha venido de visita.

—Por subdirector, te refieres a... ¿Namgoong Wan?

Todos quedaron impactados. La voz de Euimook incluso empezó a temblar ligeramente mientras hablaba. —¿Vino el líder del clan con él?

El actual jefe del clan Namgoong, Namgoong Mucheol, era uno de los once luchadores más fuertes del mundo marcial al igual que Baengri Paehyuk. También dirigió una vez la Alianza Marcial, una federación compuesta por diez grandes clanes, nueve sectas principales, la asociación de mendigos y todas las demás organizaciones justas. Por supuesto, desde entonces había entregado su título como jefe de la Alianza Marcial a otro.

—No. Vino solo.

Todos parecieron decepcionados al principio, luego esperanzados nuevamente, especialmente Euimook. Aunque estaba por detrás de Euigang en términos de reputación, destreza marcial y conexiones, aún había podido mantener su título como heredero de Baengri gracias al deseo del jefe del clan de no provocar ningún conflicto interno. Pero muchos dentro del clan creían que Euigang era más adecuado para el puesto de jefe del clan. Si Euimook de alguna manera pudiera formar una amistad con Namgoong Wan y ganarse su apoyo... Tragó saliva ante el pensamiento.

Abrumada por el deleite, las palabras de Euiran salieron rápidamente. —¡Madre! Ahora no es el momento para todo esto. Necesitamos ir al ala de invitados y...

La anciana dejó su taza con un tintineo, silenciando de inmediato a su frenética hija. —Me han dicho que no está en el ala de invitados.

—¿Qué?

—Él no está aquí como invitado del clan Baengri.

—¿Qué? ¿Entonces por qué?

—Él está aquí como invitado de Euigang.

Euiran, que ya se había levantado hasta la mitad de su asiento, preguntó: —¿No quieres decir que se quedará en las habitaciones de Euigang todo el tiempo?

—Es probable.

—¡No es justo! ¿Ese Euigang invitó a Namgoong Wan y lo está acaparando par él solo? Entonces, ¿por qué invitarlo en primer...?

—Euiran. —Euimook la interrumpió y la consoló suavemente—. Estoy seguro de que hay una razón por la que mamá nos trajo aquí juntos. Escuchemos lo que ella tiene que decir.