Yeon

7

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Es posible que Jang Seokryang y Baengri Paehyuk hayan abandonado la habitación, pero no han ido muy lejos. Lo más silenciosamente posible, los dos hombres entraron en la habitación de al lado y oyeron todo.

—Nada cambiará a menos que el abuelo me acepte —dijo Baengri Yeon.

Jang Seokryang no pudo evitar dejar escapar un suspiro de admiración.

—Si el abuelo hubiera dicho: '¿Qué hay de malo en tener un hijo fuera del matrimonio? ¿Una nueva nieta? Eso es fantástico', ¿no habría sido más extraño?

Cuando escuchó esas palabras, casi explotó y se echó a reír, pero logró contener la risa bajo la mirada feroz de Baengri Paehyuk.

La conversación continuó. —Porque el abuelo es el padre de padre.

—¿Qué?

—Estoy feliz de tenerte como mi padre, pero me entristecería si perdieras al tuyo por mi culpa.

Ante estas palabras, Jang Seokryang ya no pudo reír. En el repentino silencio, miró el rostro de Lord Baengri y lo encontró ilegible.

—Parecen haber terminado. Vámonos. —dijo su señor rotundamente.

—Sí. —estuvo de acuerdo su asistente. La túnica de Baengri Paehyuk se encendió detrás de él mientras salía de la habitación, Jang Seokryang se apresuró a seguirlo.

Había sido idea de Jang Seokryang escuchar a escondidas, ya que temía que Baengri Euigang saliera inmediatamente para buscar a la señora. Fue por esta razón que convenció al reacio Lord Baengri de quedarse atrás, pero en lugar de eso terminaron escuchando una conversación de lo más inesperada.

Después de caminar en silencio durante bastante tiempo, el líder del clan preguntó abruptamente: —¿Crees que la niña tiene razón?

—¿Quieres mi opinión honesta? —Al leer la respuesta en los ojos de su señor, Jang Seokryang respondió—: Sí. Esa es mi respuesta honesta.

—Esas fueron las palabras de una niña de seis años. —dijo Baengri Paehyuk.

—Y aún más impresionante por ello. La niña es extremadamente perspicaz. Pensamiento profundo y aún más piedad hacia su padre. ¡Incluso yo sentí como si me hubiera caído un rayo cuando se dirigió a la multitud en el salón principal con esos ojos brillantes! —La voz de Jang Seokryang comenzó a elevarse con emoción.

La boca de su señor se torció. —Parece que te has encariñado mucho con la pequeña Yeon.

Jang Seokryang se rio. —Tengo una nieta de la misma edad. Esa niña rompe a llorar ante la más mínima caída y no parará hasta que su niñera, su madre y su padre hayan corrido a su lado.

Baengri Paehyuk también recordó a otra de sus nietas, de la misma edad que Yeon. No quería compararlas, pero no pudo evitar negar con la cabeza. La determinación de sostener su mirada desafiante a pesar de su temblor involuntario, la osadía de afirmar que no necesitaba la Píldora de Supresión del Decreto Divino que todo el mundo codiciaba... Odiaba admitirlo, pero ella se parecía a Euigang, su hijo más querido.

Sintió que algo comenzaba a cambiar dentro de su corazón.

—De tal palo tal astilla. Realmente es una pena, —reflexionó Jang Seokryang—, Si tan solo Euigang fuera diez años mayor...

—¡Suficiente!

Jang Seokryang inmediatamente retrocedió ante la reprimenda de su señor. —Perdona mi indiscreción.

Un poco apaciguado por la disculpa, Baengri Paehyuk continuó: —El clan Baengri sigue siendo un castillo construido sobre arena. No podemos causar ningún conflicto innecesario dentro de estos muros.