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El rostro de Lord Wan se volvió amargo cuando Ak Joonghae lo interrumpió. El resto de nosotros nos detuvimos donde estábamos mientras él desaparecía. Afortunadamente, regresó antes de que Lord Wan volviera a explotar.

—¡Todavía los estaban vendiendo! —En sus manos, Ak Joonghae sostenía unos deliciosos palitos de espino confitado.

—ldiota, ¿te fuiste sólo para comprar algo así? —Lord Wan le gritó, pero Ak Joonghae se mantuvo firme esta vez.

—¿Qué quiere decir con algo así? Toma, Yeon.

Le quité los dulces con torpeza. —Oh gracias.

—Disfrútalo. Superior Wan, a los niños les encanta este tipo de delicias. ¡Sería trágico si ella viniera hasta aquí y ni siquiera comiera un bocadillo! Créame, tengo seis hermanos menores. Sé lo que les gusta a los niños.

Lord Wan simplemente miró hacia otro lado con resignación. Parecía que estaba renunciando a hacer entrar en razón a Ak Joonghae. No tenía idea de que Ak Joonghae sería tan formidable.

¡Mmm!

El sabor de la fruta cubierta de azúcar era delicioso, picante por dentro y dulce por fuera. Se lo tendí a mi padre, quien lo tomó sin decir una palabra pero inmediatamente frunció el ceño después del primer bocado.

Me reí. —Padre, ¿es demasiado dulce para ti?

—Todo está bien.

—¿Quieres un poco más entonces?

Mi padre volvió un poco la cabeza. Planté mi cara en su hombro y me reí.

Ak Joonghae nos miraba a mi padre ya mí con la boca abierta.

Lord Wan de repente se volvió hacia él y le preguntó: —¿Dónde está el mío?

—¿Qué? ¿Q-quiere... uno?

—Ni siquiera pude cenar, gracias a ti, ¿y aquí ni siquiera tienes un para mí? —Lord Wan lo fulminó con la mirada.

—¡Vuelvo enseguida!

Ak Joonghae regresó corriendo a la tienda. Padre miró fijamente a Lord Wan, quien arqueó las cejas cuando lo miró a los ojos. —¿Qué?

—No nada.

Le ofrecí mi rama de espino confitado a Lord Wan. —¡Aquí, señor, pruebe un poco!

Le dio un mordisco y frunció el ceño. —Es agridulce... y amargo.

—¡Eso es lo que lo hace tan sabroso!

Ak Joonghae regresó entonces con más fruta cubierta de azúcar en la mano. —Aquí tiene, Superior Wan. —jadeó.

—¡Comelo tú!

—¿Eh?

***

Después de caminar un rato, Ak Joonghae señaló un conjunto de grandes puertas ubicadas en una amplia pared. —¡Es por allá!

En la puerta había un cartel escrito en negrita.

[Secta Yeongjong]

Había innumerables sectas de poca reputación en el mundo marcial, y la secta Yeongjong era una de ellas. Usaban principalmente espadas y solo tenían unos sesenta discípulos en total. Aprendí sobre ellos por Ak Joonghae durante nuestra caminata. La secta Yeongjong era pequeña, pero formaba parte de la justa Alianza Marcial, y el Grupo Kirin estaba estacionado allí para la investigación.

Ak Joonghae golpeó la puerta. Hubo una conmoción en el interior antes de que se abriera y un niño saliera corriendo. —¡Superior Ak! ¿Dónde estabas?

YeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora